Santiago de Chile.   Mar 13-05-2025
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Sammis Reyes: “Más allá del deporte, mi idea es ayudar a la gente a cumplir sus sueños”

El chileno de la NFL habla a fondo con “El Mercurio” de su vida en Estados Unidos, el camino para salir de la pobreza y sus preocupaciones sociales y políticas. A una semana del primer partido de la temporada de la liga de fútbol americano, sabe que será difícil, pero aspira a jugar pronto: “Siempre será decisión de los entrenadores, pero yo pienso que sí puedo estar en la cancha”.
Foto: Washington Football Team
Alejandro Cisternas04 de septiembre, 2021
Una vida con 50 dólares.

Esa es la cantidad de dinero que Sammis Daniel Reyes Martel recibía de sus padres en sus primeros meses en Estados Unidos. La preparatoria Westlake de Miami fue el paso inicial de una aventura que hoy tiene destino conocido: la NFL, pero que pasó por muchas estaciones que pudieron truncar el anhelo de triunfo del deportista nacido en Talcahuano.

Durante el segundo semestre de 2010, cuando estaba cerca de cumplir 15 años (nació el 19 de octubre de 1995), Reyes aterrizó en Norteamérica. Y así lo recuerda:

“Al principio fue súper difícil, cuando mis padres (Daniel y Rossana) hacían todo lo posible para mandarme la plata que podían, lo que tenían. Los pasajes a Estados Unidos los compré con la ayuda de mi tía Paulina, que está en Alemania. Doy las gracias a Westlake, que era bien humilde, pero me proveía de comida y equipamiento deportivo. Sin embargo, al poco tiempo el colegio cerró, entonces cada uno se fue por su lado y yo me quedé viviendo en el departamento que había para el equipo de básquetbol. Fui el único que quedó ahí, entonces estuve cuatro, cinco meses esperando el verano para poder jugar básquetbol en otro equipo. Son momentos que siempre recuerdo: uno, porque estaba solo; dos, porque no estaba yendo al colegio; tres, porque a veces aparecían con comida y otras, no. Entonces, los 50 dólares que mis papás me daban tenía que estirarlos lo más posible para poder salir adelante”, relata Reyes en diálogo vía Zoom.

—Fuerte...

“No lo cuento para que digan ‘qué pena’, porque igual estaba en Estados Unidos, donde las oportunidades para jugar básquetbol estaban, pero fue muy difícil. A veces el almuerzo era simplemente pan con mantequilla de maní y luego a entrenar”.

—¿Cómo se hace en esos momentos para no decaer y pensar en volver a Chile? ¿Enfrentó tentaciones? ¿Se le pasó por la cabeza hacer cosas extremas para sobrevivir? ¿Robar?

“Claro que hubo tentaciones, en los carretes se veía droga, alcohol. Mi vida podría haberse ido en otra dirección. Lo que me mantuvo firme fue mi visión de futuro. Aunque era joven, siempre supe que había algo más allá, que era solamente cosa que me vieran jugar y me llegaría una oferta. A mí me había seleccionado el equipo de Each 1 Teach 1 (una escuadra interescolar que juega circuitos amateur) y tuve que esperar esos meses para sumarme. Fue difícil, pero siempre en mi cabeza estaba la visión de que si me mantenía en Estados Unidos, algo bueno iba a salir, porque tampoco es que tuviera muchas oportunidades de vuelta en Chile. Era quedarse acá y pelear por un objetivo”.

Sammis Reyes junto con sus padres, Daniel y Rossana, en 2016, cuando el chileno era basquetbolista en la Universidad de Tulane. Foto: Archivo personal


En ese equipo Each 1 Teach 1 se produjo un cambio fundamental en su vida. Ahí conoció a Alex Rifkind, quien se convirtió en su mejor amigo en Norteamérica, al punto de llevárselo a vivir a su casa. Steve Rifkind, padre del joven, es fundador y dueño de Loud Records, un sello discográfico que tiene en su catálogo, entre otras, a Wu Tang Clan, una de las bandas favoritas de Reyes.

—Alex Rifkind cuenta que la primera vez que lo escuchó hablar inglés fue cantando una canción de Wu Tang Clan.

