Universidad de Chile sigue masticando la rabia y el dolor de no haber estirado a una definición con Colo Colo el desenlace del Campeonato Nacional.

Y mientras sigue dando la pelea en los escritorios, dos son los objetivos en lo que resta del año: ganar la Copa Chile —la finalísima será el próximo miércoles ante el vencedor de la eliminatoria entre Ñublense y Magallanes— y estructurar el plantel que afrontará un agitado 2025.

En ese contexto, Azul Azul ya tiene casi acordado a su primer refuerzo: se trata de Nicolás Fernández, lateral derecho que solo ha vestido la camiseta de Audax Italiano. “Se están afinando los últimos detalles, pero es prácticamente un hecho. Llegará como jugador libre, con el pase en su poder”, detallaron en la concesionaria.

Fernández, que jugó un minuto con la Roja en la última Copa América, en la agónica derrota ante Argentina, peleará el puesto con Fabián Hormazábal. Juan Pablo Gómez, el otro lateral derecho con el que cuenta Gustavo Álvarez, dejará la institución: Deportes Iquique o Unión Española aparecen en su futuro.

Otra función que la U piensa potenciar es la del centrodelantero. Rodrigo Contreras, que este año jugó por Everton, pero que pertenece a Deportes Antofagasta, es una de las opciones. El “Tucu”, eso sí, es seguido con atención por Colo Colo (que busca un ariete tras la partida de Guillermo Paiva) y Universidad Católica (le urge un “9” después de la salida de Nicolás Castillo.

A propósito de los albos: hasta el momento, el campeón de Chile ha notificado las salidas de Emiliano Amor, Ramiro González, Gonzalo Castellani, Leonardo Gil y Paiva.

En los planes de Blanco y Negro (ByN) está reforzar el plantel con un defensa, un volante y un atacante. Para los dos últimos puestos los nombres son Marcelino Moreno (Lanús) y Mateo Coronel (Atlético Tucumán). Si llega a partir Brayan Cortés, que es sondeado por Boca Juniors, será prioridad incorporar un guardameta.