Santiago de Chile.   Vie 09-05-2025
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Exclusivo: un viaje al interior del nuevo estadio de la UC

“El Mercurio” accedió a los camarines, los palcos, la sala de prensa ya un recorrido completo por el moderno edificio que —en la tribuna Sergio Livingstone— se elevará hasta los cinco pisos. El estado de las obras va en el 42% y todo apunta a que la reapertura sería en septiembre de 2024. A comienzos del mismo año se definirá el tipo de césped: usar una superficie sintética es una posibilidad real. “Será por lejos el mejor estadio de Chile y estará entre los mejores de Sudamérica”, recalca Juan Pablo Pareja, gerente general de Cruzados.
Foto: Héctor Aravena
Raúl Neira02 de diciembre, 2023
Olor a nuevo. Las paredes recién pintadas.

El camarín de Universidad Católica en el nuevo San Carlos asoma impecable. Inmaculado.

Hay espacio para 25 cubículos individuales. Enseguida está la zona de los jacuzzi, uno con agua caliente y otro con agua fría. El primero ya está instalado. Después viene el sector de las duchas. Son 14.

El camarín de los cruzados en el nuevo San Carlos. Cumplirá con los más altos niveles de calidad. Foto: Héctor Aravena

El techo será con cielo de madera y el piso, con losa radiante. Climatizado.

Saliendo del vestuario, hacia la izquierda, hay tres oficinas: una para la utilería, otra para los servicios médicos y a unos 10 metros, la del Cuerpo Técnico. Al fin del pasillo hay un espacio para que los jugadores comiencen la entrada en calor.

Al estilo de los grandes estadios del mundo, un túnel conectará la cancha con la zona íntima. A diferencia de lo que ocurrió desde 1988 (cuando fue inaugurado) hasta 2022 (cuando se clausuró para dar vida a los nuevos tiempos) el camarín cruzado en San Carlos se ubicará en el sector sur. “Eso para cumplir con los estándares de la Conmebol, que exige que el local esté al lado derecho”, dice Juan Pablo Pareja, gerente general de Cruzados.

La visita se irá al norte, pero disfrutará exactamente de los mismos beneficios.

Aparte habrá dos camarines más pequeños.

El pasillo que une los dos camarines, otro de los rincones más sagrados de un recinto deportivo. Foto: Héctor Aravena

Todos de primer nivel.

¿Y la cancha? “Fue concebida para pasto natural”, dice Pareja. Pero agrega: “Se investigó sobre canchas híbridas, es decir, 92% de pasto natural y 8% sintético, pero su mantenimiento demandaba el mismo cuidado que una natural. Como el nuevo estadio, por la nueva geometría, será cubierto, entrará muy poco sol. Será una cancha barrosa. La solución será comprar las lámparas que usan en los principales estadios del mundo. Pero además tenemos problemas de sequía… Vimos canchas de sintético en Brasil, Paranaense, Palmeiras, Botafogo… Tenemos que pensar en el fútbol femenino, en el formativo, en que si hacemos conciertos el pasto va a sufrir. Hay que tener flexibilidad para eventos. Lo prioritario, sin embargo, es el tema deportivo. Haciendo cálculos, una cancha de pasto natural cuesta US$ 500 mil y la de sintético US$ 1,5 millones. Lo que está claro es que la cancha se levantará 30 centímetros”.

Volviendo al recorrido desde la tribuna Sergio Livingstone: en el -1 fue diseñada la sala de prensa. Son 129 metros cuadrados con mesones, tarimas, baños y una conexión directa con el ascensor —para llegar hasta el 5º piso, que es de donde se podrán cubrir los partidos— y también con la zona mixta, para las notas después del partido.

En el 1 estará el hall de entrada y en el 2 se ubicarán los amplios espacios comerciales para salones de eventos. “O para arrendar, por ejemplo, esos espacios a una cafetería o gimnasio”, sostiene Pareja.

El nivel 3 fue diseñado para el boulevard que conectará el estadio en 360º, entendiendo las divisiones lógicas que habrá los días de partido.

La remozada fachada de la tribuna Sergio Livinstone, la cara principal de la casa cruzada. Foto: Héctor Aravena

En el 4 estarán las suites. Habrá 22 más el box presidencial ubicado justo frente al centro de la cancha. Los primeros están pensados para 12 o 15 personas que dispondrán de TV, sillones y minibar. En el segundo entrarán 60 personas.

La vista es espectacular.

En Alberto Foullioux se llamarán palcos. Serán 24; algunos con capacidad para 12 personas, los otros para ocho.

Se ve igualmente bien.

¿Más detalles? Será 100% con butacas, con la salvedad que en galería “no tendrán espaldar alto”. Cuenta Pareja que cada asiento se probó con tres personas saltando al mismo tiempo para comprobar que podían resistir a los barristas. Habrá ocho ascensores: seis en Livingstone y dos en Fouillioux.

El salón destinado al periodismo queda a solo pocos metros del camarín local. Foto: Héctor Aravena

Las butacas del primer anillo serán blancas y en Fouillioux se mantendrá la insignia de la institución. Las del segundo anillo serán azules. ¿Por qué? El sol afecta más los tonos. Para los codos (A-B-C-D) se pensaron box con sistema de hospitalidad común, no como los palcos o las suites. El estadio será decorado por luces led que en la noche alumbrarán con motivos varios.
Son más de 380 personas trabajando diariamente para cumplir con el plazo pensado para la entrega. “Julio o agosto de 2024. Después viene el tema de las revisiones, las recepciones, los permisos y eso ya no depende de nosotros. No manejamos esos tiempos”, declara Pareja.

El sueño es que la reinaguración sea el 4 de septiembre, fecha que calza con el puntapié inicial del primer estreno.


Raúl Neira

es redactor de Deportes El Mercurio y especializado en fútbol. Con más de 25 años de carrera, cubrió la Copa Confederaciones de Rusia 2017, la Copa América de Chile 2015, copas Libertadores, sorteos y partidos clasificatorios a la Copa del Mundo.

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