“Jajajá. Es de esas historias que no se pueden inventar. Es la verdad. Eso permitió acercarnos a otro nivel. Imagina: un chico de Chile que una de las pocas cosas que habla bien en inglés era una de las canciones de un grupo de los que trabajaban con su familia. Increíble”.

—¿Qué canción era?

“Triumph (Triunfo). Era bien dura la letra, pero era la que me sabía en ese tiempo”.

La mentada canción dice, entre otras cosas, “voy a jugar mi posición en el juego de la vida, firme, en tierra extranjera”. Y eso hizo Reyes. Pero no olvida a Chile y hasta se emociona al recordar su patria lejana. “Hoy es muy fácil, con el celular hacemos videollamadas todos los días, pero antes tenía que ir a una estación de servicio a comprar tarjetas telefónicas de 10 dólares que alcanzaban para hablar 15 minutos o media hora. Entonces, dependía de tener o no tener plata. Pasaban meses a veces sin hablar con mis papás, solo les escribía por Facebook”, detalla.

—¿Se mantiene informado de lo que pasa en el país? ¿Ve noticias, otros deportes, otro tipo de programas?

“Trato de seguir bastantes cosas, pero la mayor fuente de información que tengo de Chile es mi familia y Kenneth (Padilla, amigo y representante). Con ellos son los que más hablo. Igual trato de mantenerme al tanto en temas políticos y sociales, que son cosas que realmente me importan. Vi el partido de la selección de fútbol, fome que haya perdido con Brasil. Mantengo mi cultura chilena en la vida cotidiana, aunque es difícil. Son mis raíces y sería fome perder ese touch, ese feeling con mi país”.

—Mencionó la política, ¿le interesa?

“Es difícil. Una de las razones por las que trato de enfocarme en las cosas positivas y la motivación es este mismo tema. Sé que hay cosas que no están bien en Chile, sobre todo para la gente que es de donde yo soy. Crecí en Maipú, en la Villa Los Héroes, no vengo de La Dehesa. Hay gente que piensa que yo nací con plata y me vine a EE.UU. muy fácil. No fue así. Salí del Boston College en Maipú, en 3 Poniente, cruzaba un potrero para acortar camino a mi casa, viví lo que la gente vive todos los días y lo entiendo. Andaba en micro dos horas para ir a entrenar al CEO en Ñuñoa. Por eso quiero mostrar este otro camino, que si queremos algo lo podemos lograr, podemos cumplir todos nuestros sueños, pero siempre que estemos dispuestos a pagar el precio”.

Reyes durante su conversación con “El Mercurio”, a través de la plataforma Zoom.

—¿Votará en noviembre? ¿Tiene candidato?

“Nunca he votado en Chile, pero la verdad me gustaría hacerlo. Antes no lo hacía por la distancia, que era más difícil, pero ahora tengo los recursos y puedo mostrar mi voz. Me gustaría hacerlo, sentarme a tomarme el tiempo para estudiar a las personas que están postulando”.

—¿Se identifica con algún sector?

“Soy bien independiente. No me gusta cuadrarme e ir con las masas. Me gusta crear mi camino de acuerdo con lo que realmente creo y sacar lo mejor de cada punto de vista, sea derecha, izquierda, pero conseguir lo mejor para el país. Eso es lo que hecho durante toda mi vida. Nací en Chile, me vine joven a Estados Unidos, entonces mi forma de pensar es una mezcla que he decidido explorar. En Chile somos más unidos, en Estados Unidos la cosa es más individualista, de ‘gánatelas por las tuyas’, entonces me gusta mezclar eso y sacar lo mejor”.

—¿Siente que su historia puede ser un ejemplo para imitar por otros jóvenes en Chile?

“Tengo mi academia Elite Training Sports, que es una forma de ayudar a la gente. Traemos chicos a Estados Unidos a experimentar lo que se vive acá. Y yo sé que cuando ellos vuelvan a Chile, sus mentes ya no serán las mismas. Cuando uno ve algo mejor, quiere apuntar a eso. Pero si nunca se experimenta, no vas a saber lo que significa ni cómo llegar a eso, porque el camino no está trazado. Eso me apasiona como ser humano, más allá del deporte, mi idea es poder ayudar a la gente a cumplir sus sueños. Mi objetivo es llegar a la cima y traer conmigo a la mayor cantidad de gente posible”.

