Partido de ánimos calientes, de sangre hirviendo y de pulsaciones a mil, que ni siquiera el último pitazo de Franco Jiménez pudo suavizar. Pechazos, empujones y tarjetas —roja para el preparador físico local, Francisco Caamaño, y amarilla para el azul Nicolás Guerra— fueron el desenlace de un duelo de guapos.

Cotejo para Coquimbo Unido, gracias a su consistencia ofensiva, y lamento para Universidad de Chile, que desperdició el triunfo en los albores del partido, porque entre los 10’ y los 15’, el equipo de Gustavo Álvarez dilapidó cuatro ocasiones claras para convertir.

Fallaron en el intento Lucas di Yorio (Manuel Fernández despejó en la línea su remate), Fabián Hormazábal (su tiro fue devuelto por el vertical), Matías Sepúlveda (felina reacción del debutante portero Gonzalo Flores) y Nicolás Guerra (otra vez el arquero evitó el gol).

Fue muy superior la U. Marcelo Díaz ofrecía una salida limpia y Charles Aránguiz, el toque preciso para evitar la presión de los volantes enemigos. Por si fuera poco por las bandas también marcaba supremacía.

Sin embargo, empezó a pesar el tema físico: Díaz no tuvo el fuelle que pedía el trámite y la U empezó a quedarse. Javier Altamirano nunca pudo aparecer y la variante de Israel Poblete tampoco causó efecto.

Y después del descanso, cuando los azules ya habían recuperado energías, llegó la jugada clave. La organización defensiva de la U actuó con ingenuidad ante un balón detenido, dejando campo abierto para que Juan Cornejo y Matías Palacevino movieran rápido y lanzaran el balón al área, donde el citado Fernández apareció sin marca por el segundo palo.

Doble error que los capitalinos pagaron caro.

La U intentó, pero ya no tenía la mente lúcida para generar peligro con claridad. Más bien fue un asunto de ímpetu, de ganas, pero de escaso fútbol. Rodrigo Contreras aportó esfuerzo, aunque también desesperación: recibió amarilla y perfectamente pudo ser expulsado por una segunda falta temeraria.

No fue el único. Maximiliano Guerrero agredió a Enzo Riquelme y el juez lo expulsó.

Sobre el final, Coquimbo Unido tuvo los espacios para asegurar los tres puntos, pero Nahuel Donadell y el golpeado Riquelme no tuvieron la fineza para terminar la jugada.

Celebra Coquimbo Unido. Celebra el puerto. Un líder inesperado, pero con todos los merecimientos.

Era más o menos lógico que el técnico de la U iba a llevar el análisis a la farra azul en el primer tiempo. “Sin jugar un buen partido, tuvimos opciones para concretar, sobre todo al inicio. Hay que saber administrar algunas cuestiones: rendimientos bajos, lesiones, falta de contundencia… Hay que salir adelante. Pero estamos tranquilos, los equipos tienen momentos así, tienen rachas. No hay que volverse locos, la racionalidad por sobre lo emocional”, expresó.

Y mandó un mensaje: “Al hincha azul le digo que esté tranquilo. Entiendo la necesidad de ver al equipo ganar, pero de este momento se sale con tranquilidad y trabajo, no hay ningún problema”.

Por el lado de los vencedores habló el goleador Fernández: “El esfuerzo que hicimos fue tremendo. Tocó anotar, pero el equipo se gastó al 110 por ciento. Sabíamos que la U es un equipo que se crea muchas situaciones por partido, pero Gonzalo Flores tuvo un debut espectacular… Nos propusimos ir partido a partido, no pensamos más allá. El esfuerzo que se hace es tremendo y si queremos conseguir algo hay que seguir de esta manera”.