El éxito de un cultivo de avellano europeo depende, en parte, de las diversas labores productivas que se lleven a cabo.
I.- Diseño del huerto:
Distancia (en metros) |
Diseño |
Árboles (cantidad) |
6,0 x 6,0 |
Cuadrado |
108 |
5,5 x 6,5 |
Rectángulo |
110 |
6,0 x 6,0 |
Triángulo |
125 |
Fuente: Barón, 1997.
Desde el inicio del negocio en Chile, los productores han sacado algunas conclusiones. Una de ellas se relaciona con la necesidad de incrementar la densidad de árboles por hectárea. Para ello existen diversas posibilidades.
II.- Sistemas de conducción:
Foto: El Mercurio
En la actualidad, son dos los sistemas de conducción que se utilizan en Chile: el multieje y el monoeje.
- Multieje:
Se caracteriza por propiciar el crecimiento libre de la planta. De hecho, pueden crecer entre tres y cinco brazos desde la base hacia el exterior del árbol.
Es el sistema de conducción más utilizado para la variedad Tonda di Giffoni, destinada a la producción de chocolate.
De acuerdo a los expertos este sistema entrega una mayor producción en la primera cosecha. Es ideal para las zonas ventosas, aunque presenta mayor dificultad para la cosecha y el controlar de brotes nuevos.
Monoeje:
Este sistema, también conocido como vaso o copa, es el más utilizado en el país. La formación de su vaso varía entre 80 y 100 centímetros de altura. Requiere mucha luz para obtener un buen crecimiento y funciona mejor en las zonas con poco viento. Además, facilita la cosecha mecanizada y el control de brotes nuevos.
III.- Nutrición
Los avellanos poseen requerimientos nutricionales bajos en comparación a otros frutales. Sin embargo, es importante mantenerlos en los límites necesarios. La Universidad Estatal de Oregon estableció algunos márgenes para mantener la nutrición de las avellanas en estado óptimo:
Nutrientes |
Deficiencia |
Bajo el normal |
Normal |
Sobre el normal |
Exceso |
Nitrógeno (% peso seco) |
< 1,80 |
1,81 - 2,20 |
2,21 - 2,50 |
2,51 - 3,00 |
> 3,00 |
Fósforo (% peso seco) |
< 0,10 |
0,11 - 0,13 |
0,14 - 0,45 |
0,46 - 0,55 |
> 0,55 |
Potasio (% peso seco) |
< 0,50 |
0,51 - 0,80 |
0,81 - 2,00 |
2,01 - 3,50 |
> 3,00 |
Azufre (% peso seco) |
< 0,08 |
0,9 - 0,12 |
0,13 - 0,20 |
0,21 - 0,50 |
> 0,50 |
Calcio (% peso seco) |
< 0,60 |
0,61 - 1,00 |
1,01 - 2,50 |
2,51 - 3,00 |
> 3,00 |
Magnesio (% peso seco) |
< 0,18 |
0,191 - 0,24 |
0,25 - 0,50 |
0,51 - 1,00 |
> 1,00 |
Manganeso (ppm peso seco) |
< 20,00 |
21 - 25 |
26 - 650 |
651 - 1.000 |
> 1.000,00 |
Hierro (ppm peso seco) |
< 40,00 |
41 - 50 |
51 - 400 |
401 - 500 |
> 500,00 |
Cobre (ppm peso seco) |
< 2,00 |
3 - 4 |
5 - 15 |
16 - 100 |
> 100,00 |
Boro (ppm peso seco) |
< 25,00 |
26 - 30 |
31 - 75 |
76 - 100 |
> 100,00 |
Zinc (ppm peso seco) |
< 10,00 |
11 - 15 |
16 - 60 |
61 - 100 |
> 100,00 |
Fuente: Juan Vilar
IV.- Polinización
Foto: El Mercurio
El avellano europeo, al igual que el almendro, no es autopolinizante, por lo que para ser plantado requiere de polinizadores. Por esta razón es fundamental contar con plantas genéticas y cronológicamente compatibles.
En el caso de la variedad Barcelona, existen ecotipos locales que entregan buenos resultados, como el Café, Blanco y Azul. En las Giffoni, en tanto, la variedad Barcelona funciona bien como polinizante
V.- Poda
Debido a que en Chile las producciones de avellano siguen siendo incipientes, muchos agricultores ignoran la necesidad de realizar poda. De hecho, en la actualidad no existe un protocolo adaptado para las condiciones del país en esta materia.
Estudios previos han demostrado que lo más conveniente es realizar la poda a los 12 años. Sin embargo, por estos días el INIA estudia el efecto de las podas año por medio y cada cuatro años. El avellano crece sólo en ramas nuevas, por lo que si no se renueva de forma constante decrecerá su producción.
Lo más adecuado es realizar un heading en la parte lateral del árbol, con el fin de podar cada lado año por medio. Si bien esta técnica genera bajas productivas el primer año, en los sucesivos vuelve a aumentar.
No obstante, hay quienes recomiendan realizar una poda completa cada cuatro años. En ese caso, lo ideal es eliminar todos los brotes supernumerarios, que son muy poderosos, y los materiales que choquen o generen competencia con otros.
VI.-Riego
En Chile, el riego de avellanos está en pañales. Parte importante de la producción nacional sólo se satisface de lluvias, lo que no es suficiente.
En el caso de que la pluviometría de la zona de cultivo sea alta es necesario construir drenajes para evitar una sobre hidratación en las plantas. En las zonas de menos lluvias, en tanto, es importante considerar una opción de riego en verano, época en la que más agua demanda el cultivo. Para hacerlo se puede acudir a un sistema de riego auxiliar, como camiones algibes, o riego tecnificado.
En Estados Unidos, por ejemplo, se utiliza el riego localizado —ya sea por goteo o aspersión— y se establecen dosis hídricas que fluctúan entre los 2.500 y 3.000 milímetros cúbicos por hectárea aproximadamente.
VII.-Cosecha
A nivel de cosecha el desarrollo en Chile también es incipiente. Los productores pequeños, en su mayoría, siguen utilizando la cosecha manual, debido a que los huertos son muy nuevos. En el caso de los más grandes, la mayoría realiza cosecha mecanizada.
Los expertos recomiendan comprar maquinaria si se tienen 50 hectáreas o más, lo que permitirá combatir la escasez de mano de obra. Incluso, comentan que la máquina cosechadora —que puede durar 20 años— se puede recuperar en dos o tres años. La máquina es una aspiradora que recoge los frutos una vez que caen al suelo.
Para que la máquina funcione de forma óptima, se recomienda mantener el suelo libre de malezas y rastrojos. De esta forma se facilitará la recolección y la posterior limpieza.
*En este trabajo participaron:
-Carlos Cruzat, de consultores Aquavita.
-Pablo Grau, investigador de INIA Quilamapu.
-Mario Machuca, consultor privado.
-Miguel Ellena, investigador de INIA Carillanca.