Santiago de Chile.   Sáb 07-06-2025
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Leandro Garate: “A veces uno cierra los ojos y patea”

Uno de los artilleros del torneo enseña sus secretos en el área. Se reconoce un “9” que depende el funcionamiento del equipo. “No me gusta estar aislado del juego”, admite. Rescata cosas de Zampedri, Waterman y Lucero. También dice aprovechar videos de atacantes europeos que hacen “desmarques con controles hacia delante”. Avisa que Unión Española va en “crecimiento” de cara a la segunda parte del torneo.
Foto: El Mercurio.
Claudio Herrera de la Fuente28 de julio, 2023
Santafesino de sangre futbolera, hijo del “Mago” y sobrino del “Laucha”, dos próceres del fútbol en Empalme Villa Constitución, cuna de los Garate. “De chiquito en mi casa se respiró fútbol todos los días, los canales deportivos en la tele, de ir a la cancha, mi tío (Rubén) jugó a nivel profesional, mi papá (Alejandro) no, pero todo el mundo dice que lo hacía muy bien, en la ciudad donde vivimos fue una especie de ídolo en su momento. Desde que tengo memoria que juego al fútbol, después me empezó a picar el bichito de ser profesional. Otra cosa que me gusta mucho son los animales, en algún momento de mi vida pensé ser veterinario. Muchas veces dejé pasar la oportunidad de estudiar, el fútbol es una carrera corta y después hay que salir a la vida. Sí, me animaría a estudiar cuando me retire, el año pasado hice unos cursos de inglés en el gremio de futbolistas de Argentina, siempre hay tiempo para hacer otras cosas”, se larga Leandro Garate (29 años), atacante de Unión Española que empieza al tope de los artilleros la 18ª fecha.

Hizo inferiores en River Plate, descubierto por Sergio Berti (la “Bruja”, ex seleccionado trasandino), admiró con devoción a Ariel Ortega y llegó a asomar en la reserva del equipo millonario, pero ahí tomó una decisión difícil, con amplio margen de riesgo, como varias que optaría en su carrera. Cambió el afamado mundo de Núñez por Tigre, luego probaría suerte en la 2ª división de Noruega, no dudó en reinventarse en un club del ascenso en Neuquén y cruzó la cordillera para demostrar su valía en Barnechea, también en la B chilena.


“Decidí salir de River, en mi posición había muy buenos jugadores y algunos más jóvenes que yo estaban teniendo más posibilidades, por ahí me terminaba estancando y se me agotaban las opciones, entendí que no era el lugar para mí. Surgió la opción de ir a Tigre y a los cuatro meses debuté en Primera. Más adelante, me rompo los cruzados y quedo libre, y salió la opción de ir a Noruega, como experiencia muy linda, un país hermoso, no jugué tanto, pero ascendimos. Cuando me hablan de Barnechea, no conocía la dimensión del club, pero quería vivir en Santiago, era buena vitrina, disfruté muchísimo, hice amigos que hasta hoy conservo. A veces uno acierta, en otras no, pero todo suma. Muchas veces hay que buscar las oportunidades en otro lugar, feliz con las decisiones que ido tomando a lo largo del tiempo”, apunta el centroatacante.

Su estación previa para aterrizar en Primera fue Coquimbo Unido (2021), donde se coronó en la B. “Me pasó que el club me anuncia y estaba en Argentina y justo me da covid, no podía viajar y por las redes veía que anunciaban a Paredes, Carmona, Beausejour (…) Todos espectaculares, la verdad me dio vergüenza no estar entrenando a la par. De Paredes aprendí, transmitía tranquilidad, tuvimos una racha de ocho partidos sin ganar y parecía que nos escapaba la punta, no fue fácil el ascenso”, observa.

¿Usted disfruta del fútbol o solo es un trabajo?

“Yo disfruto, para mí es un juego, mis amigos se ríen a veces, porque viene un partido importante y no me ven nervioso o preocupado, yo les digo que voy a jugar a la pelota, a veces sale bien, o mal; lo tomo con responsabilidad, pero para mí no deja de ser un juego, lo disfruto como si fuese a jugar con mis amigos en el pueblo”.


¿La definición es un tema técnico o tiene que ver más con un estado mental?

