Exportaciones de cerezas cayeron 19% durante la última temporada
Si en la campaña 2014-15 se enviaron 103.069 toneladas a los diferentes mercados, esta temporada la cifra cayó a 83.237, de las cuales China captó el 80%. Por su parte, Corea se perfila como un atractivo nuevo mercado para la producción nacional.
Florencia Polanco
Hasta la semana 7, Chile había embarcado más
de 70 mil toneladas a Asia. Crédito: El Mercurio
Las intensas lluvias que se registraron en octubre y noviembre del año pasado en la zona central, sumado a los fuertes vientos en la zona centro-sur y una primavera irregular en temperaturas y humedad relativa, provocaron una importante disminución en el volumen de producción de cerezas para esta temporada, lo que afectó a las exportaciones chilenas y dificultó el cumplimiento de los programas.
Mientras en la temporada 2014-15 los envíos de fruta a los diferentes mercados, entre ellos China, Europa y Estados Unidos, llegaron a 103.069 toneladas, durante esta campaña esa cifra cayó en alrededor de 19%, llegando a 83.237 toneladas.
Hasta la semana 7, momento en que la temporada se encuentra casi terminada, Chile había embarcado 72.254 toneladas a Asia, 2.341 a Europa, 2.694 a Latinoamérica y 5.843 a Norteamérica.
Carlos Furche: "China es el principal mercado para nuestras exportaciones de cerezas, pero la apertura de Corea permite efectivamente diversificar y además darle un espacio de mercado a una parte de nuestra producción de cerezas que probablemente tenía menos lugar en China u otros países".
Pese a esta situación, Ronald Bown, presidente de la Asociación de Exportadores de Chile (ASOEX), señala que la calidad de lo exportado por Chile fue muy estable en general, “lo que implicó que las ventas tuvieran muy buena rotación y un muy buen nivel de precios en todos los mercados”.
Como ha sido la tendencia en las últimas temporadas, China fue el país que captó el mayor volumen, con el 84,2% de los envíos. También registró los mejores precios alcanzados durante esta campaña.
Según datos de iQonsulting, al inicio de la temporada (entre la semana 44 y 46), los precios de venta alcanzados en el mercado mayorista de JiangNan, estuvieron por sobre los US$ 30/Kg. Luego, estos fueron descendiendo hasta llegar a los US$15/Kg en la semana 48. Después los valores repuntaron en la semana 51, con precios cercanos a los US$ 19/kg. A partir de ahí los precios fueron descendiendo, y en las últimas dos semanas (7 y 8) se estabilizaron en cerca de los US$ 11/kg.
“Esto demuestra que si enviamos fruta con buena calidad y condición; firme, que se coma bien, y en cajas estables para todas la marcas, China es un mercado que puede absorber grandes volúmenes con precios más que razonables”, agrega Ronald Bown.
En cuanto a la variación de los precios a lo largo del período de exportaciones, Isabel Quiroz, directora ejecutiva de iQonsulting, señala que en el mercado asiático los precios fueron bajando en forma independiente a la caída del volumen en el inicio de la temporada.
“A pesar de que lo arribos eran muy escasos, el precio bajaba comportándose como el año anterior. Luego, cuando realmente se internalizó que no había fruta, estos subieron. En el Año Nuevo Chino, período en que se vende el mayor volumen, los precios fueron atractivos, pero podrían haber sido más altos. En Estados Unidos y Europa, en tanto, los valores se comportaron atractivos para el bajo volumen enviado”, resume la experta.
Dado que el Año Nuevo Chino es una de las fechas más interesantes para comercializar esta fruta, ya que está asociada a la perfección y se entrega como regalo, los exportadores se han adaptado enviando cajas con alta gráfica, de 2 y 2,5 Kg, que se comercializan completas y no a granel, en cajas de 5 kg, como era la usanza para el 100% de la fruta. Aunque el volumen de estas aún es bajo, los precios que alcanzan suelen ser altos.
