Sebastián Herrera, basquetbolista chileno: “Vale más la pena venir a jugar a Europa que a Estados Unidos”
El seleccionado nacional jugará esta temporada la Euroliga, el certamen más importante de los cestos del Viejo Continente con Paris Basketball, cumpliendo una de las metas de su carrera. Además, habla del sueño de seguir avanzando con la Roja y entrega una mirada critica al conflicto que atravesó la Liga Nacional.

París Basketball
Alex Savoy T.22 de septiembre, 2024
La Euroliga de básquetbol por primera vez en su historia tiene la presencia de Chile: el escolta Sebastián Herrera Kratzborn (26 años y 1,93 de estatura) aparece en el roster de Paris Basketball, joven equipo creado en 2018 que se ganó el derecho a participar en el cotizado torneo tras salir campeón la temporada pasada en la EuroCup, la estación previa al certamen que alberga a los 18 clubes más reputados del Viejo Continente.
Eso sí, en el sitio web del torneo el seleccionado chileno aparece con la bandera alemana, pasaporte que posee por herencia materna. “Qué lata”, dice en buen chileno “Seba” cuando se entera del detalle.
Herrera militaba en Universidad Católica hasta que en 2014 emigró a Europa para ir cosechando logros poco a poco. Arrancó en la segunda división de Alemania con Gladiators Triers, en la temporada 2014-2015, consiguió el ascenso a la Bundesliga con Crailshein Merlins en 2019-2020 y conquistó la Basketball Champions League de 2022-2023 con Telekom Baskets Bonn antes de fichar con el cuadro parisino, con el que celebró la ya mencionada EuroCup y la Copa de La Liga de Francia en 2023-2024.
—¿Será la temporada más desafiante de tu carrera?
“Sí. Va a ser al máximo nivel absoluto en Europa. O sea, vamos a jugar contra los mejores equipos. Venimos de una buena temporada el año pasado y ahora con un nuevo entrenador, obviamente, va a ser un poco distinto, pero vamos a tratar de hacer lo mejor posible”.
—¿Cuán fuerte y competitiva es la Euroliga?
“Es la segunda liga más fuerte del mundo después de la NBA. Eso es sabido. Vamos a jugar contra los mejores. Estoy con muchas ganas, obviamente. He pasado muchos años de tratar de llegar a ese nivel y al fin lo logré, así que voy a tratar de mantenerme lo más que pueda”.
—Será el primer chileno en la historia del torneo.
“Así es. Por eso también tengo muchas ganas de seguir siendo un pionero en el básquet nacional. Quiero seguir dando pasos hacia adelante y además seguir fomentando el deporte en Chile. El básquet de a poco va creciendo año a año y ojalá con cosas así pueda seguir haciéndolo”.
—¿Cómo se ha preparado su equipo?
“La pretemporada fue dura. Tuvimos un par de partidos, probando muchas cosas. Pero los chicos nuevos se afiataron bien, y el entrenador nuevo, también. Él tiene un sistema parecido al del año pasado, así que en eso bastante bien. Estamos con muchas ganas ya después de una pretemporada dura”.
—A fines de noviembre, la selección chilena tiene dos partidos de local, ante Colombia y Venezuela, que serán claves para ocupar uno de los tres puestos a la AmeriCup 2025.
“Son dos partidos contra rivales difíciles, pero que se pueden ganar. Y después del partido ante Argentina, obviamente estamos con muchas ganas, con mucha ilusión. Pero al mismo tiempo no ha pasado nada; ya que los cuatro equipos en el grupo están con un triunfo y una victoria. Así que está todo muy parejo y tenemos que afrontar todos los partidos con mucha seriedad”.
—¿Cuánto de este positivo presente tiene que ver con el conocimiento del DT Juan Manuel Córdoba con muchos de ustedes?
“‘Manu’ conoce a muchos chicos desde las selecciones juveniles. Varios lo tuvimos en la sub 15, sub 16 o sub 18. Entonces tenemos una conexión un poco diferente a otros entrenadores que han estado. Y al mismo tiempo él ha mejorado también en su nivel, ha tratado de evolucionar con el tiempo. Y bueno, hasta ahora se ha dado una buena combinación”.
—La selección femenina hizo de local en el Estadio Nacional en el último Sudamericano Adulto. ¿Qué le parece esa posibilidad de jugar en Santiago?
“Soy santiaguino. Sería lindo jugar en Santiago alguna vez. Pero obviamente en Valdivia se siente que es la ‘Catedral del básquetbol’. El público nos ha ayudado muchísimo en los últimos años y por eso ha sido como la casa de la selección. Pero creo que en varias ciudades nos van a acompañar, además porque el básquet ha ido creciendo y porque esto da para ilusionar. Valdivia es muy buena sede, pero estaría bueno también probar mi ciudad natal”.
—¿Se enteró del último conflicto de la Liga Nacional de Básquetbol?
“Las últimas semanas estuvieron turbulentas con lo de las dos ligas. Estaba muy decepcionado, porque yo veía una evolución en la liga. El nivel había ido mejorando y de repente se pelea gente por plata y después no piensan en el interés de los jugadores, sino que en el interés de los dirigentes. Eso ya no debería pasar, porque deberíamos trabajar todos juntos: jugadores, gerente, Federación, para dar un paso hacia adelante, para no ser una de las ligas más, por decirlo así, de poco nivel en Sudamérica, y dar paso hacia adelante”.
—¿Por qué no hay más basquetbolistas chilenos en Europa aparte de usted e Ignacio Arroyo Varela, que está en España?
“Han sido años difíciles también con la pandemia. Encuentro que el último año no ha sido fácil, o sea, recién ahora, hace poco, se empezó a normalizar todo completamente. No es tan fácil como decir ‘vamos a ir para Europa y voy a jugar’. Uno tiene que jugar buenos torneos internacionales con la selección, mostrarse, tratar de dar un salto de calidad. Y bueno, lamentablemente no se ha podido dar, pero con los últimos resultados de la selección, de a poco se están motivando más jóvenes a jugar al básquet y quizás en el futuro se pueda dar un poco más”.
—El DT de la selección femenina, Cristian Santander, se mostró contrario a que en Chile se piense primero en ir a Estados Unidos antes que Europa.
“Estados Unidos te vende un poco mejor el futuro, está también el tema de los estudios, que puedes terminar una carrera, es algo bastante bueno, obviamente. Pero en tema basquetbolístico, en Europa encuentras mucho más donde mejorar, donde evolucionar, donde uno puede ir probando en qué liga uno puede competir y después mejorar y subir de liga año por año. El camino obviamente es más largo y hay que ser paciente, hay que trabajar duro, pero al final del día yo creo que vale un poco más la pena estar en Europa que en Estados Unidos”.
—¿Ha pensando cuál va a ser su próximo destino después de Paris?
“Uff, difícil. Primero que nada quiero consolidarme en la Euroliga, quiero ser un jugador que tenga minutos en la Euroliga, que juegue contra los mejores de igual a igual. Y después de eso vamos a ver lo que hay para el futuro. Tengo que concentrarme en el ahora, porque es un año clave para mí, además que se termina mi contrato en París, así que estoy con muchas ganas de jugar este año”.