La U pega, marca terreno y va por el zarpazo continental a Avellaneda
Con un acierto de Lucas Assadi, el equipo azul venció 1-0 a Independiente y buscará la clasificación a cuartos de final de la Copa Sudamericana en Argentina. Una muy buena media hora en el primer lapso le trajo rédito al local, que sobre el final tuvo aire con la expulsión de Matías Abaldo, cuando el “Rojo” incomodaba.

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Equipo Deportes13 de agosto, 2025
Noche de copas, de esas linajudas, por el marco y el rival, que pese a ser uno de los colistas actuales del fútbol argentino tiene fama impoluta de capo continental. Por eso el triunfo de Universidad de Chile es encomiable, haciendo la diferencia mínima en un cuerpo a cuerpo duro y sabiendo gestionar un trámite tenso.
Batalla de tono mayor, sin pausas, de esas en las que se juega con ahogo permanente y no existen las zonas de comodidad. Presión contra presión, un contexto donde la impericia técnica se pagaba, mientras la lucidez de ideas daba premio. Buen inicio de Independiente, sin un “9” de referencia y con Luciano Cabral pisándola, hasta que la U se acomodó al baile y empezó a empujar, asfixiando la salida roja con un plan meticuloso.
Volumen inicial por la banda de Felipe Salomoni y más tarde por el carril del incontrolable Fabián Hormazábal, que activó la caldera con un cabezazo que atajó el meta Rodrigo Rey y luego sacudiendo el primer palo con un disparo. Activo Javier Altamirano a la espalda del uruguayo Fernández Cedrés, punzante Lucas di Yorio en los desmarques, vivos Israel Poblete y Franco Calderón en el retroceso, mientras el visitante se fue hundiendo con desespero y sin la pelota.
La U adecuó el partido para que entrara en escena Lucas Assadi, mostrando credenciales en el escenario de la Conmebol. El canterano hizo explotar la llave cuando acertó un derechazo desde la medialuna, ante el acecho de cuatro rivales y ubicando la pelota junto al poste derecho de Rey, tras asistencia de Hormazábal. Postal de genio.
Tras el descanso, ya sin el amonestado Salomoni (volvió a escena sin suerte Antonio Díaz), el equipo de Vaccari ocupó mejor la cancha y empezó a inquietar con Matías Abaldo recostado sobre la izquierda. El cuadro azul perdió fluidez y debió trabajar en otro tono, algo más oscuro, y con los pies en el barro. En la Copa con eso también se gana.
La doble amonestación de Abaldo (derribó a Nicolás Ramírez) quebró otra vez el partido. Independiente se agarró de las cuerdas para no irse al piso mientras el local no tuvo la frescura para meter una nueva marcha. Salvo una corrida de Assadi, que terminó con remate trabado de Marcelo Díaz, no hubo más. Rodrigo Contreras no ayudó con sus repetidos off-sides.
El terreno quedó marcado. La U ganó y eso vale como una vida. La vuelta, que asoma durísima, esconde el botín total.
“Queda un partido de vuelta y debemos tener mente fría, tratar de mantener el resultado y aumentarlo allá. Dimos el primer pasito y no nos tenemos que conformar”, manifestó Assadi.
“Ellos la mueven bien, pero de local va a ser diferente y lo vamos a dar vuelta”, opinó Felipe Loyola.
LA TRASTIENDA EN ÑUÑOA
Las entradas para la revancha
Trascendió que la regencia de Azul Azul solicitó ampliar el aforo de 2 mil boletos para los hinchas de la U en la revancha en Avellaneda y el club trasandino accedería a tal petición, con el objetivo de no tener hinchas sin ticket en la capital trasandina. Ayer, los forofos visitantes ocuparon las plazas disponibles en el codo norponiente y la temida interna en la barra brava del “Rojo” no tuvo réplica en Ñuñoa.
Rey y el “Príncipe”
Curiosa fraternidad en el sorteo de los capitanes. El meta Rodrigo Rey se ganó el derecho a elegir primero, pero prefirió preguntarle al propio Charles Aránguiz el sector que más les acomodaba a la U. “Cambiamos siempre”, respondió el puentealtino, y los azules en el primer lapso atacaron hacia el arco norte, como es su preferencia.

El trajín de Israel Poblete fue vital para sostener el trámite. Independiente perdió para la vuelta a Abaldo y al lesionado Freire. Foto: Photosport.
Córdova no falla
Acompañado de su staff técnico y del gerente de selecciones, Felipe Correa, el entrenador Nicolás Córdova llegó a Ñuñoa para seguir al detalle los potenciales nominados para la fecha doble de eliminatorias en septiembre. También estuvo en las tribunas Pablo Milad, presidente de la ANFP, quien vio el partido al lado de Michael Clark, cabeza visible de Azul Azul.
Banquillo inquieto
Nunca tuvo calma el cuerpo técnico de Independiente. Julio Vaccari, siempre en cuclillas, intentó corregir en repetidas ocasiones las zonas de presión, lo mismo sus asistentes, barullo del que incluso el staff técnico local dejó constancia con la cuarta jueza brasileña. En el forastero también emanó una orden para que el meta Rey se tirara al piso a los 33’, cuando se le movía el piso al equipo, una pausa para reoxigenar.