Otra fiesta que ha adquirido relevancia para las cerezas chilenas, aunque en menor cuantía, es el “Dragon Boat Festival”, que se celebra 15 días después del Año Nuevo Chino. En esta instancia se suele vender el remanente de cerezas que llega más tarde o que no alcanza a venderse para el Año Nuevo Chino.
Respecto a las variedades, la Royal Dawn presentó algunos problemas de condición en China y Europa, mientras que las variedades Lapins y Bing tuvieron un muy buen comportamiento tanto en calidad como en condición. Por su parte, en la variedad Sweet Heart se observó más "pitting" de lo normal. El resto se comportó normalmente.
El mercado de Corea para las cerezas frescas
chilenas bajo el sistema Systems Approach se
abrió el 7 de enero pasado. Crédito. Asoex
El potencial de Corea
Si bien China es por lejos el mejor mercado para las cerezas chilenas, dado los altos precios que paga por esta fruta, Corea también está siendo observado con altas expectativas por los exportadores nacionales.
“Es atractivo porque es un mercado que también paga por la alta calidad, igual que China”, señala Quiroz.
El punto, dice la experta, es que antes no existía posibilidad de que Chile entrara a este mercado por un problema sanitario, a pesar de que el arancel pasó de 30% a 0% en 2014.
Ronald Bown: “Esto demuestra que si enviamos fruta con buena calidad y condición; firme, que se coma bien, y en cajas estables para todas la marcas, China es un mercado que puede absorber grandes volúmenes con precios más que razonables”.
Sin embargo, todo cambió el 7 de enero pasado, cuando la Animal and Plant Quarantine Agency (QIA) de Corea del Sur, informó oficialmente al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la apertura de su mercado a las cerezas frescas chilenas bajo el sistema Systems Approach.
Pese a que para esa fecha sólo una empresa exportadora (Frutera San Fernando S.A., Frusan) tenía fruta en condición para ser enviada a ese país, en el sector afirman que la experiencia para ser la primera vez fue sumamente positiva. De hecho, los reportes indican que la calidad de las 5.050 cajas de cerezas Sweetheart era muy buena, por lo que se lograron vender a muy buen precio.
“China es el principal mercado para nuestras exportaciones de cerezas, pero la apertura de Corea permite efectivamente diversificar y además permite —dado que se trata de consumidores que tienen hábitos diferenciados respecto de otros países como China— darle un espacio de mercado a una parte de nuestra producción de cerezas que probablemente tenía menos lugar en China u otros países y que aquí tendrá un nicho muy especial y de gran valor", señaló en la oportunidad Carlos Furche, ministro de Agricultura.
Ir por nuevos mercados
Como la época de cosecha de cerezas es muy corta y la vida de la fruta también —aunque Chile la ha extendido con tecnología de bolsas MAP— lo máximo que pueden durar desde que se sacan del árbol hasta el consumo en el país de destino son dos meses.
Isabel Quiroz: "En el Año Nuevo Chino, período en que se vende el mayor volumen, los precios fueron atractivos, pero podrían haber sido más altos".
Estas variables hacen muy complejo que la temporada de exportaciones se extienda en el calendario —en Chile esta va desde fines de octubre a fines de enero en cosechas, y venta hasta la primera quincena de marzo—, por lo que Isabel Quiroz sugiere que los exportadores empiecen a introducirse con más fuerza en nuevos mercados y a reconquistar los tradicionales de EE.UU. y Europa, que han quedado atrás con bajos volúmenes debido a que el foco está puesto en China.
“Esto no sólo para descomprimir China en los próximos años en que tendremos más producción, sino también por razones de seguridad de la industria. Nunca es bueno tener puestos todos los huevos en una sola canasta”, asegura.
“A la cereza le queda para rato”
Más allá de lo que ha ocurrido esta temporada en particular, el interés del sector está centrado en conocer el efecto que tendrá en el negocio de las cerezas el aumento de los volúmenes que nuestro país ha mostrado en los últimos años.
Para Isabel Quiroz, la cereza chilena sigue teniendo muy buenas proyecciones como producto de exportación.
“Queda para rato, la cereza es un producto de lujo y Chile debe hacer lo posible por mantenerlo en esa categoría”, analiza Quiroz.