Fue una decisión difícil para Petr Korda y Regina Rajchrtova, dos destacados extenistas checos de la década del 90. Korda, recordado por ganarle a Marcelo Ríos en la definición del Abierto de Australia de 1998, la única final de Grand Slam del chileno; mientras que su esposa llegó a ser top 60 y defendió a la extinta Checoslovaquia en los Juegos Olímpicos Seúl 1988.

Radicados en Bradenton, Florida, hace más de tres décadas, decidieron acompañar a su hijo Sebastian (87º con 20 años), que escaló sorpresivamente hasta los cuartos de final del Masters 1000 de Miami, donde cayó estrechamente ante el ruso Andrey Rublev (8º), una aventura que quizás ni ellos mismos esperaban.

¿Por qué fue una decisión difícil? Porque al otro lado de Estados Unidos, las hermanas mayores de Sebastian, Jessica (27 años) y Nelly (22) empezaban ese mismo día a jugar el ANA Inspiration en California, uno de los cinco majors del golf femenino, circuito en el que destacan hace rato: la mayor suma seis títulos del LPGA y fue top ten del escalafón mundial (hoy es 28ª), mientras que Nelly vive su mejor momento deportivo y es 4ª del orbe. Ambas sortearon el corte y con destacadas actuaciones: Nelly fue tercera y Jessica, 36ª.

Es un caso único: los cinco integrantes de la familia se convirtieron en deportistas de alto rendimiento y todos con resultados envidiables. Por ahora, el padre, que llegó a ser 2º del mundo en su disciplina, no ha podido ser superado, pero los resultados de sus hijos auguran que la marca puede caer en un futuro cercano.

Aunque los tres nacieron en Estados Unidos y defienden a ese país en las competencias internacionales, sus vacaciones infantiles eran en República Checa. Por ello, Jessica probó suerte con deportes más propios de Europa Oriental, como el patinaje o la gimnasia, antes de tomar los palos de golf, mientras que Sebastian practicó hockey sobre hielo para luego seguir el camino de sus padres.

“Mi padre siempre decía que el golf era un deporte para jubilados, pero le hemos hecho cambiar de opinión”, contaba Jessica hace un tiempo, entre broma y en serio.

Los tres tienen un grupo de WhatsApp bautizado “The Trio” en el que se brindan apoyo, se entregan consejos y se informan de resultados. Cuentan que siempre hay más mensajes en las derrotas que en las victorias.

“Mi padre siempre nos remarca que debemos darle tiempo a todo lo que pasa, disfrutar de las victorias y aprender de las derrotas, que los deportistas profesionales no suelen hacerlo porque no hay tiempo, siempre hay algún viaje o algún torneo”, comenta Nelly.

El año pasado, cuando Korda llegó a los octavos de final de Roland Garros en su primer año como profesional, revolucionó a todo el mundo, incluyendo a sus hermanas, que jugaban un torneo del circuito LPGA en Estados Unidos.

“Estaba tan nerviosa que me tuve que tomar un té de manzanilla antes de salir a jugar”, confesó la mayor, que alguna vez fue la más conocida de la familia.

Ahora, no obstante, en la conferencia de prensa previa al ANA Inspiration, varias preguntas apuntaron a la actuación de su hermano en Miami.

“Vimos su participación en Miami y fue muy emocionante porque está jugando muy bien. Está trabajando mucho y es genial ver que su esfuerzo ha valido la pena. ‘Jess’ y yo somos definitivamente sus mayores admiradoras”, confesó Nelly.

Aunque ahora es el turno de ellas.