La U está incendiada: renunció Valencia, Cristián Romero asume como DT y Pablo Aránguiz es amenazado de muerte
Esteban Valencia dejó el banco por los malos resultados, por la falta de respuestas del equipo, por la orfandad directiva y por la gota que faltaba: la agresión de los barristas a los futbolistas tras la derrota con Curicó fue el empujón final para que el “Huevo” abandonara el primer equipo y regresara a las series menores del club. Mientras, Cristián “Relojito” Romero dirigirá los cinco partidos que restan. En las últimas horas, Aránguiz recibió llamados a su celular y también fue amenazado a través de las redes sociales: Se dispuso protección policial para el volante de un cuadro que, adelantan, jugará sin público hasta el fin de un torneo que hoy lo tiene amenazado con disputar su permanencia en Primera en el partido de la promoción.
Un incendio devora a la Universidad de Chile. Dimitió Esteban Valencia pese a todos los llamados y conversaciones que sostuvo con los dirigentes de Azul Azul para que desistiera. La nueva derrota con Curicó golpeó al DT, pero más aún el desborde de los hinchas en el campo agrediendo a sus futbolistas. “Habló por teléfono con Michael Clark (presidente de la U), con Luis Roggiero en persona y escuchó también a Cristián Aubert (director ejecutivo), quien se encuentra en Estados Unidos. A todos les dijo que no seguía, que esta vez no hay vuelta atrás”, comentan en la sociedad azul.
Tras el partido con los “torteros”, Valencia habló con su círculo cercano y le adelantó su intención de dar un paso al costado. Más tarde transmitió el mensaje a los directivos, quienes le pidieron reconsiderar su decisión, tal como lo habían hecho tras caer con Melipilla, quedando a la espera de un cambio de parecer. Pero no: al día siguiente Valencia les reiteró que no seguía más en el cuadro de honor y que retornará a las iferiores de la U. "Seguirá en el club", confirmaron en la concesionaria.
En el entorno del técnico, igualmente, reconocen que Valencia estaba cansado de la ausencia dirigencial, y que nuevamente se puso de manifiesto en los bochornosos incidentes del partido con Curicó, en los que el “Huevo”, una vez más, fue la única cara visible del club criticando el comportamiento de los hinchas
“Tras el duelo frente a Curicó, Esteban Valencia presentó su renuncia voluntaria a la dirección técnica del primer equipo. El entrenador, pese a contar con el respaldo del directorio y de la gerencia deportiva, ha tomado esta decisión atendiendo a los malos resultados de las últimas fechas (sumó un punto en los últimos ocho encuentros). Agradecemos a Esteban por haber asumido este desafío en un momento complejo… El encargado de dirigir interinamente al equipo en los próximos desafíos será Cristián Romero”, indicó el club universitario.
El “Relojito”, que así apodan a Romero, ya ocupó el cargo en 2014: remató 12° con la U. Ahora debe levantar a un equipo que cada vez mira más cerca el puesto reservado para pelear la promoción. El jueves visitará a Ñublense y el fin de semana enfrentará a Universidad Católica, duelos que podrían reenganchar a los azules por un cupo internacional para 2022 o bien arrimarlos un poco más al infierno de la promoción.
AMENAZA DE MUERTE
El mediocampista Pablo Aránguiz, uno de los jugadores agredidos por los barristas al finalizar el partido con Curicó en Rancagua, recibió amenazas de muerte en su celular. Mensajes y llamados, así como escritos en sus redes sociales advirténdole que "lo iban a buscar" y que "cuidara a su familia", lo que generó la inmediata reacción del club, poniendo los antecedentes a disposición de Carabineros, que iniciará la investigación en busca de los responsables. De igual modo se dispuso protección para el futbolista, en su hogar y en su ingreso al CDA.
La invasión de los hinchas al campo de juego y las agresiones a los jugadores le costarán caro a la U. La gravedad de los hechos dejará al club sin sus hinchas en los próximos partidos.. Crédito: Photosport
DUROS CASTIGOS
Los graves incidentes registrados en la cancha de El Teniente suponen graves sanciones para la U. El informe ya está en manos del tribunal de disciplina y se adelanta que por la gravedad de los hechos, los universitarios serán castigados a jugar sin público en lo que resta del torneo.
Además, deben cancelar una millonaria multa, la que incrementará el gasto del club, pues también debe pagar los daños en el estadio rancaguino, en donde hubo butacas, rejas y cámaras destruidas por la misma turba que agredió a Thomas Rodríguez y Aránguiz, quien sufrió golpes de puños y manotazos en la cabeza mientras se dirigía al camarín.
Asimismo, los hinchas que ingresaron al campo de juego y sean identificados permanecerán dos años sin poder entrar a un estadio.
Este domingo, Azul Azul emitió un comunicado, abordando los hechos registrados en El Teniente. “Numerosos espectadores sobrepasaron las rejas y dispositivos de seguridad dispuestos por la autoridad para dicho partido. Algunas de esas personas, además, procedieron a violentar de diversas maneras a jugadores y funcionarios de nuestra institución. El club repudia y condena enérgicamente estos hechos, los cuales constituyen derechamente actos de violencia, los que resultan inaceptables e intolerables. Ejerceremos todas las acciones que resulten del caso en contra de los partícipes de estos hechos”, rezó el escrito.
Ramiro Fuenzalida
es periodista de Deportes El Mercurio, con experiencia de más de 20 años en la materia. Especialista en fútbol, ha cubierto mundiales de la disciplina, adultos y juveniles, clasificatorias y copas América.
