El plan de la Liga Nacional de Básquetbol para reconquistar al público de Santiago
Al estilo de
El torneo planifica tener una final única en Santiago, tal como se hace en el Viejo Continente, más una Supercopa también en la capital. La idea es recuperar territorio en la zona centro y reeditar las postales de gimnasios repletos que dejan los parqués de Valdivia, Ancud, Chiloé o Puerto Varas.
El sábado, antes que Los Leones de Quilpué alzara su segundo
campeonato derrotando de visita al CD Valdivia, los presidentes de los equipos
se reunieron para definir las directrices de la temporada 2026. “Queremos hacer
ruido en Santiago, ahí el margen de crecimiento es gigante, necesitamos
posicionarnos en los medios, en las marcas y en el público”, explicó Emiliano
Cucchetti, gerente de desarrollo de
La liga apunta a la población de
El 10% que sufre para cuadrar las cuentas incluye a Español de Osorno y Las Ánimas de Valdivia, cuyos dirigentes reconocieron que lograr un equilibrio financiero en 2026 dependerá de las ventas de entradas y de camisetas para evitar el retiro forzado, que afectó a instituciones como Sportiva Italiana y Deportes Castro, dejando huecos en la programación.
“Se están haciendo muchísimos esfuerzos, puede haber problemas, pero nada grave. La idea es que en la próxima temporada no se bajen equipos a mitad de competencia”, apunta Cucchetti, quien detalló que los márgenes económicos impiden realizar dos torneos iguales al año.
Por ello, la temporada se dividirá en los campeonatos de Apertura y Clausura, aunque con distinto formato.
El primer certamen se disputará desde el 26 de marzo al 14 de junio y tendrá siete clubes por conferencia tras el ascenso de Puerto Montt y Castro. El campeón se definirá a partido único, con sede en el Polideportivo del Estadio Nacional, donde una semana antes se disputará la Supercopa, que reunirá a los ocho mejores clasificados de 2025.
El segundo semestre, desde el 6 de julio, se jugará el Torneo de Clausura en formato de todos contra todos, aunque con tablas de posiciones separadas por conferencia, con cruces entre zonas y una final al mejor de cinco partidos.
“Tenemos súper claro que la pasión y efervescencia que se viven en Valdivia, Ancud y otras ciudades no se vive en Santiago. Pero los medios de comunicación e incluso la prensa internacional está en la capital y hoy mover noticias es muy difícil. En la capital no está la pasión del sur, pero hay que compartir un poquito para vender el producto”, sostiene el entrenador Pablo Ares, campeón nacional con Tinguiririca en la temporada 2013-2014.
En cuanto a las plantillas, se exigirán dos jugadores extranjeros por plantel y un tercero opcional, quien debe ser menor a 23 años. De los nacionales, al menos tres de ellos deberán ser de la categoría de desarrollo (sub 23).
es colaborador en Deportes El Mercurio. Periodista de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, con experiencia en coberturas y transmisiones deportivas.







