Un partido imperdible animarán este sábado Francia e Inglaterra, por los cuartos de final del Mundial. En octavos ambas selecciones mostraron actuaciones contundentes ante Polonia y Senegal, respectivamente, con dos figuras que se llevaron todas las miradas: Kylian Mbappé y Harry Kane. El primero es hasta ahora, sin duda, el mejor de la Copa del Mundo y además su goleador, con cinco tantos, mientras que el segundo solo ha anotado uno, pero ha mostrado su valía en el kuego británico convirtiéndose en el líder en asistencias, con tres.

“Son jugadores con características distintas, pero muy gravitantes para sus equipos. Si ambos están inspirados, marcan diferencias. Uno lo hace de manera individual, a partir de sus propio desequilibrio, y el otro enfocado en el colectivo. Debiese ser un choque parejo”, comenta de entrada Adolfo “Tren” Valencia, otrora delantero de la generación dorada de Colombia.

“Mbappé desequilibra por sí solo, te soluciona un partido en cualquier momento y marca una diferencia en el mano a mano que cuesta encontrar en otro delantero, porque sus recursos son enormes. Gambetea, tiene velocidad y potencia, pero todo eso lo acompaña de una gran técnica, se asocia y lee bien las jugadas, hace jugar, posee remate y gol. Es muy completo”, profundiza el exjugador cafetalero.

“Mbappé es sin duda el mejor futbolista del mundo”, piensa Luka Tudor, exariete de la selección chilena. Así lo justifica: “Es potente, hábil, engancha con las dos piernas y tiene gol. De hecho, está siendo más goleador ahora, pues antes era demasiado generoso. Ha trabajado aquello y hoy es el delantero más desequilibrante y el mejor jugador que pisa el planeta. Él lo sabe, lo siente y esa confianza la irradia a su selección”.

Pero Kane también tiene lo suyo. “Entiende el juego de manera colectiva y gravita precisamente a favor del colectivo. El despliegue que realiza es valorable, porque se ubica en distintas posiciones para ayudar a mejorar el juego defensivo, de mediocampo y ofensivo de su selección”, explica Valencia.

Tudor destaca la evolución del futbolista inglés: “Hoy, para mí, no es delantero, pues no lo hacen jugar de 9, lo que también habla de su generosidad. Posee tanta capacidad que al retroceder genera espacios para que su equipo potencie su juego por los costados y por ahí Inglaterra ha hecho la diferencia. Kane tiene la capacidad técnica y táctica, y sobre todo disposición para entregarse a una labor de equipo. Eso habla de su inteligencia. Siempre me ha encantado, es muy completo, pero siento que en cierta forma se ha perjudicado al estar tanto tiempo en el Tottenham, un equipo de segundo orden en Europa”.

En el resumen, “sin duda que el más desequilibrante de todos es Mbappé, más que Kane o cualquier otra figura. Creo que los franceses están un paso adelante, pues ya ganaron el Mundial, son los actuales campeones y saben responder cuando se espera algo de ellos. Todo eso te da un peso extra. Me hubiese gustado que este partido se jugara más adelante. Lo que muestra Francia es resultado de un trabajo sostenido en sus escuelas de formación, mientras que Inglaterra le dio preponderancia a la técnica y no solo a la potencia”, sostiene Tudor.

¿Cómo contenerlos? Rogelio Delgado, reconocido excentral paraguayo, cree que “la velocidad, potencia y recursos de Mbappé en el mano a mano lo hacen temible para cualquier defensa. Hay que saber cubrir bien los espacios y doblarle la marca, porque desequilibra. Kane tiene otras cualidades, lo suyo pasa por lo colectivo y a la hora de marcarlo pareciera ser más abordable, pero tiene mucha inteligencia para descargar balones y desprenderse de sus marcadores. Cabecea y pivotea muy bien en ambas áreas”.

“Veremos videos y seguro Hugo Lloris nos ayudará a estudiar a Kane (son compañeros en Tottenham). Es un delantero que se mueve mucho…, avisó Dayot Upamecano, central francés. “Sobre Kylian, ¿qué puedo decir? Es un jugador diferente, de clase mundial. Para intentar pararlo hay que dormirse temprano”, bromeó el zaguero.

Su compañero Youssouf Fofana afirmó que “en mi país hay 19 clubes y varios más en la Liga de Campeones que esperan todavía tener el antídoto. La única verdad se verá en la cancha, tenemos plena confianza en Kylian” .

Mauricio Pochettino, técnico argentino, tuvo a ambas figuras bajo su mando: al inglés en el Tottenham y luego al francés en el París Saint-Germain.

“Desde el principio vi a Harry como un ‘9’ más anticuado, por sus características físicas y su forma de moverse. Por lo mismo, lo ayudamos a correr, a presionar y moverse en diferentes áreas, utilizando diferentes espacios en la cancha. Era un jugador que podía jugar dentro o fuera del área, porque su capacidad de entender el juego es asombrosa. Detecta lo que el equipo necesita y cuando su escuadra está bajo presión puede pasar al centro del campo para ayudar al equipo a avanzar con el balón o brindando asistencias. Y si uno quiere que haga eso, necesita correr en lugar de ser solo un pivote en el área. Entonces mejoramos su capacidad de sufrir, porque para jugar así necesitas piernas. Si Harry se instala en esas posiciones el sábado, para Francia será difícil detenerlo”, dijo el DT argentino a The Athletic.

Luego continuó: “El problema es cuando Harry se ubica constantemente en el centro del campo, lo que pasa cuando el equipo lo necesita, pero también ocurre cuando quiere tener el balón, en lugar de estar en el área donde puede marcar goles. Cuando está en el área puede ser de gran ayuda, porque esto se trata de marcar goles y él los puede hacer estando en esa zona. No puede pensar que su prioridad es ser mediapunta: no es Christian Eriksen, es Harry Kane. Es uno de los mejores delanteros del mundo y su principal trabajo debe estar en el área”.

Para Mbappé, Pochettino solo tuvo loas: “Cuando lo conocí, Kylian irradiaba mucha confianza en sí mismo, era completamente diferente a Harry cuando éste era más joven. Todos los grandes jugadores tienen su ego, es imposible no hacerlo y Kylian es arrogante, pero en el mejor sentido, porque lo interioriza y lo transmite al resto del equipo. Descubrí en el PSG que si él cometía un error, podía explicarle por qué ocurría y lo que necesitábamos que hiciera para que pudiera intentar mejorar en cada partido. Es un tipo muy agradable, que está dispuesto a escuchar... A diferencia de Harry, Kylian es un jugador que no necesita estar conectado todo el partido con el juego. Puede estar allí durante cinco o incluso diez minutos, sin involucrarse en el juego, y luego simplemente aparece, hace algo increíble y gana el partido”.