El Colo Colo de Almirón arranca con una pieza menos: Damián Pizarro se va al Udinese
El directorio de Blanco y Negro (ByN) acordó el traspaso del joven atacante a la liga italiana a cambio de US$ 4 millones por el 70% del pase y, además, la contratación del técnico argentino por dos temporadas. Periodistas argentinos desmenuzan el estilo del DT.
“Mis aspiraciones son jugar en Europa”, decía Damián Pizarro, en estas páginas, a fines de septiembre.
Cuatro meses después, se hace realidad el sueño del joven atacante. Con 18 años y apenas una temporada en Primera División —donde convirtió seis goles en el Torneo Nacional y uno en la Copa Chile— Pizarro fue transferido al Udinese de Italia en una cifra que bordea US$ 4 millones.
Su partida será después del Preolímpico de Venezuela.
Hoy, el equipo italiano tiene en Lorenzo Lucca a su ‘9’ titular; se trata de un italiano de 23 años que suma seis conquistas en la temporada. Eso sí, la gran carta es Brenner, quien hace un par de meses fue operado del muslo derecho para reparar el tendón del recto femoral.
Otro que podría partir es el meta Brayan Cortés; el iquiqueño maneja una oferta de Vélez Sarsfield, club que dirige el ex-DT albo Gustavo Quinteros, y también es seguido con atención por Boca Juniors. Su cláusula de salida es de US$ 1,2 millones.
Serían, sin duda, dos bajas sensibles para el proceso de Jorge Almirón, que comenzó oficialmente en la misma cita directiva, cuando la mesa de la concesionaria acordó su contratación como entrenador de Colo Colo por el período 2024-2025.
Fue una aprobación unánime.
“Es cierto que el Boca Juniors de Almirón, en 2023, la mayoría de los partidos los jugó mal, no como ‘un equipo de Almirón’ o por lo menos el Almirón que me tocó ver en Lanús en 2016, que gana la final del torneo a San Lorenzo por 4-0, y que en 2017 pierde la final de la Libertadores con Gremio. Claramente fue su mejor momento y cuando mejor pudo plasmar su idea”, cuenta el periodista Julián Micheles, de TyC.
“En Boca le costó un montón. En el campeonato local fue muy pobre. Lo mejor fue en la Copa Libertadores cuando jugó de local contra Racing los cuartos de final y contra Palmeiras en la semifinal. Es un DT que propone un juego de posesión, de toque, de salida limpia por abajo, con jugadores de buen pie. Es cierto que sus últimas experiencias no fueron buenas y llegó a la final porque tenía un arquero como Sergio Romero, que ataja penales, y un equipo con mística, como Real Madrid en la Champions… La realidad es que le costó proponer teniendo a Edinson Cavani, el ‘Colo’ Barco, Cristián Medina”, agrega Micheles.
Ezequiel Domínguez, de Diario Olé, coincide: “Almirón tiene un estilo ofensivo, le gusta manejar la pelota y atacar. Pero eso no se vio reflejado en Boca. A veces juntaba muchos pases y proponía juego, pero cuando le tocaba jugar contra rivales de su mismo nivel, o superiores, entregaba el dominio y se defendía. En la Libertadores se metió atrás y apostaba a los penales para pasar de ronda. No fue respaldado por los hinchas de Boca. Su nivel no fue bueno, y lo único que lo salvó fue llegar a la final. Además perdió los dos clásicos con River Plate”.
Martín Lemos, del periódico El Intransigente, aporta más datos: “Le gusta salir con centrales abiertos y no había intensidad para presionar alto. Sí en el bloque medio y salir de contragolpe”.
“El sistema que más le gusta es el 4-3-3, más allá de que en Boca no le quedaba otra que jugar 4-4-2, porque tenía a Cavani, a quien no iba a dejar en el banco, y a Merentiel, de lo más desequilibrante. Jugaba con 4 defensores, un volante central y dos internos, con Barco por la banda izquierda, pero por la derecha no había uno con esas características. El volante central debe ser de salida, no de los que raspan; le gusta que los centrales tengan la pelota y un arquero que sea parte del circuito”, puntualiza Micheles.
En cuanto al trato con el jugador, las referencias apuntan a que se trata de un técnico “correcto”, pero más bien distante. “Y les dio opoca promoción de juveniles al primer equipo; en su ciclo solamente debutaron tres chicos: Valentín Barco, Aaron Anselmino y Jabes Saralegui”, sostiene Lemos.
Justamente los dos últimos podrían llegar al Monumental.
“Anselmino es un marcador central o volante central. Rápido, atento a los cruces, buen manejo de pelota y juego áereo. Saralegui es un volante todo terreno, de mucha marca, dinámica, buen pase y con llegada al área”, cierra el periodista trasandino.

Raúl Neira
es redactor de Deportes El Mercurio y especializado en fútbol. Con más de 25 años de carrera, cubrió la Copa Confederaciones de Rusia 2017, la Copa América de Chile 2015, copas Libertadores, sorteos y partidos clasificatorios a la Copa del Mundo.