La Liga de Primera 2025 asoma estresante para los entrenadores. Unión Española anunció a primera hora de ayer la renuncia de José Luis Sierra, y los clubes que cambiaron el rumbo técnico se elevaron a seis durante el certamen (Iquique, Ñublense, Everton, La Serena y la UC). A ellos se puede sumar Colo Colo, después que Blanco y Negro (ByN) divulgara diligencias para desvincular a Jorge Almirón, lo que se ha dilatado más de la cuenta e incluso este jueves dirigirá ante Bucaramanga, en el adiós de la Libertadores.

En la precordillera comenzó rauda la búsqueda del sucesor de Tiago Nunes. ¿Candidatos naturales? Pablo Sánchez (52 años) tomó fuerza después de formalizarse su salida de Liga de Quito. “Vitamina”, que comparte cuna y jugó junto a José María Buljubasich en Rosario Central, entiende que Chile es “su mercado” después de dirigir media docena de equipos. Sus últimos años fueron los mejores, llegando 3° con Audax Italiano (2022) y 4° al frente de Palestino (2023).

“Sabemos la situación de Chile (el mercado de bancas vacantes) y la estamos siguiendo, pero Pablo está liberado recién hoy (ayer), con algunos temas de desgaste se termina yendo para descomprimir, ahora recién veremos alternativas”, detalla el representante del rosarino Ricardo Schlieper.

“Lo de Católica debe ser una elección muy fina y acertada para sacarle rendimiento a ese plantel. Se necesita un técnico con experiencia, liderazgo, buen manejo. Siempre me dio la sensación con (Tiago) Nunes que todo recaía en él, creo que se necesita un buen técnico, pero también un buen staff que lo apoye. Miguel Ramírez es buen nombre, aunque después que se alejó de Marcelo Oyarzún (PF) algo pasó en Iquique. También pienso en Mario Salas, un tipo exigente, que con rigor saca rendimiento”, expone Jorge “Koke” Contreras.

Ramírez, que también es la carta de un bloque en ByN, tiene nuevo inquilino en su grupo de trabajo: Hernán Torres, PF que trabajó con Claudio Borghi en Colo Colo, Independiente, Argentinos Juniors, Boca Juniors y en la selección chilena.

En el ciclo de Buljubasich en la UC, la preferencia por técnicos extranjeros es abrumadora: nueve de los 12 nombres que eligió en los últimos 15 años fueron foráneos. En el scouting de hace un año, cuando se decantó por el brasileño Nunes, hubo sondeos a los argentinos Gabriel Milito y Sebastián Méndez. El primero está pronto a firmar en Chivas y el segundo sigue sin club después de dirigir a Newell’s. “Me encantaría volver a trabajar en Chile”, dice “Gallego”, que estuvo en Palestino.

“Los jugadores deben mirar a su técnico hacia arriba, no como su par. Los interinos sirven poco, casi nada. Lo que paso con Paulucci años atrás es una casualidad”, desliza una voz con autoridad entre los Caballeros Cruzados.

Otro de los nombres acercados a los despachos de Cruzados es el uruguayo Marcelo Méndez, quien en enero se desvinculó de Gimnasia La Plata. Ostenta títulos al frente de Liverpool y Defensor. “Él siempre está en consideración de los equipos de Chile”, dicen sus promotores.

Juvenal Olmos, que salió campeón con escudo cruzado como jugador y entrenador, entrega su diagnóstico: “La UC tiene plantel para competir, jugador por jugador es mejor que muchos equipos. Tiene un camarín roto por la incapacidad del estratega anterior de gestionar emocionalmente a sus jugadores. Nunca pudo instalar un modelo de juego. Este vestuario debe fortalecer las confianzas y se le debe ofrecer una partitura de juego, porque la UC de los últimos procesos es como una orquesta sin partitura”.

A Colo Colo también han llegado muchas carpetas con entrenadores que ya pasaron por el fútbol chileno: “Vitamina”, Martín Palermo (desafectado de Olimpia) y Beñat San José, finalizando la campaña con el Eibar en la Segunda División hispana.

El uruguayo Alexander “Cacique” Medina, de buenas campañas en Talleres, también estuvo hace un tiempo en la mira de U. Católica e incluso fue candidato en Unión Española, club donde jugó el 2010.

En Santa Laura, alguno se atrevió a sugerir a Pablo Guede, debido que Sabino Aguad (actual gerente hispano) fue quien lo trajo a Palestino hace una década, pero el argentino está con contrato en Puebla.