El cotejo será interesante también por la particularidad de uno de sus rivales: los nacionales tendrán al frente a un jugador que ha llamado la atención durante toda la cita que se desarrolla en Egipto.

Se trata de Gauthier Mvumbi, seleccionado congolés de 137 kilos que en la fase grupal se dio el lujo de anotarle a combinados de linaje como Dinamarca y Argentina.

El gigante africano destaca además por su estatura de 1,92 metros, pese a que en la ficha de su selección indica que solo mide 1,79 metros. Se trata de un físico no habitual en esta disciplina, pero que no le ha impedido para destacar en el certamen. De hecho, una figura externa a la actividad y de resonancia mundial le dedicó importantes elogios: Shaquille O'Neal.

“Dicen que eres el 'Shaq' del balonmano, ¿qué está pasando?”, le escribió en Instagram una de las leyendas de la NBA, quien con sus 2,17 metros de estatura y 147 kilos también deslumbró en el básquetbol.

Mvumbi no pudo contener su emoción ante el mensaje del histórico jugador de los Lakers y en la misma red social manifestó su sorpresa. “Un sueño hecho realidad, no me lo creo. Mi ídolo Shaquille O'Neal, mi estrella. Gracias por tu mensaje y tu apoyo. No entiendo muy bien lo que está pasando, pero tengo algo que decir: vivan su sueño y luchen por lo que son”, publicó.

Pero no todo ha sido feliz en la vida de este jugador. Desde siempre lidió con los prejuicios por su contextura. En 2013 fue rechazado en un centro de formación en Francia. “Me tocó un entrenador que lo basaba todo en el físico. Y mentalmente quizá tampoco estaba preparado. Por ello acabó en fracaso”, aseguró en una entrevista.

Hoy saca provecho de su evidente sobrepeso. "Siempre he tenido un físico favorecedor. Actualmente es una ventaja porque lo utilizo para imponerme ante los rivales", precisó la revelación del torneo en Egipto.

Pese a su corpulencia, Mvumbi muestra agilidad y eficacia. De hecho, en el encuentro ante Bahrein convirtió en gol 13 de las 14 ocasiones que tuvo. Eso le valió llevarse el premio al jugador del partido.

El “Gigante”, como él mismo pidió que lo llamen, será un verdadero dolor de cabeza para la defensa del equipo de Mateo Garralda.