Joaquín Delorenzo y Gustavo Herrera recorrieron bastante antes de encontrar el suelo que querían. Los socios del vivero Cuatro Vientos querían debutar de buena manera como proveedores de plantas de avellanos.
En Yerbas Buenas, comuna de Linares, encontraron lo que que buscaban: suelo pedregoso. Al ser menos compacto, ese tipo de sustrato permite un gran desarrollo de las raíces de las plantas.
"Los productores de avellanos están cada vez más exigentes. Un buen desarrollo radicular permite una entrada en producción más