El modelo 2021 de la U tendrá un debut bravo: el 10 de marzo, ante San Lorenzo de Almagro por la Copa Libertadores. La llave entre chilenos y argentinos empieza en Ñuñoa y la revancha se juega seis días después, en el Nuevo Gasómetro de Buenos Aires. Los dos se verán las caras en la Fase 2 de la Copa Libertadores sin haberlo imaginado.

Mientras los azules recién aseguraron su clasificación en la última fecha del campeonato chileno (en el que también sufrieron con la opción del descenso), el equipo “santo” tenía asumido que la campaña precedente —fue 7º — solo le alcanzaba para competir en la Copa Sudamericana, pero el reciente título de Defensa y Justicia en ese torneo abrió una plaza para Argentina que terminó beneficiando al club “cuervo”.

El Ciclón, que tiene nuevo DT, el exportero Diego Dabove, un entrenador de arqueros devenido en técnico principal; anunció la llegada de cinco refuerzos: el zaguero Diego Braghieri (procede de Atlético Nacional de Colombia); los mediocampistas Jalil Elías (Godoy Cruz) y Jeison Murillo (exCelta de España); y los delanteros Lucas Melano (exAtlético Tucumán) y Franco Troyansky (exUnión Santa Fe).

“Siempre es mejor un viaje corto y cómodo, porque ayuda. Es una ventaja para ambos pensando en cumplir en el torneo internacional sin descuidar el frente interno. Porque la complejidad en lo deportivo es la misma: la Universidad (de Chile) es un equipo con experiencia copera”, dijo Dabove.

El elenco de Boedo llegará a la cita contra la U con cinco partidos de competencia: derrotó 2-1 a Arsenal en el arranque de la Copa de la Liga Profesional, avanzó de ronda en la Copa Argentina con un contundente 3-0 sobre Liniers y antes del duelo con los azules tiene agendado compromisos frente a Colón, Central Córdoba y Huracán.

Será el segundo choque internacional entre ambos. Si bien nunca se han enfrentado por Copa Libertadores, hay un precedente: la Copa Conmebol 1994, con triunfo para los chilenos (3-2).

Lo dicho: Independiente del Valle es el rival de Unión Española. Y abrirán los fuegos, pues el partido de ida está programado para el 9 de marzo, en Santa Laura. El equipo ecuatoriano arrancó su participación en el torneo doméstico con una inesperada derrota a manos del Orense y en las semanas sucesivas tiene pactado compromisos por el campeonato ante Macará y Mushuc Runa antes del viaje a Chile.

El club de Sangolquí también apuntó cambio en la cabina técnica. El español Miguel Ángel Ramírez, campeón de la Copa Sudamericana 2019, fue reemplazado por el portugués Renato Paiva. Asimismo, a inicio de año Independiente del Valle se desprendió de su figura consular: Moisés Caicedo, quien fue transferido a la Premier League. Para esta campaña, el club contrató al argentino Nicolás Previtali, al paraguayo Brian Montenegro y a los ecuatorianos Stiven Plaza y Joffre Escobar.

“Mi reto es ganar los dos títulos y hacer este club aún mayor. No me cabe en la cabeza que el club prioricé torneos o partidos. Sería una falta de respeto para Independiente hacerlo de esa manera”, indicó el entrenador portugués, adelantando que no ahorrará recursos en cumplir un rol portagónico en la refriega local y en la internacional.

Chilenos y ecuatorianos se volverán a enfrentar por segunda ocasión en la Copa Libertadores. En la edición 2014 se midieron por el Grupo 2, con un empate (2-2) en Ecuador y un triunfo de los “Rayados” (5-4) en Santa Laura.

El torneo internacional comenzará este martes con la llave entre Liverpool de Uruguay y la Universidad Católica de Ecuador. Las otras dos series serán el miércoles, cuando Universidad César Vallejo de Perú enfrente a Caracas y Royal Pari de Bolivia haga lo propio con Guaraní. Los tres ganadores avanzarán a la Fase 2 del torneo.