La lluvia y los greens prometen marcar el inicio del Masters de Augusta
Joaquín Niemann comienza a las 9:48 horas de este jueves su primera ronda en el torneo más prestigioso del mundo. Será su quinta aparición, pero por primera vez está en la lista larga de favoritos a ponerse la chaqueta verde. Eso sí, el clima puede jugar una mala pasada.

Foto: EFE
Equipo Deportes10 de abril, 2024
Augusta National vivió este miércoles su tradicional Torneo de par 3, en una espectacular cancha aledaña de nueve hoyos, en que los jugadores aprovecharon para soltar su juego corto e interactuar con el público (casi 20 mil personas se agolparon en el club en la jornada de ayer), en su mayoría acompañados por algún familiar como caddie.
Joaquín Niemann tuvo el apoyo de Lukas, uno de sus hermanos, y jugó junto a Bryson DeChambeau y el mexicano Santiago De la Fuente, campeón del último Latin America Amateur Championship (LAAC).
Esa fue la última actividad del chileno antes de afrontar la primera ronda del primer major del año. Lejos de los 28 grados de la víspera, para este jueves se espera lluvia hasta el mediodía, algo que, para los expertos, puede jugarle a favor al chileno. “Para pegadores de pelota baja como Joaquín, es mejor que la cancha esté mojada”, confía Francisco “Paco” Alemán, periodista de Golf Channel.
Ante el pronóstico del tiempo, la organización ya había retrasado la apertura de puertas del recinto, lo que hacía augurar posibles retrasos en la programación horaria.
Otros aspectos que pueden incidir en la primera jornada son el manejo de los nervios y la ansiedad. “Niemann viene jugando muy bien, ha ganado tres torneos en los últimos cinco meses (el Open de Australia y dos fechas del LIV) y eso deberá manejarlo. Tiene que pensar en construir tres rondas razonables (hoy, mañana y sábado) y llegar al domingo, al tee del hoyo 10, ojalá a tres o cuatro golpes de los punteros”, apunta el comentarista argentino.
“Esta cancha te exige al límite en todos los aspectos del juego y tener mucha paciencia premia; y si te exiges mucho, te castiga”, suma Nicolás Geyger, golfista y comentarista de TV durante el torneo.
“Se le ve bien a Joaco, en su andar puedo notar que tiene una meta clara en su cabeza. Eso es algo que he podido notar en él. Caminando sólido, y sabiendo que llega muy bien preparado, recordemos que ha ganado tres títulos desde diciembre a la fecha”, agrega Geyger, quien conoce muy bien al chileno. La buena temporada tiene a Niemann entre los 10 favoritos según las casas de apuestas y él mismo dijo en la previa que si mantiene su nivel, puede ser uno de los candidatos a colgarse la chaqueta verde.

Jon Rahm jugó el par 3 junto a su esposa Kelley Cahill y su hija Kepa. Foto: France Presse
El chileno mostró su preocupación luego de su primera ronda de prácticas por la dificultad de la cancha. “Me sorprendió lo duro que están los greens, imagino que irán preparando la cancha si es que los scores están muy malos, así que se viene complicado”, anticipó Niemann, que saldrá del tee del 1 a las 9:48 horas local (la misma hora en Chile) junto a Nick Taylor (24° del ranking mundial) y Russell Henley (17°).
Aunque no es el grupo que más llamará la atención, tanto el canadiense como el norteamericano, al igual que “Joaking”, han ganado títulos del PGA y saben enfrentar el desafío que reviste un major. Taylor fue campeón en febrero del WM Phoenix Open, sumando su cuarto título de la máxima gira, los mismos campeonatos que ha obtenido Henley.
El field del Masters tendrá, además de Niemann, a cuatro latinos. El mejor rankeado es el argentino Emiliano Grillo, actual 39° del mundo; el colombiano Camilo Villegas (que jugará después de nueve años en Augusta) y al mencionado De la Fuente, que juega en calidad de amateur.
LA DISPUTA CON EL LIV LLEGÓ A GEORGIA
Era evidente que el tema no se podía ocultar. Trece jugadores del LIV —incluyendo al campeón defensor, el español Jon Rahm— jugarán en el Masters, al lado de aquellos a los que dejaron atrás cuando abandonaron el PGA Tour. Y aunque hace casi un año se anunció un resonante acuerdo entre ambas giras, por ahora no ha pasado de palabras de buena crianza.
“El tema necesita un arreglo, porque las cosas están insostenibles”, disparó Rory McIlroy, uno de los principales rostros del circuito tradicional. “La gente se está cansando del tema y está dejando de ver golf. Y eso no es bueno para nadie”, añadió el norirlandés.
“No pueden pasar dos años más sin arreglos, necesitamos urgencia. Mucha gente está perdiendo interés y seguirá pasando si no se soluciona el problema”, concordó Bryson DeChambeau, uno de los rebeldes.
El mismo Rahm, bombardeado por preguntas respecto de su partida al LIV en su conferencia de prensa oficial, optó por la mesura. “Pensé que mi cambio iba a servir para acercar las posiciones, pero por ahora no ha sucedido”, lamentó el español, que pidió públicamente que el LIV aumente a 72 hoyos, tal como el PGA Tour y la mayoría de los circuitos profesionales.
“Echo de menos algunos torneos del PGA Tour, como Torrey Pines, Los Ángeles y Phoenix, espero en algún momento volver a jugar torneos del circuito”, admitió el vasco, que le restó importancia al hecho de sumar un año exacto, desde su corona de 2023 en Georgia, sin ganar un título.
“Si no hubiera ganado el Masters y asegurado mi presencia en los cuatro majors por varios años, no sé si habría tomado la misma decisión de irme al LIV...”, deslizó.