Para llegar a la sede del bowling de los Panamericanos Santiago 2023 antes hay que recorrer tiendas, un patio de comidas y una zona de juegos infantiles. Ubicado en el cuarto piso del mall Plaza Vespucio, su elección como recinto para la competencia deportiva generó una fuerte polémica y hasta burlas.

“Pero ojo, que en ocho de los últimos nueve Juegos este deporte se realizó en centros comerciales. Recién Lima en 2019 tuvo un lugar exclusivo”, se apura en aclarar Esteban Geyger, exdirigente del hockey sobre césped y ahora protagonista de esta disciplna como representante de la empresa que importa las pistas, bolos y palitroques.

Aunque no estaba en funciones cuando se decidió que el evento sería en un mall, Harold Mayne-Nicholls también defiende la medida. “Construir un escenario de este tipo solo para los Juegos es una inversión que, cuando uno la calcula, tiene un retorno muy limitado. No tengo la cifra exacta, pero no hay muchos deportistas federados y el único recinto permanente está en Iquique, todo lo demás es en centros comerciales. De todos modos, es una actividad a incentivar, para que crezca la competencia, es una disciplina que mezcla lo social con lo deportivo”, apunta el director ejecutivo de Santiago 2023.

El presidente de la federación de la disciplina, Fernando Peña, confirma que solo “hay unos 500 deportistas” en la orgánica, pero sigue lamentando la oportunidad perdida en estos Panamericanos: “Es difícil crecer si no tenemos un recinto propio y permanente. Arrendar pistas en un mall nos cuesta 20 mil pesos por hora, y para trabajar con los niños no basta con una. Es un gran gasto”.

Si bien ya están instaladas las pistas y el nuevo sistema eléctrico para su funcionamiento, aún faltan las obras finales. El 16 de octubre comenzarán las últimas remodelaciones, que incluyen la instalación de graderías para 100 personas (solo invitados y familiares de los deportistas) y la habilitación de la sala para festejar cumpleaños como la zona de descanso de los competidores. El 21 está agendado un torneo nacional para probar que todo esté en orden.

“Falta poner las gráficas y sacar otras decoraciones para que la transmisión televisiva sea la adecuada. Los deportistas tienen que entrar por el mall, no hay un acceso tan directo, aunque sí se evitará que pasen por el patio de comidas, que es donde se concentra más gente. La primera sesión es de 8:00 a 13:00 horas, así que ahí no habrá problemas en el ingreso, pero el segundo turno comienza a las 14:00 horas”, dice Fernanda González, encargada de la sede.

Pero hay otro detalle de la particular sede: el piso inferior, donde están las máquinas electrónicas y otros juegos infantiles, seguirá funcionando durante el desarrollo de la competencia, del 2 al 5 de noviembre. “Habrá flujos separados para quienes vayan al Happyland y los que vienen al bowling. Sí va a estar el ruido constante de los niños, seguramente, además que es fin de semana”, explica González.