Hay tiempo para pensar las cosas, pero previamente se deben encarar dos alternativas:

a. No fuimos al Mundial 2026, porque el técnico Ricardo Gareca trabajó mal y poco.

b. Si hubiese trabajado bien y harto, tampoco habríamos ido.

El voto es secreto, no hace falta código QR y los resultados se publican en el suplemento deportivo del diario de los lunes, que es donde cabe cualquier cosa.

Al próximo entrenador de la Selección de Chile hay que inventarle cosas, precisamente: trabajo, responsabilidades y obligaciones. El nuevo proceso para el Mundial 2030 es un torneo con siete equipos y 12 partidos por selección, mientras que lo de ahora son 10 equipos y 18 partidos. Si en el presente cuenta con tiempo libre, ocio y nada que hacer durante semanas, en el que viene será más tiempo libre, más ocio y nada que hacer durante meses.

El entrenador elegido pedirá ir al Mundial 2026 y viajar a Estados Unidos y México, para estar al día, mirar el sitio del suceso y para el contacto humano con sus pares, que a su juicio sería necesario. Viajaría con alguien de su staff, donde son unas diez las manos derechas, es probable que haya un pariente, es de esperar que no sean dos. Quedarse en Chile puede ser una estación de provincia para conocer materia prima, productos nacionales y frutos del país. Un espacio para cosas nuevas y distintas, y no repetidas e inútiles. Hay que decirle que no al viaje, y que mejor lo vea por la tele, en HD y en 115 pulgadas, si quiere, pero la misión es ir al del 2030 y no hay que ir a ningún lado el 2026; mejor, modestia y recorrer el lugar de los hechos, descubrir lo que falta (seguro que harto), ver cómo se trabaja (si es que se trabaja) y partir conociendo lo que hay (si es que algo hay).

El entrenador de la Selección de Chile querrá viajar por el mundo, con el propósito de reunirse con los que juegan por Europa y América. Es para el cara a cara, incluso conocer a la familia, conversar en confianza y lo del contacto humano, que es lo típico. Argentina, Italia y México, también Dinamarca, Inglaterra y un par de países que se van quedando. Tampoco querrá viajar solo. Hay que decirle que no al tour del conocimiento humano, y los verá en Juan Pinto Durán cuando los nomine, para lo otro está internet y que se las arregle con celular, WhatsApp y correo electrónico, como todo el mundo moderno.

Lo último y distinto, aunque está relacionado, es lo siguiente.

Después de la invasión a Ucrania, la FIFA y la UEFA castigaron al fútbol ruso. La selección no pudo competir para los mundiales del 2022 y 2026, y los clubes no ingresan a los torneos europeos. Rusia, por lo tanto, solo juega amistosos, de seguro tiene dificultades para amarrar partidos. A lo mejor lo intentó con Venezuela y Nicaragua, pero lo concreto es la categoría del calendario del 2025: Granada, Zambia, Nigeria y Bielorrusia, vendrá Irán y en noviembre Chile.

Así están las cosas.