Fue una actuación olvidable en todo sentido. Más allá del resultado, un duro golpe para las aspiraciones de llegar al Mundial, lo que Chile mostró ante Perú en Cusco fue demasiado pálido.

La Bicolor ganó 3-1 y la Roja de Luis Mena perdió rápidamente el invicto en la Liga de las Naciones ante un rival que, en las cuentas previas, estaba un par de peldaños más abajo.

Y aunque partió bien Chile, presionando por los carriles y con Rosario Balmaceda hiriendo por la banda derecha, un error imperdonable de Náyadet López le regaló la apertura de la cuenta a Alesia García (30’).

El golpe hundió a las nacionales, que perdieron las conexiones en el medio, se quedaron sin la pelota y fueron víctimas de los veloces contraataques peruanos, que bien pudieron aumentar la cuenta.

El empate, un zapatazo de la propia López que halló la escasa resistencia de la portera peruana (41’) fue un premio inmerecido para lo que, a esa altura, ofrecía la selección nacional.

Pero ni siquiera el “gol de camarín” serviría demasiado. La altura se empezó a notar en las jugadoras, más lentas, con escasa precisión en los balones largos y dejando espacios interminables a espaldas de sus zagueras.

Luz Campoverde (62’) y Nora Bilcape (65’) encontraron la oferta y definieron en sendos mano a mano con una desamparada Christiane Endler, que bien poco pudo hacer para evitar la catástrofe.

La media hora final estuvo de más. Ni Perú tenía muchas ganas de aumentar, ni Chile tenía la capacidad de descontar, con centros sin sentido como única herramienta ofensiva.

“Tenemos que hacer una autocrítica grande, ellas hicieron lo que tenían que hacer, que era traer el partido a la altura. Es una ventaja para el local jugar en estas condiciones, pero también es cierto que fueron errores nuestros que ellas aprovecharon”, se lamentó Yanara Aedo.

La histórica mediocampista insistió con las dificultades de jugar a 3.400 metros sobre el nivel del mar.

“La oxigenación es menor, te entra menos aire, sientes náuseas, dolores de cabeza, además, la pelota vuela distinto en estas condiciones; pero si está aceptado jugar en altura, lo van a seguir haciendo”, razonó.

El camino hacia el Mundial de Brasil continúa este martes, cuando la Roja reciba a Paraguay, otro de los rivales directos por los dos cupos directos y los dos a la repesca mundial.

“Vamos a pelear con ellos sea el cupo directo o el repechaje, por eso tenemos que enfocarnos en ganarles, porque no nos podemos quedar en cero punto en esta fecha doble”, admitió Aedo.