Andrés Campos, el “niño problema” que sueña con ser campeón mundial
Pasó por seis colegios hasta que encontró en el boxeo una forma de ordenar su vida. Este fin de semana defendió con éxito su título latinoamericano de peso mosca y va por más.

En la madrugada del domingo, en una extensa velada en el Gimnasio Municipal de Lo Barnechea, muy cerca de Las Lomas, el barrio en el que se crió, el boxeador Andrés Campos consiguió una victoria por los puntos sobre el mexicano Jesús Silvestre, lo que le permitió retener la corona latinoamericana de peso mosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), una de las cuatro “grandes” del deporte de los puños.
Para el púgil chileno de 25 años, es otro paso más rumbo a su gran anhelo: ser campeón del mundo. Sería el corolario para una historia que, al comienzo, no tenía al deporte como destino.
“Yo era un cabro problemático. Pasé por seis colegios. Me portaba mal, aunque tenía buenas notas. Nunca repetí. Era desordenado, iba por mal camino, la verdad”, reconoce. “Cuando tenía 15 años, unos amigos me recomendaron que me metiera a entrenar boxeo. Fue la mejor decisión de mi vida. Me gustó. Además, las cosas se fueron dando súper rápido: en seis meses salí campeón nacional y entré a la selección chilena. Tuve una buena carrera amateur, viajé harto. En 2018 di el salto al profesionalismo”, añade.
Campos le agradece al deporte. “Pude estudiar becado en el instituto AIEP, soy personal trainer. Me dedico a hacer clases particulares, entrenamientos personalizados”, cuenta.

Campos es fanático de Colo Colo y está becado por el Club Social y Deportivo. Además, el piño “Barnealbo” lo alienta en sus peleas. Foto: Prensa DIRECTV
También valora a quienes lo han ayudado a progresar. “Tuve la suerte de conocer a Gonzalo Fuenzalida, que mi primer promotor, me guió al inicio de mi carrera. Después Nicolás Martínez, quien me maneja en la actualidad. Y en 2019 cuando el ‘Aguja’ González peleó con Andrew Moloney, me contactó por Instagram para que fuera su sparring, y después al equipo del australiano le gustó lo que vieron de mí y me llevaron a firmar con la promotora Dragon Fire. Estuve tres meses allá entrenando... Yo entonces creía que era profesional, pero ellos sí que se pasaron. Después de eso gané mi primer título internacional”.
—¿Su meta es el título mundial?
“Con mi equipo hemos ido pasando etapa por etapa, tengo un grupo multidisciplinario de trabajo, eso me facilita mucho mis entrenamientos. Hace uno o dos años no pensaba en pelear por un título mundial, pero ahora sí me lo imagino. He cambiado mi mentalidad con las experiencias que he vivido”.
—¿Para cuándo lo imagina?
“Ojalá se pueda dar este mismo año o quizás el otro. Ya estoy top 10 en el ranking de la OMB, la AMB y la FIB, y estoy 30º en el CMB. Cada pelea que vaya ganando me va sirviendo para acercarme a ese objetivo”.
—¿A qué boxeador admira?
“Manny Pacquiao, por todo lo que hizo en su trayectoria. ¿Si boxeo como él? No, no, yo soy más estilista, tengo una buena frecuencia de golpes y me caracterizo por mi rapidez”.

Alejandro Cisternas
es coordinador periodístico de Deportes El Mercurio. Ha cubierto eventos nacionales e internacionales de fútbol, automovilismo, golf, básquetbol, tenis y otras disciplinas.