Santiago de Chile.   Vie 03-05-2024
14:48

La UC celebra 87 años de vida con orgullo: “Hay clubes más populares, pero nosotros somos los más grandes”

En la conmemoración de un nuevo aniversario, “El Mercurio” juntó a los presidentes del Club Deportivo, Francisco Urrejola, y de Cruzados, Juan Tagle. El propósito, hablar del “Súper San Carlos” y los planes del mañana —la rama de pádel, básquetbol 3x3 y el deporte escolar— como también del nuevo estadio y los proyectos para el fútbol. Ambos cuentan los problemas que han vivido en sus respectivas gestiones, cómo los fueron superando y, con orgullo, concluyen: “Sin duda somos la institución deportiva más grande del país”.
Raúl Neira19 de abril, 2024
Juan Tagle camina por el nuevo estadio de Universidad Católica como un niño con juguete nuevo después de Navidad: feliz de la vida.

Comienza por el hall de entrada y luego enfila hacia a los camarines. “El de visita será igual al nuestro”, cuenta, al mismo tiempo que detalla las bondades de los jacuzzi.

—“Ah, qué bien”, dice Francisco Urrejola. “¿Y estas puertas qué son?”, pregunta el presidente del Club Deportivo.

Tagle responde: “Sala de masajes para seis camillas. En un camarín normal entran dos o cuatro… Y allá es donde se hará el calentamiento previo”, indica. Enseguida va a la sala de prensa, ya alfombrada. “Es grande, entran periodistas como para una final del mundo”, acota.

Termina el recorrido en el pasillo que unirá el recinto en 360 grados y entrega un dato: “El nuevo estadio llevará el nombre que determinemos conjuntamente con Claro, la compañía que se adjudicó el contrato de Naming Rights, y todas nuestras referencias a él deberán usar ese nuevo nombre. El complejo deportivo, que alberga a todas las ramas del CDUC, seguirá inserto en el recinto llamado San Carlos de Apoquindo”.

La UC es parte de mi vida. Es un tremendo desafío, hay una potencialidad enorme. Queremos generar deporte en cada una de las regiones del país. Nos ponemos a disposición del estado, de las comunes y de los alcaldes para ser capaces de organizar el deporte escolar en Chile Francisco Urrejola y la trascendencia del club estudiantil

Luego, el guía es Urrejola, quien muestra las bondades del “Súper San Carlos” que tanto costó levantar. “Este complejo es un sueño anhelado desde los tiempos de Santa Rosa de Las Condes. Comparten este edificio cuatro ramas: natación, básquetbol, triatlón y vóleibol. Esperamos realizar nuevas construcciones, renovar y recuperar espacios que tenemos hace muchos años y que necesitan seguir mejorándose. Nos quedan 800 hectáreas de cerro, es un potencial enorme. Estos terrenos se compraron a principios de los 70, cuando eran cerros desprovistos de todo, no había nada. Una visión del presidente de entonces, Manuel Vélez; la misma visión que se necesitó para la construcción de un estadio modelo para el país y la región”.

—Le tiraron la pelota con lo del estadio, Tagle.

“Pese a que con el club tenemos personalidad jurídica distinta con el club, y muchos nos dijeron ‘hagan el estadio en otro lugar’, quisimos aportar en este mismo lugar, porque nos sentimos parte de San Carlos. El nuevo aniversario se vive con momentos de mucha ansiedad por finalizar esta casa nueva. Y nos pilla en un momento de quiebre, de un salto de calidad enorme. Con este estadio, lo que va a significar para el fútbol, y en materia de ingresos para Cruzados, nos pegamos un salto muy grande. Hay que pensar que estamos haciendo una inversión de casi US$ 50 millones, y el valor bursátil cuando partió Cruzados era de US$ 20 millones. Este estadio nos permite un match con el edificio de deportes; esperamos tener más logros deportivos, ser económicamente más fuertes y dejar un legado todavía más grande al fútbol de la UC, al chileno y al deporte nacional”.

Urrejola interviene: “Si me permite, esto tiene que ver con la calidad de dirigentes. De desafíos. No cualquiera se lanza a la piscina sin saber si tiene el agua necesaria. Este desafío tiene que ver con la visión. Y esa visión permitirá que la Católica sea seguramente más grande como institución. Desde que te conozco, Juan, que estabas con la idea de hacer el nuevo estadio”.

El hall de entrada del nuevo estadio de los cruzados. El porcentaje de construcción va por el 70% y la ide es inaugurarlo a fin de año. Foto: Cristián Carvallo

Tagle recoge el guante: “Ahora viene mejorar la infraestructura. Cada rama deportiva tiene sus propios sueños, anhelos; nosotros, por ejemplo, necesitamos más canchas”.

“Ese es un llanto dirigido hacia mí”, refuta Urrejola y saca sonrisas.

