Mientras los futbolistas de Primera División disfrutan de un período de descanso, las gerencias técnicas trabajan día y noche en la conformación de los planteles de la próxima temporada.

Sin duda, la exigencia mayor está centrada en los representantes a los torneos internacionales de 2026.

El campeón, Coquimbo Unido, ha vivido una pequeñe metamorfosis desde que conquistó el título. Vio partir al técnico Esteban González (al Querétaro de México), al talentoso Matías Palavecino y al goleador Cecilio Waterman. Si a eso se suma el pensamiento directivo de no caer en desajustes económicos, el panorama no empezaba a pintar bien.

Sin embargo, poco a poco se fue aclarando el panorama, porque Hernán Caputto fue anunciado como DT: “El objetivo es seguir haciendo historia y que este equipo sea competitivo. Voy a entregar el máximo en trabajo y capacidad, porque he visto que el club es una unidad, desde el fútbol joven hasta cada área del complejo. Les pido que crean en nosotros y en el proyecto. Que se den el tiempo de conocernos. Los resultados son importantes, pero habrá una persona que se va a entregar por entero, que cree en el futbolista de casa y en el jugador chileno”, expresó el exentrenador de Copiapó.

Además, el barbón renovó al arquero Diego Sánchez y a Juan Cornejo, principal asistidor del equipo en la reciente temporada.

A Coquimbo Unido le falta renovar las cartas de Manuel Fernández, Sebastián Galani, Alonso Camargo y Sebastián Cabrera, titulares en la campaña del histórico título. Un caso se ve especialmente complejo, el del capitán: el volante seguiría los pasos de González y firmaría en los Gallos Blancos.

El subcampeón, Universidad Católica, vive días más apacibles, porque mantuvo al técnico Daniel Garnero y renovó casi todos los contratos de los jugadores que finalizaban a fin de año. Faltarían Eduard Bello, Clemente Montes, Agustín Farías y Tomás Asta-Buruaga; Cruzados está negociando con todos.

Jhojan Valencia es un caso aparte: el colombiano tiene acuerdo vigente, pero pidió aumento de sueldo.

En O’Higgins también comienza a aclararse el panorama, empezando porque el técnico Francisco Meneghini está próximo a timbrar la continuidad. Lo mismo ocurre con el mediocampista Bryan Rabello y el meta Omar Carabali.

Uno que podría partir es Moisés González, porque la UC lo está tentando. La permanencia de Matías Lugo también es compleja: el préstamo desde Argentinos Juniors era por la temporada 2025 y O’Higgins debe pagar cerca de US$ 1,5 millones por sus derechos.

Universidad de Chile vive todavía más incertidumbre. “El técnico Gustavo Álvarez se va de todas maneras y se sigue negociando con el representante”, indicaron en Azul Azul. Antes de partir, el DT debe cancelar una indemnización de US$ 1,2 millones por el año de contrato que no va a cumplir, pero la oferta que hizo llegar ni siquiera roza los US$ 350 mil.

En la U esperan que el acuerdo se firme pronto. Recién ahí destinarán todas las energías en el reemplazante: Renato Paiva, Martín Anselmi, Eduardo Berizzo y Ariel Holan, conforman la danza de nombres.

En cuanto a fichajes, dos retornos alimentan el sueño de los hinchas: Igor Lichnovsky, quien terminó su contrato con el América de México, y Eduardo Vargas, idéntica historia con Audax Italiano.

Audax Italiano, Palestino y Cobresal, serán los otros representantes en la Copa Sudamericana. Solo en el equipo árabe hubo un cambio drástico: Cristián Muñoz, estratega que ascendió con la Universidad de Concepción, reemplazará a Lucas Bovaglio.