España reencuentra el camino de la victoria de la mano de un pupilo de Pellegrini
Pablo García, que en enero debutó con el Betis del ingeniero, anotó el único gol del triunfo hispano en Valparaíso. Luego de una primera ronda discreta, la selección peninsular halla mejoras en el juego de posesión y se vuelve aspirante a la corona Sub 20.
España tuvo que luchar hasta la última gota de sudor para clasificar a los octavos de final. Luego de perder con Marruecos y empatar con México, la Furia Roja estaba obligada a vencer (y eliminar) a Brasil para seguir con vida en el Mundial Sub 20. Y lo hizo.
Ya con la primera tarea cumplida, el cuadro que adiestra Paco Gallardo mostró las mejoras necesarias para seguir vivo en el torneo y venció a Ucrania por la cuenta mínima, en Valparaíso.
Apostando al habitual juego de posesión que tan bien luce la selección adulta, España fue metiendo en su propio arco a los eslavos, que se encerraron en su portería e intentaron, sin éxito, contraataques para desnivelar el juego.
Ni siquiera el rótulo de ganador de grupo le sirvió a Ucrania para sentar dominio. No tuvo la pelota, perdía pelotas fáciles en la salida y sufrió temprano la apertura de la cuenta, obra de Pablo García (24’).
García, un extremo del Betis a quien Manuel Pellegrini hizo debutar en enero, en un pleito ante Mallorca por la liga española, y que incluso jugó dos partidos por la Conference League, después de lucir en el equipo filial, se convirtió en la estrella del combinado.
No solo por el gol, resultado de una buena jugada preparada tras una pelota detenida, sino también porque fue quien más encaró a sus rivales, desbordando por la banda diestra y generándose las mejores ocasiones de gol, intentando tanto la jugada personal como la sociedad con Iker Bravo, el capitán que ayer tuvo un día más atareado en la lucha con los potentes zagueros ucranianos.
“Ha sido con la zurdita que es como mejor se me da y espero que todo el que me esté escuchando esté orgulloso de lo que hemos hecho”, celebró el autor del único tanto del pleito.
“Lo celebré para varias personas. Por mi madre, que es lo mejor que tengo en el mundo y de rodillas mirando al cielo por mi abuelo que se fue hace unos meses. Siempre lo recuerdo con mucho cariño y mucho amor, seguro que está orgulloso de lo que está consiguiendo su nieto”, añadió.

Pablo García sacó el zapatazo que se convirtió en el único tanto del partido. El atacante suma 10 partidos con el Betis de Pellegrini. Foto: EFE.
Con la ventaja en el tablero, y sobre todo luego del descanso, los roles se invirtieron. A España dejó de gustarle la pelota y se la cedió a su rival, pero que no parecía tener argumentos más allá de pelotazos para que el gigantón Oleksandr Pyshchur (2,01 metros) pivoteara buscando una compañía que jamás halló.
Mientras, los ibéricos intentaban meter el partido en el congelador, aunque varios metros más atrás que en el primer tiempo. Paco Gallardo metió mano con los cambios, ajustó la maquinaria y exhibió la otra cara de su rutina: defender un resultado cediendo el control del balón.
De todas formas, Ucrania se instaló en campo rival, buscó el empate, más allá de que las llegadas más claras siguieron asomando en su propia portería: García, de nuevo, y Bravo pudieron aumentar la cuenta, mientras que Fran González, el cuidavallas hispano, tuvo muy poco trabajo.
Ni siquiera el juego aéreo, en el que los eslavos tenían notoria ventaja de talla, pudo ser un arma para intentar la paridad. Solo en los descuentos, un cabezazo de Matvii Ponomarenko que pasó cerca del vertical, hizo pasar algún susto a los españoles, que durmieron el partido a su antojo con los cambios.
En la siguiente ronda, y con un camino que ha ido de menos a más, España aguarda al vencedor del lance que hoy sostendrán Colombia y Sudáfrica.
Ya con el rótulo de candidato.
“Tenemos un fútbol muy bonito, muy vistoso y efectivo. Ahora viene otra guerra en cuartos. El equipo está muy unido”, destacó García.

Héctor Opazo M.
es coordinador de Deportes El Mercurio. Periodista de la Universidad de Chile, participó en la cobertura de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y en los JJ.OO. de Río 2016, entre otros eventos.