Después de correr en las escuderías Sauber, McLaren, Force India y Racing Point, el mexicano Sergio Pérez se encuentra en el mejor momento de su carrera. Con 31 años y a bordo de un Red Bull, marcha cuarto en el campeonato y suma 178 puntos, la máxima cosecha de su extensa trayectoria en la Fórmula Uno, que comenzó en 2011.

Otro dato marca la relevancia de “Checo” Pérez en el automovilismo mundial: de los 22 pilotos que tiene la parrilla de la máxima categoría, es el único oriundo de Latinoamérica. Desde Qatar, donde este fin de semana correrá en la antepenúltima fecha del año, el piloto azteca habla sobre el camino que lo condujo a su exitoso presente.

“Sin duda que es un mundo más difícil para nosotros. Hoy en día soy el único mexicano, el único latinoamericano. Es complicado desde antes, porque para llegar a la Fórmula Uno tenemos que viajar a Europa a muy temprana edad”.

“Vivir solo, alejado de tu familia, de tus amigos, te desconectas de tu mundo y llegas a un mundo nuevo. Y cuando quieres salir de él es complicado también, porque has dado todo y es lo único que conoces. Pero también tengo que decir que es increíble conseguir tus metas, tus sueños, son cosas únicas que te da este deporte”.

“Más de una vez me pregunté ‘por qué sigo aquí’, o ‘qué voy a conseguir’, cuando se veía lejos la posibilidad de llegar a la Fórmula Uno, o se daban malos resultados. Pero me hizo seguir las ganas de cumplir mis metas, mis sueños, y acordarme de por qué empezó todo: es mi pasión y al final esa ha sido la clave”.

“No sé. Solo espero que pronto haya más latinos, también algún chileno en la Fórmula Uno. Sería increíble ver a uno. No sé si tienen pilotos jóvenes en Europa, ¿hay alguno?”.

“Bueno, ojalá le vaya bien. No es fácil de conseguir, pero me encantaría poder ver a nuevos talentos acá”.

“Sí, cada vez se hace más duro conseguir un asiento. Hay pilotos que llegan con muchísimo apoyo económico, pero al final tienen que dar los resultados. Cuando ya estás en Fórmula Uno, por más apoyos que tengas, si no eres un piloto fuera de serie difícilmente sobrevivirás en este mundo. Acá están los mejores. Y quizás las ventajas o diferencias que se pueden lograr en otras categorías producto de los recursos aquí en la F-1 ya no existen”.

“Como ya he dicho antes, es más difícil para nosotros los latinos, pero no imposible. No tienen que darse por vencidos, pueden llegar muy lejos y superar lo que he logrado”.

Pese a haber nacido en Guadalajara, Pérez es fanático del popular América, el club más poderoso de Ciudad de México. “Porque sé de fútbol, jajá”, explica. Su fanatismo por "Las Águilas" determinó la elección del número "11" para su bólido: era la camiseta que Iván Zamorano utilizó en 2001 cuando fue fichado por ese club.

Entonces “Checo” Pérez tenía 11 años. “Cuando Zamorano llegó al América era mi máximo ídolo. Hace cuatro años lo conocí y me encontré con una increíble persona también. Como niño obviamente tienes una admiración diferente, ya de adulto uno lo mira de otra manera, es alguien con quien puedes platicar y pasar un buen rato también”, dice sobre su relación con “Bam Bam”.

Pero no es el único chileno con quien tiene cercanía: “Con Nicolás Castillo estuve ahora en el Gran Premio de Brasil. También es una gran persona. Estaba viendo qué pasará con su futuro. Espero que pueda continuar en el América ahora que ya se recuperó después de todo lo que le pasó, que fue increíble... hubo muchos chilenos en el América, Ricardo Rojas, Fabián Estay también era muy bueno...”, recuerda Pérez.

El Gran Premio de Qatar marcará la antepenúltima fecha de una temporada espectacular, en la que Lewis Hamilton (Mercedes) y Max Verstappen (Red Bull) mantienen una encarnizada lucha por el título.

En esa batalla, Pérez (Red Bull) ocupa un papel fundamental. Por ejemplo, en la reciente fecha de Sao Paulo hizo una parada en pits a dos giros del final para poner neumáticos frescos y “robarle” al inglés el punto que entrega la vuelta más rápida. “Es importante que ganemos los dos campeonatos y tengo mucha confianza en que lo vamos a lograr. Mercedes ha estado muy competitivo en las últimas carreras, pero espero que podamos derrotarlos”, afirmó el mexicano, quien en la competencia de este domingo largará 11º, mientras que Verstappen partirá 2º y Hamilton consiguió la pole en Losail.

“Tiene una facilidad muy peculiar para ir al límite constantemente, desde la práctica 1 hasta la última vuelta de la carrera. Es algo que nunca había visto. Es muy completo”.

“Tenemos una gran relación, hablamos de muchas cosas afuera de los autos... Tengo muchos amigos en este deporte. ¿Pilotos? Mmm, expilotos. Con los pilotos uno se vuelve más amigo cuando ya no estás compitiendo”.

“Espero que el próximo año tengamos un gran auto y podamos pelear el campeonato. Hay un cambio de reglas, todo va a ser diferente. Sin duda que quiero conseguir mi meta, que es ser campeón del mundo”.

“Tengo 31 años, sé que estoy más cerca del final que del inicio, sin duda, pero creo que puedo quedarme cuanto tiempo quiera, en el sentido de que es algo que dependerá de mí. Después de tantos años en la Fórmula Uno ya tienes otras prioridades. Es importante tener un proyecto que te motive y ser feliz. También tengo mi familia, con hijos pequeños que están creciendo, entonces el tiempo pasa, la vida se va muy rápido. Estaré mientras lo disfrute como lo disfruto hoy en día, preparándome al 100%. No quiero ser como otros pilotos que alargan su carrera dando el 90% solo por seguir. Solo estaré mientras pueda pelear por victorias y campeonatos”.