“Tenemos planes, no nos vamos a detener. Este año la energía está puesta, primero, en el equipo, en el rendimiento, pese a que hay gente que cree que uno pierde el foco. No, lo principal es el primer equipo. Pero uno puede hacer más de una cosa a la vez: hay proyectos en el fútbol formativo, en el femenino, pensamos en mayores comodidades para el primer equipo. Hay terrenos, hay espacios, hay que buscar los fondos, apoyo de la empresa privada, de los accionistas. Es la gracia: varias generaciones de dirigentes que han tenido siempre un propósito, un sueño. El club se pudo quedar tranquilo en Santa Rosa y nosotros pudimos darle una mano de gato al estadio, porque nos han dicho ‘para qué salieron del estadio, mira cómo está el equipo ahora, sufriendo en Santa Laura’, pero quisimos dar saltos de calidad”, asegura Tagle.

—Dijeron que se tiró a la piscina sin el agua suficiente, Tagle. ¿Le llegó a faltar?

“Había agua, pero faltaba. Era una piscina que estaba un poco baja... Si esperábamos tener el 100 del financiamiento cerrado nos habríamos atrasado mucho. Teníamos el aumento de capital, la colocación de bonos, el contrato con Claro y, claro, faltaba para la habilitación total del estadio. Lo dejamos pendiente. Y necesitábamos asegurar algunas líneas de ingreso, como por ejemplo la venta de palcos. Son 46 y se han vendido 42 por un período de dos años. Superamos la meta que nos pusimos. Y eso dependía de los hinchas, del momento deportivo, del momento económico del país. Pero sí, nos tiramos a una piscina con harta agua, pero había que llenarla”.

Interviene Urrejola: “Todos los pasos que se han dado han tenido como ingrediente el sueño, la energía y compromiso, pero con absoluta responsabilidad. Una cosa que nos distingue es que cuando se genera un proyecto, lo primero que se hace es tener la espalda para que éste no quede abandonado”.

CRECER Y SEGUIR CRECIENDO: “NO HAY QUE PARAR”


“Vivía en un pueblito chico del sur, Quirihue, en Ñuble. Y rompiendo escarchas, encuentro algo que brilla en el fondo. No sabía qué era, le pregunté a mi papá. Me dijo ‘es la insignia del CDUC, el mejor club de Chile’. La puse en mi chaqueta y nunca más dejé de ser hincha”, cuenta el kinesiólogo.

“Francisco es padre de una destacada deportista”, acota Tagle.

“Fueron nadadoras, pero la que llegó más lejos fue Fernanda, también actriz. A Fernanda le faltó una décima para clasificar a los Juegos Olímpicos”, contesta.

—Se vivieron momentos difíciles por el “Súper San Carlos”, Urrejola.

“Sí, muy difíciles. Pensábamos que lo íbamos a construir en 5 o 6 años y estuvimos 15 años haciéndolo. En ese período nuestras ramas se vieron muy afectadas porque tuvimos que entrenar en sitios arrendados, se pierde la pertenencia. Ahora empezamos a crecer, tenemos más deportistas y hay que pensar en cómo damos cabida a más deportes. Queremos formar la rama de pádel, hay un proyecto de básquetbol 3x3, queremos desarrollar el deporte escolar… Espero tener más ramas antes de fin de año. Los hombres perseguimos un horizonte y cuando nos acercamos, el horizonte se aleja. Nunca pierdas las ganas de llegar al horizonte, aunque sepas que no lo vas a alcanzar. No hay que parar, porque, Juan, vas a terminar el estadio y no dirás llegamos, dirás ‘hay más’”.

Recibimos al club en una fase de renovación. Y nos falta mucho por renovar. Estamos componiendo más equipos de trabajo. No se ven los frutos tan categóricamente, pero estamos en un pie mucho mejor de lo que estábamos hace dos años Francisco Urrejola y el paso del tiempo

“Tenemos tres o cuatro ideas”, asegura el abogado.

—Y además va a inaugurar el estadio nuevo. No es menor.

“Muchos hinchas me dicen ‘lo único que quieres es estar ahí para cortar la cinta’. Por supuesto que sería un orgullo, pero me siento pagado con todo lo que ha sido este proceso. Asumí a mediados de 2016 como presidente, ese año empezamos a impulsar la idea del estadio, en 2017 creamos la Comisión Estadio, de ahí se sumó mucha gente: directores, asesores, el Club Deportivo… Es un buque enorme. Los permisos, el estudio de impacto ambiental, el permiso vial, la relación con la comunidad. Mucha gente nos decía que los vecinos se iban a oponer, que en este país sacar un proyecto cuesta. Y ahí está: sacamos todos los permisos, no tenemos ninguna dificultad con los vecinos, cumplimos con el financiamiento. Es un orgullo. Y ver el estadio da una especie de mareo. Ojalá el día de mañana pueda aparecer en una plaquita que diga mi nombre y diga ‘estuvo en esta obra’”.

—Se le tranquilizó el ambiente, además, con dos victorias.

