Arturo Chahuán, director de la ANFP en los tiempos en que Harold Mayne-Nicholls era el presidente, es decir, entre 2007 y 2011, no tiene memoria de una crisis tan potente como la actual. “Es una pena lo que se está viviendo. Espero que los estamentos recapaciten y todos cedan, tanto el Sifup como la ANFP y los clubes. La intransigencia de ambos lados perjudica a las instituciones y, por consecuencia, a los jugadores. Ojalá que se recupere luego la normalidad para ver fútbol”, reflexiona.

Y agrega: “No es menos cierto que la ANFP puede programar, pero depende de la autoridad vigente. No es menor. Imagínese que el año pasado Unión La Calera ganaba 3-0, se salvaba de una situación complicada, y al minuto 85 tiraron bengalas. Entonces, en vez de disfrutar, tuvimos que vivir la suspensión de un partido. Pasa cuando juega Colo Colo y la U, la UC en menor medida. Es un asunto de la sociedad que está golpeando al fútbol… Pablo Milad ha tenido mala suerte, porque los buenos resultados esconden muchas cosas: si los tengo puedo ser un dirigente más o menos, pero la afición me ama. Sí es claro que no lo ha hecho tan bien. Pasa que al fútbol llegaron empresarios que no tienen la pasión que tenían los dirigentes de antes…”.

La suspensión de la Supercopa, unida al paro del Sifup por un petitorio de 11 puntos no resueltos por la dirigencia que obligaría a postergar el inicio de la Copa Chile, está marcando el inicio de la temporada, que regresaría más de 80 días después del último partido oficial en Primera, una situación que contrasta con Argentina, por ejemplo, en que solo pasarán 39 jornadas sin fútbol.

En el cóctel que tiene a la actividad por el suelo se mezclan varios ingredientes: una ANFP sin rumbo e incapaz de llegar a acuerdo con el Sindicato de Futbolistas, con un presidente como Pablo Milad que ni siquiera participa en las negociaciones; clubes con fuerte presencia de representantes; dispares y cambiantes criterios en las delegaciones presidenciales a la hora de autorizar partidos; permanentes informes negativos de Carabineros ante la realización de estos cotejos (por falta de personal), y las habituales amenazas y desmanes que protagonizan las barras bravas.

“Estamos tocando fondo. Si antes estábamos uno o dos peldaños debajo de nuestros vecinos de Sudamérica, hoy estamos a cuatro. ¿Qué haría yo? Que bajen la cuota de extranjeros a cuatro, máximo, para que los jóvenes puedan jugar antes o que no se suspenden los partidos porque dos barristas lanzan amenazas”, dice Carlos Caszely, exdelantero de la Roja.

“Si no cambiamos todas las estructuras, en su base y en su desarrollo, si no profesionalizamos la administración, si no se reformulan las sociedades anónimas, tenemos pocas chances de sobrevivir. El mundo cambió, las cosas necesitan transparencia y profesionalismo”, declara Ricardo Abumohor, expresidente de la ANFP, resumiendo el momento gris que vive el fútbol chileno.

“¿Si es la peor crisis? Siempre han existido períodos de crisis, pero siempre se ha salido adelante si se toman las decisiones adecuadas. Hoy no sacas nada con cambiar personas en este esquema si no profesionalizas la actividad”, piensa Abumohor.

“Sí, es un momento complicadísimo”, sentencia Antonio Bloise, histórico expresidentes de Everton.

En medio de las negociaciones con la ANFP, el Sifup pidió postergar el inicio de la Copa Chile. El argumento es que la mediación continúa y no se ha firmado “un acuerdo definitivo, aprobado por el Consejo de Presidentes y respaldado por las nuevas bases de los torneos”.

En consecuencia, “el paro aprobado de forma unánime por nuestra asamblea continúa. Sugerimos que se suspenda la primera fecha de la Copa Chile, con el objetivo de seguir tomando decisiones responsables, y no de manera apresurada”, agregaron desde el gremio.

En esa línea, plantearon que “esto permitirá una mejor planificación en el trabajo de los cuerpos técnicos y planteles”.

En Avenida Quilín reaccionaron molestos: “Desde que se inició la negociación dijimos que medidas extremas no se condicen con buscar acuerdos en una negociación con la Dirección del Trabajo. No puedes sentarte a negociar, decir que hay avances y que quieres llegar a acuerdos y, al mismo tiempo, amenazar con un paro y pedir que no se juegue. En una negociación vas a paro cuando no logras llegar a acuerdo, o cuando botas la mesa. Nadie puede sentarse con la lógica del todo o nada”.

Una reunión de presidentes de clubes, que se realizaba al cierre de esta edición, debía confirmar o suspender el comienzo de la Copa Chile. La mayoría estaba por arrancar la temporada, aunque saben que los tiempos y la presión del Sifup son factores que juegan en contra.

La mesa de diálogo que comenzó el martes en la Dirección del Trabajo pintaba para celebrar un apretón de manos, pero con el paso del reloj los augurios se fueron diluyendo. Después de casi ocho horas de reunión solo se aprobó un punto de 11, el referente a la Segunda División: será libre de edad con cuatro excepciones (que puede ser Sub 25, Sub 23 o Sub 20) y el torneo comenzará la primera semana de marzo, terminando la última de noviembre.

“Así aseguras mínimo 10 meses de contrato, porque debes contratar en febrero. El limite salarial quedó en 35 millones brutos sin contar cuerpo técnico y la garantía de participación es el valor bruto de una planilla aumentada en un 25%”, detallaron los testigos del encuentro.

Sin embargo, el descalabro es tal que los 11 clubes que integran la divisional —incluidos Con Con National y Osorno, presentes en la mesa de diálogo— remitieron un escrito a Milad: “Nos dirigimos a usted para informar que los clubes abajo firmantes no aceptan, ni aceptarán, cambios al acuerdo de fecha 09 de enero de 2025, alcanzado de manera unánime entre los clubes de la categoría, en relación a las bases del Campeonato Nacional de Segunda División 2025, el cual cumple con criterios de legalidad absolutos”.

Con el punto 1 aprobado (ahora en duda), se pasó al 2. El Sifup solicitó que los clubes se hagan responsables de las prestaciones médicas, económicas y de rehabilitación deportiva hasta obtener el alta sanitaria de los jugadores. “Las instituciones no quieren hacerse cargo y la ANFP propuso un seguro complementario que lo paga para cinco casos al año, que encontramos insuficiente”, se lamentaron en el sindicato, porque un par de jugadores se han quedado sin el apoyo de sus empleadores.

Jorge Yunge, representante de Milad, se comprometió a llevar una nueva propuesta hoy.

Fue todo lo conversado, aunque hubo momentos menos tensionantes. Como cuando llegaron los presidentes de Con Con (Fernando López) y Santiago City (Jorge Sotomayor), pero la DT no los dejó entrar porque no estaban en la comisión. Los autorizados permitieron el ingreso de uno, López, y ante la insistencia de Sotomayor “el oficial del registro civil lo hizo salir del edificio”. En otro momento los dirigentes de Con Con y Osorno insistían en no aprobar nada, cuestión que terminó con la paciencia de Yunge: “Si no aceptan se van a la ANFA”, dijo.