Con seis puntos de ventaja sobre Fernández Vial (y un partido menos) restando seis fechas, Lautaro de Buin está a un paso de llegar a Primera B, un logro inédito en su centenaria historia. Y una buena parte del mérito le corresponde a Diego Cuéllar, artillero del torneo y goleador histórico de la novel categoría, con 73 tantos defendiendo las camisetas de Ovalle, Vallenar, Recoleta y Lautaro ahora.

Tiene historia Cuéllar en el fútbol chileno: en 2009 formó parte del plantel de Ovalle que eliminó a Colo Colo en las semifinales de la Copa Chile y que perdió la final con la Universidad de Concepción. Luego pasó a Unión La Calera, en el que consiguió el ascenso a Primera y en 2017 fue campeón de Segunda División Profesional con Vallenar, pero no pudo subir tras esa recordada definición por penales ante Melipilla que ganó el club del río Huasco, pero que fue anulada por un error del réferi Eduardo Gamboa.

Hoy, como artillero de Lautaro, está a un paso de retornar al ascenso, otra vez. “Por la calidad del plantel que se armó, esperábamos estar peleando los primeros lugares, pero nunca algo de esta magnitud. Falta todavía, pero estamos ilusionados”, relata el delantero de 34 años, quien también es líder de la tabla de artilleros junto a Matías Rubio (12 anotaciones).

“Sí, ha sido bastante extraño todo. Nunca nos había tocado jugar cada cuatro días, sin público. Ahora, lo más importante es que se ha podido seguir jugando. Es un torneo especial, y lo valioso es que estamos cerca de conseguir algo importante”.

“Bien, tranquilo. Estoy ayudando al equipo anotando goles”.

“Efectivamente, el equipo es de Buin, pero están haciendo un estadio nuevo, así que jugamos de local en La Florida y entrenamos en las canchas del Club Oriente. Aun así, la gente de la comuna está muy motivada, hay dirigentes de la zona que nos apoyan en las buenas y en las malas, y se siente el respaldo de toda la comunidad de Buin”.

“Creo que es un premio al esfuerzo, al hecho de entregarme siempre al 100% en todos estos años en los que he estado en la división”.

“Uno siempre está atento a las oportunidades que aparecen, pero por diferentes motivos y decisiones de las que no me arrepiento, no se ha dado. Siempre esperé volver antes a Primera B, claro, pero ahora está la oportunidad de conseguirlo”.

A los 17 años, Cuéllar ya formaba parte del plantel de Deportes Ovalle, entonces en Tercera División. “Prácticamente no hice inferiores, no pensaba en ser futbolista profesional, pero se me fue dando la oportunidad”, recuerda Cuéllar, quien después del subcampeonato de Copa Chile saltó a Primera B, donde jugó en La Calera, Deportes La Serena y Naval de Talcahuano.

“En La Calera y Naval viví los momentos más complicados de mi carrera, porque me corté los ligamentos cruzados de ambas rodillas. En La Calera se portaron muy bien los dirigentes, en Naval costó un poco más, aunque tenían un seguro con la ANFP, pero al final, aunque me costó un poco, se pudo solucionar el tema de la rehabilitación”, cuenta el goleador.

“He tenido la suerte de estar en clubes en los que se trabaja muy bien, muy responsables. En ese aspecto no hay mayor diferencia, aunque sí en la infraestructura, seguramente porque acá no hay platas del Canal del Fútbol y prácticamente todo el dinero sale del bolsillo de los dirigentes o de los dueños. En Lautaro, gracias a Dios, se han portado un siete”.

“Es relativo. No todos ganan lo mismo, depende de cómo negocien y de las capacidades de cada equipo. También complica que la ANFP disponga un tope máximo para las planillas (N. de la R.: $10 millones mensuales), pero manejándose sin gastar más de lo que se puede, es posible vivir”.

“Empecé a jugar a los 16 años y a los 17 ya estaba en el primer equipo. Fui compañero del ‘Gato’ (Francisco) Silva, de Marco Muñoz y de varios jugadores importantes. Llegamos a esa final de Copa Chile, eliminamos a varios de Primera, como Cobresal, La Serena, Huachipato y Colo Colo, antes de perder la final con la U. de Conce. Son muy lindos recuerdos, sobre todo porque fueron con el equipo de la ciudad de la que soy oriundo”.