Sammis Reyes, a la izquierda de la foto, en una de las actividades que realiza con jóvenes en su academia, Elite Training Sports. Foto: Archivo personal


—Usted habla en un sentido más global de representar a Chile e incluso a Latinoamérica. ¿Quién le inculcó eso?

“Es que cuando crecí viví eso. Encontré jugadores de básquetbol que eran las figuras de ese momento que no ayudaban al que venía después, solo estaban preocupados de su carrera y no miraban para atrás, no se daban cuenta de que habíamos muchos niños mirándolos como modelos a seguir. Entonces me prometí que si alguna vez lograba el éxito, le ayudaría a los demás. Muchos dicen que el éxito es escaso y creo lo contrario: todos podemos conseguir el éxito de una u otra manera. En Chile no somos muchos, si nos ayudamos los unos a los otros, podemos tirar a un país entero para arriba. Esa mentalidad viene de mis padres, ellos me mostraron ese camino de contribuir, de darle más al mundo de lo que uno le pide”.

—Ha dicho que su ídolo es Kobe Bryant. ¿A qué deportistas chilenos admiró de niño?

“Tengo muy buenas memorias del tenis, de Nicolás Massú y Fernando González cuando ganaron las medallas en Atenas. Ellos fueron buenos modelos a seguir. Pero también hubo otros que quizás no lo son tanto. ¿Nombres? No estoy para criticar a nadie. Estoy acá para mostrar mi manera de liderar, de decir ‘ustedes también pueden, peleen por sus sueños’. Eso me apasiona”.

—¿Cómo se lleva con sus excompañeros del básquetbol a los que dejó atrás?

“No los dejé atrás, todo lo contrario. Vamos juntos a mostrarles a los que vienen detrás de nosotros que sí se pueden hacer las cosas. Pienso en Felipe Haase o Nicolás Carvacho, un gran amigo mío, con el que hablo siempre, que le apasiona contribuir a su país. Siempre converso con ellos para ver cómo podemos ayudar al básquetbol, a tirarlo para arriba. No quiero que se piense que me alejé por completo. Juego otro deporte, pero también tengo mi mente en el básquetbol, sin jugarlo, pero mostrando una voz para llevar esa forma de pensar a Chile”.



“HE DEMOSTRADO EN LOS ENTRENAMIENTOS QUE VALGO LA PENA”


Ya seleccionado entre los 53 jugadores de la plantilla de Washington Football Team, el próximo paso para Reyes es entrar en la consideración del entrenador Ron Rivera. El debut del cuadro capitalino es el domingo 12 de septiembre, como local, frente a Los Angeles Chargers.

—¿Podrá entrar en acción durante el primer partido de la temporada?

“Siempre será decisión de los entrenadores, pero yo pienso que sí, que voy a estar en la cancha. He demostrado en los entrenamientos que valgo la pena. Obviamente sigo siendo un jugador en desarrollo, con solo dos partidos oficiales en mi vida. Es imposible esconder esa inexperiencia, pero sí puedo mostrar mis capacidades atléticas, mi velocidad, mi fuerza, mi garra, mi inteligencia, mis ganas de estar ahí, en la cancha. Si mi número es llamado para entrar, voy a estar listo”.

—¿Cuáles son sus metas en lo colectivo e individual?

“El año pasado se ganó la división, entonces la vara está alta. No podemos pensar menos que eso para esta campaña. Somos el mejor equipo de la división y además hay una chispa nueva, han llegado jugadores nuevos que van a tener gran impacto. Y de mi parte van a ver a un guerrero. No voy a dudar un segundo en demorarme en hacer lo que tenga que hacer, en el rol que me pongan: atrapando un pase, bloqueando, en los equipos especiales. Voy a salir a pelear. Eso es lo que pueden esperar de Sammis Reyes”.
Alejandro Cisternas

es coordinador periodístico de Deportes El Mercurio. Ha cubierto eventos nacionales e internacionales de fútbol, automovilismo, golf, básquetbol, tenis y otras disciplinas.

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