L a batalla por el último cupo en el fútbol de honor entre Cobreloa y Deportes Concepción fue electrizante, emocionante, dramática e inolvidable.

Al igual que en el duelo de ida, la defensa loína se enfocó en amarrar a Joaquín Larrivey, pero regaló espacios para las apariciones de Josué Ovall, quien filtró un balón a Nelson Sepúlveda para que clavara un derechazo imposible para el golero local.

El DT César Bravo movió la pizarra e inclinó la cancha, pero la zaga naranja falló la doble marca sobre Larrivey y el goleador de 41 años otras vez infló las redes. Fueron 19 goles en el año.

Un brutal choque entre Aldrix Jara y Jonathan Espínola terminó con el guaraní retirado en ambulancia, refrendando la intensidad de la lucha.

Con Gustavo Gotti como referencia, Cobreloa insistió y llenó el área visitante de camisetas naranjas. Con pura pachorra, Cobreloa igualó con cabezazo del infalible artillero cordobés primero y con un penal que Álvaro Delgado cambió por gol.

Pero faltaba más: en el último suspiro del apasionante partido, Nelson Sepúlveda capturó un rebote y sentenció la brega con un remate potente que insufló de orgullo los corazones lilas, que lloraban de alegría en Calama y que salieron a celebrar en la capital penquista como desahogo a tantos años de sufrimiento y olvido que hacen másépico aun su regreso a la division de honor después de una década de ausencia.