Drama en el K2: el alpinista chileno Juan Pablo Mohr está desaparecido
El montañista lleva más de 40 horas incomunicado, luego que se perdiera su rastro cuando intentaba llegar a la cima del ochomil asiático junto a otros dos compañeros. El nacional era el único que lo hacía sin oxígeno complementario. Los equipos de rescate están en camino al campamento base C3, la última escala antes de la cumbre. “Si no están ahí, es muy difícil que estén con vida”, confiesan en su entorno.
“Puede existir el miedo cuando estás ahí, colgado en la montaña, con el riesgo de una caída, o una avalancha. Pero para mí, el miedo existe para superarlo”, decía en estas páginas el chileno Juan Pablo Mohr, en octubre pasado, cuando anunciaba que intentaría subir el K2 (8611 metros de altura), la segunda montaña más alta del mundo, en pleno invierno y sin oxígeno complementario.
Recién hace unas semanas un grupo de diez nepalíes se convirtieron en los primeros en conquistar la montaña asiática en esta época del año. Mohr, de 33 años, junto a un grupo de élite, quería ser el segundo, pero la travesía se complicó y actualmente los deportistas están desaparecidos.
Este viernes, durante la madrugada de Chile, fue la última vez que se tuvo contacto con los tres montañistas que decidieron atacar la cumbre del K2 desde el campamento C3, la última escala antes de la cima, luego de cuatro días de ascenso.
Según las informaciones, cerca de once alpinistas se aprestaban a conquistar la montaña, pero las malas condiciones climáticas provocaron que solo cuatro siguieran la odisea, entre ellos Mohr, el único que lo hacía sin oxígeno complementario. Los demás iniciaron un peligroso descenso hacia el campamento base. El montañista búlgaro Atanas Skatov, uno de los que había abortado misión, murió luego de sufrir una caída cuando bajaba la montaña.

En la foto, los tres alpinistas extraviados. De izquierda a derecha: Juan Pablo Mohr, el pakistaní Ali Sadpara, y el islandés John Snorri.
De los cuatro que siguieron la expedición a la cima, el pakistaní Sajid Sadpara tuvo que devolverse al C3 por un problema con su regulador de oxígeno, cuando estaban en el sector denominado “Cuello de Botella” (8.200 metros de altura). En ese lugar, el montañista vio por última vez al trío, donde se encontraba su padre Ali Sadpara, el islandés John Snorri, y el chileno Mohr.
Sadpara hijo pudo llegar a la base C3, y desde ahí siguió el recorrido de sus compañeros, hasta que el GPS de los alpinistas se apagó y no supo más de ellos. Debido al mal clima y el frío extremo, se cree que los equipos de los alpinistas se congelaron, o que en su defecto se les acabó la batería. Sadpara incluso salió a buscarlos, desesperado y en plena noche, pero no tuvo éxito. Finalmente fue obligado a descender al campamento base.
Las horas pasaban y no había novedades de los montañistas. Por las redes sociales corría la información que el grupo había hecho cumbre. Lo cierto es que, hasta el momento, no se ha confirmado si el trío pudo llegar a la cima.
De inmediato se activó el operativo de búsqueda, con el apoyo del gobierno de Pakistán. Helicópteros han sobrevolado la zona, pero no han logrado divisar a los alpinistas extraviados. Lo último que se supo que es que un helicóptero dejó a un grupo de rescatistas lo más alto posible en la montaña (los helicópteros no pueden elevarse a más de 7 mil metros), y que desde allí empezarían el ascenso a la base C3, donde se espera que estén los deportistas.

Varios helicópteros se han desplegado en la montaña buscando a los deportistas, aunque no han tenido éxito. Han pasado más de 40 horas desde que se perdió contacto con los alpinistas.
“Nuestras esperanzas están en que hayan podido llegar a la cumbre, y que luego se hayan devuelto a la base C3, y que estén ahí esperando una ventana de buen tiempo para bajar. Está un grupo subiendo a buscarlos, en un ascenso que demora unas diez horas. Pero en estos momentos está de noche en Pakistán (son 8 horas más que en Chile), por lo que recién en la madrugada del domingo, hora chilena, debiesen llegar los rescatistas a la base C3, si el clima lo permite”, cuentan desde el entorno de Mohr.
“Si están ahí, esperando en la base C3, podrían estar bien por varios días. Pero si no están, los rescatistas tendrían que ir a buscar a Juan Pablo y a los demás alpinistas camino a la cumbre, y ahí es muy difícil que estén con vida”, confiesan en el círculo cercano al deportista.

La marca North Face, que auspicia a Mohr, entregó un comunicado sobre la situación del montañista chileno.

Diego Aguirre Diez
es periodista de Deportes El Mercurio desde 2016, especialista en el área polideportiva, cubriendo tenis, golf, rugby, atletismo, básquetbol, entre otras disciplinas.