Ahora, el delantero está de vuelta en tierras nacionales. Se convirtió en el primer refuerzo del atribulado O’Higgins, que vive un delicado presente: está antepenúltimo en la tabla, con 12 puntos. Una desastrosa campaña que motivó la llegada de Dalcio Giovagnoli a la banca en lugar de Patricio Graff.

Larrondo aparece como la gran esperanza de los rancagüinos para enmendar el rumbo. Firmó un contrato que lo liga hasta fines de 2021 y tendrá una dura competencia junto a Roberto Gutiérrez y Gustavo Gotti, los otros dos centrodelanteros del plantel.

Y si bien el nacido en Tunuyán reconoció que la prioridad es sacar al conjunto celeste del fondo de la tabla, cree que si refrenda el nivel exhibido con los cementeros, perfectamente puede ilusionarse con la camiseta de la Roja.

“Todo futbolista se ilusiona con jugar en la selección. Es algo muy importante. Mi objetivo hoy es O’Higgins, tratar de hacer las cosas bien y trabajar día a día. Si después viene el llamado, quiere decir que estoy haciendo las cosas bien”, explicó el atacante.

Larrondo, además, habló de su estado físico luego de haber salido hace cuatro meses de Tigre, elenco en el que no pudo afianzarse bajo la conducción de Néstor Gorosito. Si bien 2020 lo arrancó jugando en la B Nacional trasandina, la pandemia detuvo su proyección en el club de Victoria.

“Físicamente estoy bien, estuve cuatro meses en Argentina entrenando. Nunca estuve parado. Siempre entrené con la exigencia que tuve en mi carrera futbolística. Sabía que podía salir algo importante y ahora solo estoy ansioso de disfrutar esta nueva etapa”, precisó el delantero.

Larrondo se muestra esperanzado en revertir la posición en la que hoy se encuentra el elenco rancagüino.

“Es un campeonato difícil. Pero es un torneo largo, quedan 18 fechas todavía. La única forma en la que podemos salir adelante es trabajar día a día. Es un poco cuestión de suerte, si agarras tres o cuatro resultados te vuelves a poner nuevamente en la pelea”, aseguró.

Asimismo, el ariete también se refirió a los motivos que lo hicieron decantarse por el club celeste: “Me entusiasmó mucho venir. O’Higgins es muy conocido en el fútbol sudamericano, es uno de los cinco mejores equipos de Chile. Me hablaron del Monasterio Celeste y la verdad que tiene unas instalaciones increíbles. Tiene todo para estar a la altura de un grande”, argumentó.

Por lo pronto, habrá que aguardar por el redebut del ex River Plate en canchas nacionales: no podrá entrar a la cancha hasta que finalice la primera rueda del torneo, algo que se ha visto trastornado por la inesperada clasificación de la UC a la Sudamericana.