Con cierta polémica terminó la elección de la Federación de Tenis, en la que Sergio Elías logró ser reelecto por cuatro años más. El retador, Carlos Pardo, no se presentó a la segunda votación luego de que se cancelara la primera por, aseguran en la orgánica, violaciones a los estatutos en el primer llamado.

“El proceso no se estaba realizando conforme a los estatutos, así que tuvimos que llamar a una asamblea extraordinaria. Si había otro candidato, finalmente no se presentó y cuatro directores fuimos elegidos de forma unánime, con amplio respaldo de la asamblea”, dice Elías, quien asumió por primera vez en 2018, con la federación intervenida por el IND por una serie de deudas y rendiciones pendientes con el ente estatal.

“Ya estamos proyectando 2023 con todos los cambios que hay que hacer. Nuestro primer período fue básicamente para ordenar la casa, estábamos complicados con rendiciones pendientes, personal que no tenía muy claras sus funciones, pagar las deudas que teníamos con proveedores, con jugadores, árbitros… Salió bien y por fin tenemos la casa ordenada”, cuenta el reelecto presidente.

“Cuando asumimos, el 1 de agosto de 2018, ellos manejaban todo. Nosotros empezamos a manejar nuestros fondos propios, porque costó que el primer interventor entendiera que solo podían manejar los recursos fiscales, hasta que llegamos a un acuerdo. En 2019 vino otro interventor y nos ordenamos bastante más. Afortunadamente, logramos ordenar todo y salir de la intervención en diciembre del año pasado. Este año partimos manejando todo nuestro dinero”.

“En realidad, la tranquilidad la tenemos que brindar nosotros mismos, porque tenemos más responsabilidad para manejar los fondos del IND para proyectos deportivos, giras de jugadores, desarrollo de torneos. Lo que vivimos es una mayor razón para poner más interés en tener una buena administración”.

“El Plan Olímpico determina los montos a distribuir y nosotros proponemos los nombres de quienes creemos que son merecedores de esos recursos, pero tiene que haber un plan que ellos deben presentar. Y eso vale desde Christian Garín, (Alejandro) Tabilo y (Alexa) Guarachi hasta los menores de 16 años más destacados”.

“El 26 y 27 de agosto tendremos una convención de todo el tenis chileno, en la que estarán los presidentes de asociaciones, representantes de los clubes emblemáticos, entrenadores destacados. La idea es intercambiar ideas y proyectar lo que queremos para el tenis en el mediano y largo plazo. Hablamos de torneos profesionales, circuito nacional de menores, la participación de nuestras selecciones en el extranjero, formación de jugadores, la transición al profesionalismo, que es algo en lo que estamos al debe, etcétera”.

“Es que hasta el año pasado no podíamos manejar nuestros recursos. Ahora que salimos de la intervención podemos optimizarlos, para poder tener un mejor rendimiento. Sabemos que faltan participantes, por eso nos interesa realizar capacitación de profesores, fortalecer nuestro departamento de desarrollo, generar un circuito de tenis escolar para llegar a sectores que no tienen recursos para entrar a un club, sumar un contingente que no está afiliado. La idea es partir con torneos escolares y que cuando haya jugadores que destaquen se inserten en el circuito nacional de menores”.

Pero los líos económicos no fueron los únicos que aquejaron al tenis durante estos años. La sede de la federación, ubicada en la calle Cerro Colorado, en Las Condes, en terrenos del Serviu, quedó en entredicho por la edificación y arriendo sin autorización de gimnasios por parte de la directiva anterior, encabezada por José Hinzpeter.

De hecho, parte de los terrenos cedidos ya fueron convertidos en un parque, mientras que ya hay un proyecto de viviendas sociales aprobado en el resto del complejo, lo que obligará al tenis a mudarse a otro sector de la capital.

“Si bien es cierto todavía estamos aquí, negociando con la Municipalidad de Las Condes, en el período del alcalde anterior, Joaquín Lavín, perdimos 11 canchas para hacer un parque que no se está utilizando. Si el Parque Araucano está a unas cuadras, así que nadie viene… Tuvimos que reducir todo a la mitad, teníamos 19 canchas y nos quedan ocho. Hoy estamos en conversaciones con el municipio para quedarnos un tiempo más, aun teniendo claro de que nos vamos a ir. Pero mientras no se inicie la construcción de las viviendas, queremos seguir aquí”, explica Elías.

“Estamos en diálogos con otros municipios, pero debemos tener los fondos para trasladarnos”.

“Tenemos varias alternativas y todo dependerá de dónde podamos ir, si nos vamos a algún lugar que ya tenga cancha de tenis, los recursos requeridos son mucho menores y esperamos contar con apoyo de la ITF, que tiene un ítem para construir centros deportivos. En cambio, si tenemos que partir de cero, sí necesitaremos aportes de las autoridades”.

“No podemos no tener canchas, porque dentro de los proyectos que tenemos está generar un centro de alto rendimiento para los niños más destacados de las diferentes academias, quienes pueden asistir a él y encontrar un equipo mutidisciplinario con psicólogo, entrenadores, preparadores físicos… Es un plan que estamos tratando de desarrollar porque hace mucha falta en el tenis chileno”.