El estilo y los rendimientos individuales que apuntalará Daniel Garnero en la UC
El argentino vivió este lunes su primer día en San Carlos de Apoquindo. Llega emparentado a la esencia histórica del club cruzado, “pelota al piso, juego asociado, equipos con posesión”, refrendan desde Paraguay. Los emblemas claman por un segundo aire para Guillermo Soto, Jhojan Valencia, Alfred Canales y Clemente Montes, entre otros. “Pero en el plantel no hay volantes creativos, ahí deberá salir a buscar refuerzos”, dicen. El viernes será su debut ante La Calera.
La vida se ha encargado de ubicar a Daniel Garnero en clubes con paladar refinado, donde es imperativo ganar, pero también el jugar bien. Independiente, Olimpia y Universidad Católica tienen en común esa tribuna que mira con lupa la forma. El nuevo entrenador de la UC lo vivió desde sus inicios como futbolista cuando asomó como sucesor de Ricardo Bochini en Avellaneda. Incluso alcanzó a compartir minutos junto al “Bocha”, que le pedía los pases siempre fuertes para poder jugar de primera en la siguiente asociación. “Pedila todo el tiempo”, le decía el ídolo del club rojo a Garnero, porque para dar dos pases-gol por partido debía intentar 20 asistencias por jornada.
Garnero está desde este lunes al frente del vapuleado plantel cruzado, que no da una vuelta olímpica desde 2021 cuando ganó el torneo nacional y la Supercopa. El argentino volvió al club donde militó hace 29 años, cuando lo fue a buscar un ingeniero. “Tener a Pellegrini fue de lo más importante que me pasó en mi carrera, ya se vislumbraba que sería un entrenador diferente, nos traía trabajos en función de tenencia y circulación, con resoluciones rápidas”, confesó en 2019 en el diario trasandino La Nación.
“En todos los equipos que dirigió en Paraguay, Garnero dejó su marca, clubes chicos y grandes, fue multicampeón con Olimpia y Libertad, es un técnico que le gusta salir jugando, el buen trato de balón, sus equipos tienen identidad, una línea reconocible, pero también son pragmáticos y prácticos cuando deben serlo. Tiene una particularidad que no es muy común, es muy cercano al jugador, nada distante, todos los futbolistas que dirigió hablan bien de él. Le sobra carácter, pero se gana al jugador por convencimiento”, revela Ricardo Tavarelli, exmeta y símbolo de Olimpia.
Garnero aprendió los códigos de José Pastoriza y se hizo entrenador empujado por Jorge Burruchaga. Una de sus primeras incursiones con la pizarra fue en Arsenal de Sarandí, donde se convenció de la sentencia del fallecido Julio Grondona: “Los grandes equipos necesitan un buen arquero y goleador”, le repetía el gurú de la AFA. El click como entrenador lo hizo en Ascenso cuando subió con San Martín de San Juan, pero a la larga la selva del fútbol argentino lo terminó agobiando y buscó mercado en el fútbol paraguayo. Y se convenció que su gusto por la “posesión y la superioridad numérica” era el camino a recorrer.
La UC lo trae para ello.
“Garnero llegó a ser el sucesor de Bochini, tiene ese fútbol en la cabeza, como volante creativo buscará por esa línea y Católica clama por eso: Zampedri no puede tener una o dos ocasiones por partido, debe ser más abastecido y el equipo llegar con más gente al área rival. Creo que él es capaz de levantar el juego de la UC. Necesita recuperar algunos rendimiento, partiendo por ‘Guille’ Soto, que tuvo gran nivel en Palestino y en el fútbol argentino, el colombiano Valencia también debe dar más; pero le faltan volantes creativos, ahí está mal armado el plantel, deberá salir a buscar gente en esa posición en el mercado”, dice el exarquero Patricio Toledo, compañero del “Dani” en 1996.
“Uno espera que con Garnero Católica retome parte de su sello histórico” suplica Osvaldo Hurtado, “aunque eso no se cambia de un día para otro, vino Nico Núñez y no pudo, el brasileño tampoco, hay una pega tremenda, pero él transmite mucha tranquilidad, no parece argentino. Uno espera que levante rendimientos: (Clemente) Montes, que hasta ahora es chispazos nada más, lo de (Jhojan) Valencia que estaba incómodo con Nunes; también Alfred Canales, que tiene que ser mucho más influyente en el juego, pisar las dos áreas, tiene gran técnica y envergadura, hasta ahora muy poquito”.
Marco Trovato, expresidente de Olimpia, advierte: “Su sistema necesita trabajo y un poco de tiempo. Pero una vez instalado va a tener mucho éxito. Él lidera desde el convencimiento”.

Eduard Bello es de los jugadores postergados que espera por más protagonismo con el nuevo técnico, que tiene a su hijo Uriel Garnero como ayudante, junto al exvolante Andrés San Martín. Foto: Photosport.
Ian Mac Niven, exjugador franjeado, también abre crédito al décimo coach foráneo que elige José María Buljubasich en su gestión de 15 años: “Me parece un excelente entrenador y con un tremendo potencial, tiene competencias que calzan con el club y su historia, y las instituciones se tienen que preocupar de eso. En los últimos años se echaban de menos algunas características propias del ADN de la Católica, privilegiar un buen juego por sobre otras cosas, él calza perfecto con ese ello que nos inculcaron desde niños Fernando Carvallo e Ignacio Prieto. Daniel tiene bajo perfil y muy buena relación interpersonal, eso será la base de un cambio, es un tipo muy coherente”.
“Sus trabajos son buenísimo: tenencia, espacios reducidos, definición, pero siempre con los matices del rival, porque él se fija mucho en el oponente. Te da mucha, pero mucha confianza, quiere tener en todos lados la pelota, juega mucho el 4-3-3 con la subida de los laterales, me parece que el perfil del jugador chileno, por su buena técnica, será una buen apoyo para sus ideas”, finaliza Librado Azcona, exarquero que trabajó en Paraguay con el exarmador.

Claudio Herrera De La Fuente
es redactor de Deportes El Mercurio, especializado en fútbol y en atletismo de fondo, especialmente en maratón y pruebas de ultradistancia, con más de 20 años de experiencia en periodismo escrito.