No había otra fórmula: O’Higgins de Rancagua de visitante mostró su mejor rostro y se olvidó del descenso. Los de Juan Manuel Azconzábal superaron por 2 a 0 a Everton en Viña del Mar, en la penúltima fecha del torneo.

Los celestes cortaron una racha de cinco partidos sin festejos con armas de casa: los canteranos Antonio Díaz (36’) y Diego González (53’) entregaron la séptima victoria en condición de forastero (suman nueve en total), para alejar toda opción matemática de perder la categoría.

“Necesitábamos ganar, no queríamos depender de nadie. Por momentos, no se dos daban los resultados y, por suerte acá, se nos dio contra un gran rival”, comentó un aliviado delantero argentino Brian Blando.

El artillero sentenció cuál fue, a su juicio, el punto flojo de la campaña: “De local no tuvimos buenos partidos, y cuando íbamos ganando de visitante por pequeños detalles se nos escapaban, eso hizo que no tuviéramos un buen torneo”.

Everton (45), por su parte, no pudo levantar sus porcentajes jugando de local (la última victoria fue 23 de julio ante Unión Española por la fecha 18 y encadena cinco partido en línea sin victorias) y le cedió la cuarta plaza de la tabla a Palestino (46). Un premio muy codiciado en caso que Magallanes no logre el milagro de la salvación, pues puede entregar una plaza en la Copa Libertadores.