"En Oh, maligna Jorge Edwards da con la fórmula precisa que lo define como novelista, una fórmula fuertemente personal y placentera".

"Se tiende peligrosamente a la descalificación cada vez más violenta de la persona que sostiene el argumento discrepante".

"La voz del poeta Montané es la de un hombre, todo hombre, que desde un retiro, un emboscamiento, un exilio interior, contempla la vida en su luz, oscuridad, brillos, quiebres y deslizamientos".

"La real educación no tiene nada que ver con la acumulación de conocimientos, y sí con la simple atención a lo que es real y esencial".

"La lectura de estas 14 entrevistas deja muy bien parados a nuestros poetas. Cada uno a su manera, en medio de la tempestad, supieron estar ahí, en el acaecer mismo y simultáneamente mantenerse como vigías".

"El 'derecho de los libros' y el 'derecho de la vida' tienen preceptos diversos".

"Su inconformidad insobornable marcó su personalidad, su obra y su conversación con la vehemente certeza —muy ligada a su catolicismo— de estar viviendo los tiempos finales".

"'Máquinas como yo' padece de extemporalidad. Es curioso, porque a menos que se lea alegóricamente, no encaja con ese sentido profundo de la oportunidad que suelen tener los grandes autores".

"La prueba de Lenguaje corona espléndidamente la pésima enseñanza de la literatura en nuestras escuelas".

"La relación entre el escritor-autor y su vida, de un lado; el personaje y su mundo narrativo, del otro, son centrales en su obra, y en ello Germán Marín empleó distintos recursos".

"Un discurso cuya irracionalidad consista en su ambigua vacuidad es casi peor que uno directamente errado".