El caso estalló los primeros días de diciembre: el laboratorio Etcheverry se autodenunció en la Seremi de Salud de Valparaíso y acusó la presunta suplantación de identidad en un PCR de un jugador de La Calera. En primera instancia, la indagatoria recayó en el fiscal Pablo Bravo, y a los pocos días la investigación la tomó su colega Lionel González.

El persecutor encargó una serie de diligencias, entre ellas las entrevistas al personal involucrado en la acusación que el 15 de diciembre reafirmó el laboratorio mediante otro escrito ante el Ministerio Público.

Entre tanto, Coquimbo Unido, equipo que junto a la U que perdió ante los caleranos en el periodo cuestionado por la denuncia, reclamó los puntos por la irregularidad, solicitando a la ANFP que indague el tema. También se sumaron a la solicitud Santiago Wanderers y Palestino, arista que aborda el Tribunal de Disciplina

De la hermética investigación del Ministerio Público se sabe poco y nada. Y de lo poco, que se estancó hasta el próximo mes: el fiscal González se encuentra de vacaciones. Las comenzó el 4 de enero y retomará sus labores el 1 de febrero.

El campeonato tiene fecha de término el 21 del próximo mes, y si bien el fallo del Tribunal de Disciplina estará antes de que culmine el certamen, su alcance sería marginal, pues se aboca a asuntos meramente formales y no de fondo, es decir, no escarba en si hubo o no suplantación. Eso, repiten en la ANFP, está en manos de la justicia.

Y ahí falta mucho paño que cortar. Más aún si se llegase a imputar. El Reglamento de la ANFP, en su artículo 85°, detalla todas las razones por las que un club podría ser desafiliado, y una de ellas es la presentación de documentación falsa o adulterada.

“Tratándose de la causal establecida en la letra f), la expulsión será resuelta por el Tribunal Autónomo de Disciplina, previa denuncia de conformidad con lo dispuesto por el artículo 18 del Código de Procedimiento y Penalidades”, dice la normativa y aclara que “la expulsión debe ser acordada por los cuatro quintos de los votos de los consejeros en ejercicio, a proposición del directorio, sin perjuicio de la facultad contenida en el inciso final del artículo 5° de los estatutos”.

El tema cobra más relevancia por la situación en la tabla: La Calera depende de sí misma para ser campeón, ya que está a cuatro puntos de Universidad Católica con un partido menos que los cruzados, rival al que enfrentará en San Carlos de Apoquindo en la penúltima jornada del torneo. Probablemente, ese duelo se realice sin saber todavía una resolución de la justicia ordinaria.

Ahora bien, como una resolución judicial a firme puede tardar meses, el Tribunal de Disciplina podría dejar abierta la puerta a reclamos indemnizatorios posteriores (por ejemplo, de un club que quedó fuera de una copa internacional) en caso, claro está, que el fallo judicial certifique que hubo suplantación de PCR.