“Llegamos al aniversario un poco más calmados. Hay un renovado optimismo, porque siempre confiamos en que el plantel era de categoría y que no debía estar dónde estaba. Alguien podrá decir que cometimos algún error o faltó un jugador o alguno quizás no ha rendido… Cuando nos criticaban tanto, le pedí al ‘Tati’ Buljubasich, gerente deportivo, una reunión para analizar puesto por puesto a nuestro plantel comparado con Colo Colo, la U y un par más. Fue un ejercicio interno. Y puesto por puesto no nos parece que seamos inferiores. Pero no ganábamos dos partidos seguidos, estábamos en el puesto 12… Sé que el cuerpo técnico anterior le puso todo el esfuerzo, no fue falta de trabajo, había buen ambiente, nada de crisis interna. Pero algo no estaba funcionando. Fue difícil cambiar. Y tomamos la decisión después de evaluar el comienzo de año, más el golpe de la Sudamericana, porque se lo habíamos dicho al plantel tras ganarle a La Calera, el año pasado: ‘El partido más importante, muchachos, es por la Sudamericana’. No fue cómo se perdió, es que se perdió jugando mal, mostrando poca rebeldía”.


Agrega Tagle: “Ha sido mi año más difícil, porque se fueron acumulando frustraciones y empezábamos un tercero con malos resultados; en 2022 comenzamos con Paulucci y terminamos con Holan. En 2023 partió Holan y terminó Núñez… Hace rato que dejé de ser la niña bonita de las redes sociales. El ‘grande presi’ se fue diluyendo. Pero es en redes sociales. En el estadio y en la calle me tratan bien, en la calle no me insultan”.

—Le pasa por bloquear tanto.

“Bloqueo a los que insultan o a los muy pesados. El estatus del dirigente ovacionado, como ocurrió cuando fuimos tetracampeones, no es lo normal. En general, más allá de algunos, hay reconocimiento de la gente, por los logros, por el proyecto del estadio”.

—Urrejola, ¿cómo es la relación con Cruzados?

“Una vez lo dije en broma y a Juan no le gustó: ‘Son hijos nuestros, nacieron de nosotros’. Y no le gustó la analogía. Pero nosotros somos cruzados, somos de la Católica. El ser cruzado no es solo ser SADP. Siempre fuimos la franja, no podemos ser distintos. La mayor parte de los dirigentes que se formaron para el CDUC fueron hinchas del fútbol. Es una identificación absoluta. Probablemente, hubo y vamos a tener diferencias, pero siempre con el espíritu de que juntos vamos a resolverlos. Y eso nos va a permitir mejorar la estructura general del club, porque no es para Juan ni para mí, es para el club, es para el deporte”.

La UC es pasión, pasión por el fútbol. Es vivir, sufrir. Mi primer título fue a los 17 años, el de 1984. Puedo estar todo el día comentando fútbol, viendo, jugando… Sí, sigo jugando, aunque de manera bastante desastrosa Juan Tagle y el sentimiento por el club de toda su vida

—Y tienen injerencia en Cruzados.

“Una acción, serie B, que nos permite tener un director. Pero está tan bien planteado el directorio de Cruzados que no hay motivo para estar saltones”.

Tagle profundiza: “A diferencia de lo que ocurre en otros casos de sociedades anónimas, donde existe una relación más conflictiva, hay que pensar que Cruzados se formó de manera voluntaria y no fruto de una situación de insolvencia. El fútbol es un animal distinto al resto de las ramas. Había una cierta tensión, cuentan los dirigentes de la época, entre el club y el fútbol, que requiere más recursos que todos, porque era lo más expuesto. Y no siempre pensamos lo mismo; a veces tenemos intereses distintos por el uso de los mismos terrenos o los estacionamientos, pero siempre ha sido una relación de confianza. Las cosas se dicen, si preocupa algo nos llamamos. Nos decimos las cosas con confianza, sin personalismos, sin agenda oculta, con respeto, con y transparencia”.

—Los pongo en un problema: el estadio nuevo tendrá un centro de eventos, al igual que el club. ¿Cómo lo harán ahí?

Tagle responde primero: “Tenemos que coordinar… Es un lindo desafío”.

Urrejola bromea: “Tenemos lista una metralladora… Todo se hará en conjunto”.


—Tagle, ¿qué le pareció lo que dijo Nicolás Núñez tras irse de la UC?

“Tenemos aprecio por su trabajo; tengo clarísimo que puso todo de su parte. Entiendo que esté frustrado, porque el proyecto no se pudo terminar. Me siento tranquilo, tratamos de hacer lo mejor posible. Actuamos bien, de manera transparente. Personalmente le transmití esta decisión que no es personal, sino del directorio. Es todo lo que diré”.

—Para los dos: ¿es la UC la institución deportiva más grande del país?

“Es la más grande, pero además quiero que sea la mejor”, responde Urrejola.

El final es para Tagle: “Sin duda, por todo lo que ha ido aportando, por el crecimiento constante, por todas sus ramas. Hay clubes más populares que nosotros, lo tenemos claro, pero como entidad deportiva no hay ninguna duda que la más grande es la Católica”.
Raúl Neira

es redactor de Deportes El Mercurio y especializado en fútbol. Con más de 25 años de carrera, cubrió la Copa Confederaciones de Rusia 2017, la Copa América de Chile 2015, copas Libertadores, sorteos y partidos clasificatorios a la Copa del Mundo.

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