“Las dos cosas, y también un poco de fortuna hay que tener, porque pega en el palo y entra, y a veces se va afuera. Yo trato de estar ahí para terminar las jugadas y ayudar al equipo. Siempre quiero apuntarle al arco. ¿Definir rápido o tomarse un tiempo? La verdad en mi caso trato de definir rápido y ubicar la pelota cerca de los postes, eso intento, pero hay buenos arqueros en Chile, y la verdad a veces uno cierra los ojos y patea. Igual trato de estar calmado en los últimos metros y si hay alguien mejor ubicado pasarle la pelota”.

¿Usted es un “9” que depende del equipo o es capaz de fabricarse opciones de gol por su cuenta?

“No, uno depende del equipo, normalmente me toca estar en una posición para terminar jugadas, cuando un equipo tiene buen funcionamiento para el delantero se hace más fácil. No me gusta estar aislado del juego, me gusta ser más participativo, ser una opción de pivoteo, de descarga, Ronald (Fuentes) me pide que sea el primer defensor y trato de serlo, no es mi mejor característica, pero trato de hacer lo mejor”.

Cuando anota vienen los elogios y cuando no, aparece el murmullo, ¿cómo convive con esos vaivenes?

“Eso es normal, este es un juego resultadista, cuando vienen las buenas están todos y cuando están las malas, no tanto. Trato de llevarla bien, ser perfil bajo, entender que en algún momento si la pelota no entra, en otro momento lo hará. Trato ser una pieza importante en el equipo, hacer lo que me pide el técnico, estar ahí, siempre tengo fe en Dios que cuando la pelota tenga que entrar, va a entrar. Sí, soy creyente, creo que él va acomodando las cosas en su lugar”.

Garate hizo goles en Barnechea, Coquimbo y ahora repite con Unión. En Argentina también ascendió con Arsenal de Sarandí, anotando un gol vital. Foto: El Mercurio.

—¿Cómo sabe cuándo fijar una marca y cuándo descender para participar del juego y alejarse de sus marcadores? ¿Eso lo hace por instinto o sigue el plan de partido que le dice el técnico?

“Sí, un poco lo que te piden, hay partidos que son distintos, a veces los equipos defienden con dos centrales, a veces con tres, yo trato de hacer lo que pide el entrenador y a veces tomar decisiones propias de acuerdo a lo que uno entiende va pidiendo el partido (… ). Consumo mucho fútbol, ahora un poco menos por mis hijos, trato de mirar todas las ligas, me gusta lo que hace Zampedri, Waterman, lo que hizo Lucero el año pasado, miro y saco cosas, ver qué hacen bien para sus equipos e ir incorporando. ¿Si el cuerpo técnico me muestra videos? Hace un tiempo nos mostraba videos de equipos europeos, para ver los controles y los perfiles, lo determinantes que son los desmarques con controles para delante. Sirve, porque cuando tienes la imagen en la cabeza, después en la cancha tratas de incorporarlo”.

¿Cómo cree que lo tasa el hincha de Unión?

“No sé (sonríe), supongo que por momento me quieren, por momentos me putean, no sé, trato de hacerle bien al equipo, estar siempre disponible para jugar, ser ayuda para el equipo y el cuerpo técnico. Después, la gente siempre quiere ganar, uno también, pero esto es fútbol y a veces gana el rival, los entiendo cuando se enojan”.

Garate habla de la metamorfosis del equipo hispano: “Cambiamos un poco en relación al inicio del torneo, por ahí no presionar tan arriba, estar más compactos para que no haya tanto espacio y el rival nos genere peligro, luego vinieron los resultados y eso te da confianza. Con la U hicimos buen partido, quizás el mejor del campeonato, aunque en Curicó también fue bueno. Hoy nos sentimos un buen equipo, en crecimiento y buscando seguir mejorando desde el ganar, que es más fácil”.

El argentino apunta alto: “Uno se prepara para pelear arriba, meternos en un torneo internacional, pelear el campeonato, ya más adelante veremos para que estamos, vamos de a poquito, ojalá sigamos con esta racha. ¿Si es mi mejor versión en Chile? Quiero seguir creciendo, anotando, ayudando a Unión y en algún momento ser campeón en el fútbol chileno”.
Claudio Herrera De La Fuente

es redactor de Deportes El Mercurio, especializado en fútbol y en atletismo de fondo, especialmente en maratón y pruebas de ultradistancia, con más de 20 años de experiencia en periodismo escrito.

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