Casi dos meses fuera de las canchas pasará Alejandro Tabilo (22º) producto de un desgarro en el recto abdominal. El número uno nacional, que probablemente perderá tal condición luego de Wimbledon, no podrá defender su título en el ATP de Mallorca ni la tercera ronda del Grand Slam británico, lo que seguramente lo sacará del top 100 antes de su regreso a las canchas en la temporada norteamericana de cemento.

Pero, además, enfrentó un duro lío familiar, luego de que su padre lo acusara, a través de redes sociales, de abandonar a su familia para privilegiar su relación de pareja con la argentina Malena de Lorenzo, revelando un quiebre que se arrastraba desde hace meses.

Un cóctel para una temporada con muchos altibajos. Un inicio de año sin victorias, recuperación en Miami, su segunda victoria sobre Novak Djokovic en Montecarlo, una lesión en su muñeca, su primer triunfo en Roland Garros y, ahora, una molestia muscular que lo saca de la temporada de hierba.

“Lo que pasó con mi papá son temas personales, pero fue muy desgastante mentalmente y muy duro anímicamente. Fueron temas que nunca pensé que iba a tener que luchar de esta manera. Lo hemos tratado de superar y manejar un poco mejor. Ya me siento más tranquilo y más feliz jugando en la cancha”, revela el zurdo respecto del problema que mantiene con su padre.

“Sí, hemos estado muy unidos, somos un equipo que nos conocemos hace años. Ignacio Guajardo, con quien estoy trabajando desde la pandemia y ha sido muy importante en este período; Víctor Olguín, que es mi preparador físico y me ha apoyado harto; Horacio Matta, mi técnico, que se incorporó hace poco, pero hemos vivido muchas cosas juntos y me ha tenido más centrado. Y, de todas maneras, la ‘Male’, que ha sido muy fuerte durante este proceso y que ha sido fundamental, así como amigos que se han venido a quedar conmigo para apoyarme. Es un lindo círculo de gente que está pendiente de cómo estoy”.

—Porque lo que ocurre fuera de la cancha influye en el juego. Le ha pasado a usted, a Iga Swiatek, a Naomi Osaka...

“Sí, claro. La gente solo ve si ganas o si pierdes un partido, pero son pocos quienes saben lo que pasa en el exterior, pero no sabe todo el trabajo para llegar allí, además de lo que puede estar afectando a una persona. Es duro vivir todas esas cosas solo, viajando, lejos de casa. No es fácil...”.

“Obviamente estoy un poco triste, no me gusta no poder estar jugando en el circuito. Pero, dentro de todo, ansioso por volver y motivado. La lesión en la muñeca me pilló en un peor momento, estaba mucho más bajoneado entonces. Ahora sé que el nivel está ahí y estamos tratando de recuperarme lo mejor posible y terminar bien el año”, cuenta Tabilo, que hace su proceso de recuperación en Santiago.

“En este minuto estamos pensando en el Masters 1000 de Toronto, para proyectar con tranquilidad y sin arriesgar. Pero si todo va bien y estamos con confianza, podríamos partir una semana antes, en Washington. Pero insisto, la ideea original es regresar en Toronto”.

“Sí, sería mi primera vez jugando allí. El año pasado jugué el Masters 1000 en Montreal, pero habiendo nacido y vivido allá, nunca tuve la oportunidad de disputarlo, así que va a ser emocionante”.

“Fue uno de los primeros pensamientos que pasaron por mi cabeza, pero ya en frío, creo que pudo ser mucho peor considerando todos los puntos que perderé. Vi que después de Wimbledon podría salir del top 100 que, considerando que se me irán 400 puntos en apenas un mes, no siento que sea tan grave. Además, esto ya me pasó dos o tres veces antes y he podido volver, lo que me deja más tranquilo, así que tengo que concentrarme en hacer lo mejor posible en los torneos que jugaré, ojalá entrar al US Open, pero sé que podemos regresar arriba”.

“Ha sido un año raro, con muchas detenciones que no tenía en mente. El comienzo de año fue difícil fuera de la cancha por todo lo que vivimos, pero después pude encontrar mi nivel. Ganar esos partidos en Indian Wells y Miami me hizo recobrar la confianza y, sobre todo, ganarle a Djokovic con el año que llevaba, sin tanto ritmo ni triunfos, fue un golpe de confianza y me hizo darme cuenta de que mi tenis sigue ahí. Quedé triste por la lesión de muñeca, pero pude jugar Roland Garros, ganar una ronda, algo que nunca había hecho y ahora solo queda recuperar bien el cuerpo y poder terminar el año sin parar”.

“Estoy muy agradecido por el trabajo que ha hecho Horacio. Hablábamos hace poco que es difícil evaluar bien lo que hemos hecho, porque empezamos muy arriba: a la segunda semana juntos ganamos un ATP 250, llegamos a tercera ronda de Wimbledon. Entonces es duro comparar, no hay como un término medio para analizar. Pero sí puedo decir que me ha ayudado mucho dentro y sobre todo fuera de la cancha. Ha sido importante para mantenerme tranquilo, enfocado en el tenis, dejar de lado lo que está fuera. Estoy muy agradecido de lo que hemos hecho juntos”.

“Ahora que tenemos más tiempo estamos analizando un calendario tentativo de acuerdo al ranking en el que voy a estar. Obviamente me gustaría terminar jugando todos los torneos grandes, en este minuto no estoy tan lejos, así que espero poder cumplir buenas actuaciones apenas vuelva, pero si no podemos llegar a esos torneos, igual hay muchos campeonatos para jugar, incluyendo los challengers. Además, está esa nueva regla que, como terminé top 30 el año pasado, puedo jugar todos los ATP 500 que quiera y hay dos más en el calendario. Hay torneos, lo importante es llegar sano”.

“Es algo que tengo que hablar con ‘Nico’ (Massú), porque primero quiero ver cómo vuelvo. Obviamente me encantaría jugar en Chile, es muy lindo jugar con la gente a favor, pero hay que ver cómo marcho con el ranking, con los resultados, cómo me vaya sintiendo yo, porque tampoco quiero ser egoísta y jugar si no estoy al 100%”.

En tanto, se acabó la aventura de Christian Garín (116º) en el challenger de Poznan. En un duelo en el que no tuvo mayores oportunidades desde que dejó escapar un 3-1 y punto de quiebre en el primer set, el ariqueño perdió por 6-3 y 6-4 ante el austríaco Filip Misolic (142º).

“Gago”, tal como Tomás Barrios (112°) y Nicolás Jarry (144°), viaja ahora a Londres para disputar la próxima semana las clasificaciones de Wimbledon, en el que será su debut sobre la hierba en la temporada.