La realidad de Alexis Sánchez es un gran misterio. La información, concreta, era la siguiente: por primera vez desde que se desgarró el gemelo izquierdo, el 12 de junio pasado, el delantero trabajaría junto al resto de sus compañeros en la práctica de las cinco de la tarde en Juan Pinto Durán.

Sin embargo, en las imágenes del entrenamiento que facilita la ANFP nunca se vio al tocopillano. Sí aparecieron otros, por ejemplo Gary Medel, Arturo Vidal, Charles Aránguiz, Diego Valencia…

Pero Sánchez no.

Pasó que el atacante del Inter de Milán volvió a realizar ejercicios diferenciados. Nada muy exigente todavía. En la Roja confidencian que el “Niño Maravilla” quiere moverse con más normalidad, pero el cuerpo médico prefiere la cautela y día a día frenan sus impulsos. La interna del búnker de Macul, de hecho, cuenta que si el partido del viernes fuera “uno más” Sánchez no lo jugaría. Pero se trata de Brasil, en una etapa crucial de la Copa América, y el goleador histórico de la Roja quiere estar.

Y si no es de titular, al menos unos minutos.

Los médicos de la selección y su círculo íntimo le han explicado un montón de cosas: que la lesión es muy reciente, que se enfrentará a la selección más fuerte del torneo sin una práctica exigente de fútbol, que puede arriesgar una recaída, que hay una doble —o triple— fecha eliminatoria en septiembre, que en el Inter de Milán no lo quieren lesionado como sucedió en la temporada pasada…

Sánchez escucha. Y se ríe.

Pero quiere jugar ante Brasil. Y de ahí no hay quién lo mueva. Lleva semanas recuperándose con trabajo kinésico, cámara hiperbárica y piscina.

En la Roja, en tanto, no dan ninguna pista sobre si podrá estar este viernes ante Brasil. Martín Lasarte, también en una gestión a cargo de la ANFP, habló del duelo ante la verde amarela (“Enfrentar al local siempre es una dificultad; ha dado muestras de ser el equipo más en forma y eso lógicamente es una dificultad, pero también es una oportunidad. Tenemos que hacer el mejor partido del que hemos hecho hasta ahora”, dijo), pero de Alexis, que es la noticia, y la gran duda para la jornada en Río de Janeiro, ni media palabra.

Lo único seguro es que Sánchez será parte de la delegación que este miércoles, a las 15 horas, volará a Brasil. Antes, el delantero probará su cuerpo. Recién ahí tendrá el panorama más claro.

Mientras, la formación de Chile sería con Claudio Bravo; Mauricio Isla, Francisco Sierralta, Gary Medel, Eugenio Mena; Erick Pulgar, Charles Aránguiz, Arturo Vidal; Eduardo Vargas y Ben Brereton.

Falta uno: el restante sale entre Pablo Galdames y Tomás Alarcón... o Sánchez.