Ya lo había tenido Lukaku apenas tres minutos antes. Pero Handanovic, extraordinario y salvador, sacó con los pies el frentazo del enorme e intimidante delantero. Los penales, cuando ya se agotaba la media hora de alargue, parecían inevitables, pero el centro de Hakimi llegó a la cabeza de la bestia belga que taladró las manos del portero de la Fiorentina para el 2-1 en los octavos de final de la Copa Italia.

Lukaku fue otra vez el héroe de una jornada sufrida y ruda. Nada es fácil para el Inter de Conte. Lo pareció en el primero tiempo, cuando dominó el juego con Arturo Vidal como estandarte. El “King” es un tipo de barrio: le tocan la oreja, le pegan un palo —tal como lo hizo su coach tras dos juegos irregulares— y ayer sorprendió sobre la derecha del mediocampo para comandar el juego nerazzurro.

Su premio llegó a los 40’. Anotó un penal sancionado por el VAR, previa falta al Alexis Sánchez quien, en la misma jugada, estrelló la bola en el poste izquierdo del meta viola.

Y claro, lo que parecía fácil, en el complemento se torció. El equipo de Erick Pulgar sin Pulgar —estaba suspendido— metió en su campo a la visita hostil. Y atacó y machacó hasta que antes de la hora de juego el marfileño Kouamé lanzó un zapatazo imparable. Golazo. Y el Inter a seguir sufriendo.

Pocas veces Vidal y Sánchez jugaron juntos desde el inicio. Esta fue la tercera. Y nunca habían ganado. El tocopillano en ataque con Lautaro Martínez y Lukaku en la banca. Y el “Rey”, que ni siquiera asomaba en la titularidad en la víspera del juego, lucía primero, le pegaban después (Igor despachó un viaje que casi le vuelca la pierna), pegaba de vuelta, se cansaba y lo sacaban de la cancha (94’).

El “Niño Maravilla”, zigzagueante, tuvo dos veces el gol del triunfo. Primero tras centro de Perisic (80’), pero quedó corto en el segundo palo para embocarla. Y luego, ya en el segundo tiempo del alargue (102’), cuando su testazo se fue al cuerpo de Handanovic.

No era el único que se perdía goles. Lautaro Martínez desperdició uno increíble en el tiempo reglamentario, y el toro argentino fue sustituido por la bestia Lukaku (70’), que de ahí en más tuvo dos: el que tapó Handanovic y el que puso el 2-1 y al Inter en los cuartos de final de la Copa Italia. Ahora se medirá con el AC Milan por la Copa, pero antes, por la serie A, viene un duelo de miedo contra la Juventus (domingo).