''Los silencios de la cuenta presidencial, probablemente su rasgo más llamativo, dan cuenta de un final triste para la nueva izquierda''.

''Mientras el Presidente prepara su última Cuenta Pública, cabe celebrar la forma en que han evolucionado los sueños de hace tres años”.

''Prometer resultados desde la política sin hacerse cargo de los procesos es seguir alimentando el autoritarismo''.

''La derecha quiere dejar atrás una semana para el olvido. Tal vez la única forma de lograrlo sea una rectificación clara, franca y sencilla de lo dicho. Nunca será tarde''.

''La abundancia de candidatos presidenciales parece una tentadora oferta de diversidad, pero puede terminar indigestando a un electorado que podría verse nuevamente frustrado por el gobierno que elija''.

''Las mareas del populismo y de los discursos de odio aún no inundan nuestras costas. Hay espacio para un liderazgo que proponga''.

''Al proponer que no se ataque el fraccionamiento partidario en el Congreso, el Presidente, renunciando a ejercer liderazgo, arriesga que aumenten las promesas y escaseen las soluciones''.

''El panorama internacional y la realidad chilena exigirán definiciones a las fuerzas políticas. Quienes las eludan pueden llevarse una amarga sorpresa electoral''.

''Una vez más queda demostrado que solo el acuerdo de los grandes bloques pueden dar gobernabilidad y progreso a Chile. El premio bien vale dejar caer extremos y personalismos''.

''Chile Vamos corre el riesgo de suicidarse, como ya hizo la Concertación, si no atina a enfrentar el desafío que se le viene por la derecha''.