Volúmenes de producción aumentarían durante la próxima temporada
En el sector están esperanzados en obtener alrededor de 18 mil toneladas, cifra superior a las 16 mil logradas en la última campaña. Un factor trascendental para concretar este número será que no se produzcan heladas demasiado importantes durante lo que resta de septiembre.
Florencia Polanco
El resultado de la próxima temporada se jugará,
en gran medida, durante septiembre. Crédito: El Mercurio.
El buen desarrollo de las plantas a la fecha tiene a los productores nacionales de avellanas europeas tremendamente esperanzados respecto de lo que pueda ocurrir durante la próxima temporada. De hecho, los expertos sostienen que de seguir todo en orden, en la próxima cosecha se podrían lograr volúmenes cercanos a las 18 mil toneladas, cifra superior a las 16 mil toneladas registradas en la última campaña, en la que se recolectaron alrededor de US$ 70 millones.
Todo dependerá, dicen, de lo que ocurra cuando se inicie la fecundación del fruto, que es una de las etapas más importantes para conocer el nivel de productividad que alcanzará la planta.
“También estamos mirando con atención los efectos de las últimas heladas, las cuales han sido más fuertes de lo habitual para estas fechas. Y aun cuando no debieran haber afectado el proceso de fecundación, sí pueden haber tenido efectos en los brotes”, advierte Eugenio Ulrici, gerente de AgriChile, filial del Grupo Ferrero.
Para Jaime Armengolli, gerente comercial de Agrícola La Campana, el resultado de la próxima temporada se jugará, en gran medida, durante septiembre.
“En este mes comienza la cuaja, por lo que si en lo que queda no caen heladas importantes creemos que alcanzaremos una buena cosecha”, asegura.
Más superficie
Otro aspecto que hace pensar que el volumen productivo durante la próxima temporada aumentará, es el hecho de que cada año entran en producción nuevas hectáreas. Cabe destacar que desde 2007 a la fecha las plantaciones en el país han crecido a un ritmo de 1.300 hectáreas por año.
Según Jaime Armengolli, este es un escenario bastante alentador, debido a que la meta autoimpuesta por el sector en Chile es alcanzar las 20 mil toneladas el año 2020.
“Por lo mismo, si seguimos a este ritmo incluso podríamos sobrepasar la estimación y llegar ese año a las 22 mil toneladas”, indica.
Un dato no menor, si se considera que Chile aspira a ocupar en 10 años más el cuarto lugar en el ranking mundial de productores de avellanas, para lo cual tendrá que superar las 30 mil toneladas. Incluso hay quienes, como Eugenio Ulrici, que creen que nuestro país puede ir más allá y convertirse en el tercer mayor productor del orbe.
Precios a la espera
Respecto a lo que pueda ocurrir con los precios, los expertos sostienen en que aún se debe esperar a que Turquía, país que en la práctica los determina, comience su etapa de comercialización.
“Estamos siguiendo el comportamiento del mercado en ese país, ya que las estimaciones fueron bajando a medida que se acercaba el inicio de la cosecha. Sin embargo, no se ha evidenciado una reducción importante respecto a la cosecha del año pasado. De todas maneras, recién en enero o febrero podremos tener más antecedentes que permitan proyectar un rango de precios, para establecer el valor de compra final durante el mes de marzo de 2017”, sostiene Eugenio Ulrici.
De todas formas, Jaime Armengolli estima que los precios debieran ser similares a los de la última temporada, “aunque todo dependerá del tipo de contrato que logren los productores”.
A modo de referencia, el precio pagado por AgriChile a los productores con contrato en el caso de la variedad Giffoni para la cosecha 2016 fue de US$ 4,72 por kilo, mientras que en el mercado spot ese valor llegó a US$ 4,40 por kilo. Para la Barcelona, en tanto, el precio pagado a los productores con contrato por kilo fue de US$ 3,62, mientras que en el mercado spot este se elevó a US$ 3,28.
“Desde 2007, la mayoría de los proyectos se pensaron con una avellana que daría un valor de US$ 2,50/kilo, y un rendimiento mínimo de 2 mil kilos por hectárea. Esto último ha estado dentro de lo pronosticado, lo que marca una clara tendencia para el sector”, puntualiza Armengolli.
Además, señala que hace un mes que los contratos están cerrados, con el total de la cosecha comprometida. De hecho, los viveros a estas alturas ya tienen prácticamente vendidas todas las plantas para la plantación que se realizará entre julio y agosto de 2017.
“No se ven amenazas inmediatas para el sector, pero esto no quiere decir que de la noche a la mañana no puedan surgir. La recomendación para esta temporada es que los productores vigilen la calidad. Mientras seamos cuidadosos en ese tema, siempre tendremos compradores, incluso que pueden pagar precios Premium”, advierte Jaime Armengolli.
Chile en el escenario mundial
Cabe destacar que en la actualidad Turquía produce el 60% de las avellanas europeas del mundo. Luego, más atrás, se ubican países como Italia, España y Estados Unidos, que compite con Azerbaiyán y Georgia, aunque estos últimos presentan producciones más erráticas.
En el continente, Chile es el líder indiscutible gracias a las condiciones de suelo y clima que presenta, las cuales son muy favorables para el desarrollo de esta especie. Además, no requiere de excesiva mano de obra y las enfermedades asociadas se mantienen bajo control.
“Chile tiene una posición ventajosa en el mercado de avellanos, debido a que en el hemisferio no tiene competidores relevantes. Los pocos países que presentan condiciones agroclimáticas aptas no cuentan con plantaciones importantes. En Australia, por ejemplo, recién se establecieron los primeros planteles de mayor magnitud; en Sudáfrica no existe claridad sobre los efectos de la altura en las producciones; y en Argentina no hay superficies importantes plantadas”, precisa Eugenio Ulrici.