Inglaterra, el secreto para volver a ganar un título después de 58 años
Los británicos se entusiasman porque Gareth Southgate, dicen, le sacó el freno de mano al equipo en ataque. Llevan más de una década formando jugadores bajo un modelo propio (DNA England), que enseña un progreso sistemático. “Ellos tienen una fábrica de jugadores, y la prioridad es detectar el talento”, explica Hernán Caputto, que visitó George Park.
L os inventores del fútbol esperan volver a ganar un título después de 58 años. Los ingleses —que para algunos estudiososo reglamentaron este deporte pero no son sus autores—, están frente a una inédita corona europea.
El descrédito de la selección británica era absoluto en un certamen que inauguró “siendo una mierda”, como dijo el astro inglés de todos los tiempos Gary Lineker tras el 1-1 con Dinamarca.
Pero el equipo fue acomodando sus piezas —cambió el diseño táctico del 4-2-3-1 al 3-4-2-1—, aparecieron nuevos titulares (Kobbie Mainoo) y también héroes fugaces (Ollie Watkins, autor del gol agónico contra Países Bajos) y hasta la fama de rácano del jefe técnico se fue matizando. “El tecnócrata Gareth Southgate se ha transformado en un aventurero imprudente”, apunta una columna en The Guardian, argumentada en que el técnico decidió por sacarle el freno de mano al equipo en labores ofensivas. Inclusive en la prensa ya no ven tan descabellada la idea que el exdefensor se mantenga en el cargo una vez que su contrato expire en diciembre.
El conjunto de los “Tres Leones” logró instalarse en la final pese a que dos emblemas no se han acercado a su mejor versión: Jude Belligham y Harry Kane. Incluso algunos discuten la titularidad del capitán. “Está la sensación de que el equipo se ve mejor sin Kane, pero debe jugar, es el mejor jugador inglés de la historia”, zanjó Gary Neville en Sky Sports.
“No jugamos bien la fase de grupos, pero no hace falta ser un genio para solucionarlo. Sin embargo no perdimos y estamos invictos, el equipo ha mejorado a medida que avanza el torneo, cada partido somos más fuertes. Jugar una final es surrealista”, indicó el ariete Walkins, quien salpicó una clave de la definición ante España, en Berlín. “La última Euro la perdimos con Italia y recuerdo que Jorginho —volante central— fue el jugador crucial para ellos, lo hablé con Declan Rice (quien jugó hace tres años en Wembley). Ahora jugando contra Rodri. Debemos evitar que el balón pase por él, eso nos hará la vida más fácil. Es más sencillo decirlo que hacerlo”.
Inglaterra llega por primera vez a una final fuera de casa (el Mundial 1966 lo ganó en la isla y la última Eurocopa la cedió en Londres). Eso no es casual, obedece a un proyecto meticuloso que potenció las selecciones hace una década, y en la que Southgate cumplió un rol activo.
EL DNA ENGLAND
En conjunto con Dan Ashworth, el nuevo director deportivo del Manchester United, diseñó e implementó los pilares del DNA England, un plan que intervino las categorías desde la Sub15 al Sub21. Ahí está el marco teórico de un plan, segmentado en varios puntos: “quienes somos”, “como jugamos”, “el futuro jugador inglés”, “como entrenamos” y “como apoyamos”. En definitiva, una metodología donde se inculca la posesión de la pelota y la flexibilidad táctica. El programa trabajó en perfiles de arquero, laterales, defensas centrales, mediocentros tradicionales y defensivos, medios de banda, centroatacantes y segundo puntas.
“Tuve la suerte de visitar St. George Park en Burton, Birmingham, la ciudad del fútbol le llaman, ahí funcionan todas las selecciones de Inglaterra, y nos entrevistamos con Southgate. Es un trabajo a 15 con mucha inversión, donde la prioridad es detectar el talento a temprana edad y esperarlo, el biotipo o la velocidad específica es apuntada en algunos puestos, pero la base de los chicos que se trabajan es la capacidad técnica, inteligencia y comprensión del juego. Por ahí va el hilo conductor. Se veía ese pase fuerte que le da intensidad al juego, que va rasante y facilita el control, exigen mucho eso, lo automatizan. Southgate es un formador de elite y por eso ha llevado a la selección a un top de nivel mundial, conoce todo el fútbol inglés desde su base, no me sorprende lo que ha hecho, ojalá pueda ganar esta final”, dice Hernán Caputto, exseleccionador Sub17 de Chile.
“A (Phil) Foden lo enfrentamos en el Mundial de India, era un locura lo que jugaba con 16 años, era flaquito, pero en su cabeza ya entendía todo el juego. Estaban también (Jadon) Sancho” y (Callum) Hudson-Odoi. Fuimos al City también y ellos admiten que tienen una fábrica, aunque suene feo, de formar jugadores”, suma Caputto.
En el torneo infantil asiático de hace siete años, Inglaterra, que venció a la Roja 4-0, se tituló campeón en un plantel que tení también a Marc Guéhi y Conor Gallagher. El meta Dean Henderson y el zaguero Erik Konza estuvieron en título planetario Sub20 en 2017, mientras que Cole Palmar y Anthony Gordon ganaron el Europeo Sub21 del año pasado justamente a España. Todos ellos forman parte del plantel inglés en la Euro actual.
Las ideas imperantes en la Premier League, a través de entrenadores como Pep Guardiola y Mikel Arteta, también refuerzan una idea. Las titularidades de Kyle Walker, John Stones, Rice, Foden y Bukayo Saka son testimonio de aquello. Un dato: El volumen de pases y porcentaje de posesión de Inglaterra en la Euro es superior a España.
"El fútbol inglés ha evolucionado. Cuando nosotros llegamos era un país muy cerrado, muy fiel a una sola idea y sin querer abrirse a Europa. Hoy sin embargo, su fútbol está mucho más globalizado, con muchos extranjeros en sus ligas y con el futbolista inglés sin miedo a salir. Eso les ha hecho más versátiles en juego e ideas futbolísticas. Talento siempre han tenido", reseña Jesús Seba, exjugador hispano que militó en Wigan (1995) y actual colaborador de Roberto Martínez en Portugal.
“Estamos empezando a crecer, a jugar y ver hábitos, y niveles de rendimiento que vemos en los partidos de Premier”, apuntó Neville con un entusiasmo que aflora después de 58 años de espera.

Claudio Herrera De La Fuente
es redactor de Deportes El Mercurio, especializado en fútbol y en atletismo de fondo, especialmente en maratón y pruebas de ultradistancia, con más de 20 años de experiencia en periodismo escrito.