Una larga alocución hizo el presidente del Comité Nacional de Arbitraje Deportivo (CNAD), Eduardo Arévalo, luego de las extensas exposiciones iniciales en la audiencia que analiza el caso del escándalo que se vivió antes del relevo 4x400 de los Juegos Panamericanos y que tiene denunciadas a Ximena Restrepo, vicepresidenta de World Athletics, y Marcelo Gajardo, entrenador de la formación nacional.

En ella, pidió a las partes que dejaran de lado sus diferencias y que buscaran una conciliación. “El deporte es la reserva moral que le queda a este país”, arguyó.

Pero no hubo caso. Luego de varios minutos de charla entre las partes, no hubo acuerdo posible. “Ofrecíamos aceptar todo lo que solicitaba la parte demandante, pero sacando las acusaciones de discriminación y racismo”, expuso el abogado de Restrepo y Gajardo, Carlos Castro.

“Mis representados (las atletas Poulette Cardoch y Berdine Castillo, además del técnico Juan Pablo Raveau) no aceptaron eso”, cerró, categórico, el jurista Sebastián Buré.

Así se diluía la única opción de llegar a un acuerdo y, al cierre de esta edición, continuaban las declaraciones de los testigos —en privado, a diferencia de las exposiciones iniciales de las partes, que se transmitieron vía YouTube y que tuvieron más de 1.700 visualizaciones—. Con la hora de término fijada a las 22:00 horas, lo más probable es que todo se resuelva hoy, ya con fallo del CNAD.

La sesión partió con la presentación de Valeria Alonso, responsable institucional de la Federación Atlética, encargada de combatir hechos de discriminación, acoso, maltrato y abuso. En una extensa exposición, interrumpida por el tribunal, detalló la investigación realizada y las conclusiones extraídas.

“Nueve personas confirman que la señora Restrepo irrumpe en la pista de entrenamiento exigiendo explicaciones de forma enérgica, que tuvo un cruce de palabras con los entrenadores Juan Pablo Raveau y Felipe de la Fuente, ninguneando a los técnicos y exigiendo que Berdine fuera sacada del relevo”, planteó en su relato.

“Interferir en las decisiones técnicas, con garabatos y desconociendo los méritos de los técnicos puede configurar una conducta vulneratoria, que puede ser abuso de poder, maltrato y discriminación”, añadió Alonso, quien recordó el incidente de Restrepo con los oficiales de control de dopaje (causa radicada en Panam Sports), por lo que fue reprendida por el tribunal.

Argumentos parecidos utilizó Buré, el abogado de las deportistas. “Ella es una autoridad, en tanto medallista olímpica, porque formaba parte de la cúpula de la organización de los Panamericanos y, además, es vicepresidenta de World Athletics”, enumeró el jurista.

“La posta era antirreglamentaria, porque de las seis integrantes, solo dos podían no competir en una prueba individual. Y con Fernanda Mackenna, que se integró a última hora, eran tres”, puntualizó.

En tanto, la defensa de la dirigenta colombiana consideró las declaraciones de Raveau y De la Fuente en la edición de ayer en “El Mercurio”. “Declaran que no oyeron expresiones racistas ni clasistas de Ximena Restrepo”, lanzó.

Además, cuestionó que hubiera trato discriminatorio o maltrato por parte de sus defendidos. “¿No es maltrato despedir por teléfono a un entrenador 20 minutos antes de una prueba, como le ocurrió a Marcelo Gajardo?”, preguntó.

“Si hubo malos entendidos, ¿no podemos aclararlos? ¿Es necesario que haya abogados diciendo que hay delitos? Si alguien se equivocó, ¿no podemos perdonarlo?. Creen que merecen disculpas, pero aquí no hubo racismo, ni discriminación, ni maltrato”, aseveró.