Es mejor no creer que la carrera está corrida. El votante chileno es volátil. Desde hace tiempo le gusta simplemente rechazar.

Es un buen momento, entonces, para acercarnos más a la región, y de hacerlo sin caer en inútiles tentaciones partisanas.

Para mí, votar por Matthei es también evitar que Apruebo Dignidad siga en La Moneda.

"Thatcher creó una derecha contraria al abuso, al voluntarismo, al golpe de fuerza. No era libertaria. Tampoco adularía a un Trump."

"Durante los Chile Day parecía factible que en el futuro pudiéramos llegar otra vez a acuerdos para el bien del país".

"Flaquea el imperio de la ley y se contagia el mundo entero porque en vez de ser su sostén, Estados Unidos lo subvierte".

"Necesitamos un presidente que sepa no solo pelear sino también unir, y allí yo opto por Matthei".

"¡Pobres socialdemócratas! Se rinden ante la extrema izquierda para descubrir que, tras avasallarlos, esta se apropia de su identidad".

"Renació ese impulso de querer más y más. O de sentir vergüenza por haber sido racionales y modernos".

Me cuesta no sentirlo ahora, cuando en solo un trimestre el país parece haber empeorado.