Santiago de Chile.   Mar 23-04-2024
13:32

La Gran Travesía: Un desfile cordillerano lleno de épica

El evento de trail-running se posiciona como el más exigente de la parrilla local. Ingredientes le sobran: 100 kilómetros, casi 14 mil metros de desnivel acumulado, un límite de 30 horas y los senderos inclementes y únicos de la Cordillera de la Costa. Corredores con experiencia entregan las coordenadas para sobrevivir a un desafío que demanda soledad, músculo, gestión de fatiga y mucha cabeza.
Foto: Matt Maynard-Latitud Sur Expedition
Claudio Herrera de la Fuente28 de septiembre, 2022
Una carrera de largo aliento por cerros y montaña exprime cualidades físicas, pero también demanda saber sortear los estados emocionales más diversos.

SOLEDAD


“La Cordillera de la Costa la lleva, tiene eso especial, puedes andar horas por los senderos sin ver a nadie, ofrece una red intrincada de cerros icónicos y a los que nos gusta el purismo, correr ahí es un escenario ideal”, dice Jaime Hume (62 años), corredor avezado en ultra distancias de trail-running.

CABEZA


“Es lo principal en esta prueba, es verdad que demanda estrategia, mucho entrenamiento, pero el día de la carrera debes estar, como digo yo, neutral de pensamiento. Es fundamental para tomar buenas decisiones, son muchas horas en el cerro, con seguridad en la prueba vas a pasar momentos difíciles, pero si eres capaz de gestionarlos con lucidez, ya sea para no decaer o bien para abandonar si tu salud está en juego, tendrás opciones de llegar”, reseña Sthefano Calderón (31), que acaba de representar a Chile en el Sudamericano de Trail y Montaña.

INCLEMENCIA


“Es una prueba dura, durísima, para mi gusto la más demandante de Chile y Sudamérica en el formato de 100 kilómetros. Muy técnica por el trazado y la vegetación única de la Cordillera de la Costa, mucho arbusto, ese matorral que se pega en las piernas, pasto cordillerano, todo te pincha. Te exige hasta el final, porque la última parte es un descenso de casi 20 kilómetros que se hace de noche”, observa el atleta Luis Valle Barrientos, de los mejores exponentes nacionales de la disciplina.


El desafío referido es La Gran Travesía evento producido por Latitud Sur Expedition y que celebrará el 1 de octubre su 4ª versión, posicionándose como uno de las pruebas más duras que va quedando en el calendario que decantó después de las restricciones por la pandemia.

Se trata de una prueba muy exigente, con morfología muy compleja, pero al mismo de una belleza increíble, avanza por senderos muy poco transitados, filos, acarreos, quebradas, pircas, una ruta utilizada en gran parte solo por arrierosPablo Garridodirector de Latitud Sur Expedition

Pablo Garrido, director y cerebro de la carrera, enseña: “Conocí el cordón Chicauma participando hace años en pruebas de aventura, se subía hasta el tranque o laguna Chicauma. Desde ahí me quedó en la cabeza la idea de hacer una carrera de trail ahí. En su momento se hizo la Travesía Tiltil-Lampa y de alguna forma La Gran Travesía estira ese trayecto. Se trata de una prueba muy exigente, con morfología muy compleja, pero al mismo de una belleza increíble, avanza por senderos muy poco transitados, filos, acarreos, quebradas, pircas, una ruta utilizada en gran parte solo por arrieros. La partida estará en la cancha de la Villa Olímpica de Olmué, se sube por el cerro La Antena hasta Quebrada Alvarado, se cruza la cuesta La Dormida y trepa al cerro Vizcacha, luego se baja por una roblería, que es un bosque inédito ahí. Después, incluye el cerro La Petaca, se pasa por la laguna, se baja al Colliguay para tomar el cordón de El Roble Alto –que no tiene nada que ver con El Roble- hasta caer a la meta de Chicauma”.

-¿Es una prueba corrible?

“50 y 50, creo que la mitad se corre y la otra se avanza rápido, considerando que transcurre a un promedio de 2 mil metros de altura”.

La prueba tiene 140 participantes confirmados, además de 12 duplas y una decena de parejas que compiten en la modalidad de postas. El 30% de las inscripciones las acaparan las mujeres.

Las pircas en los filos de la Cordillera de la Costa son una compañía de ruta en largos tramos de La Gran Travesía. Foto: Matt Maynard-Latitud Sur Expedition.

NOCHE, SILENCIO Y DESNIVEL


Karmina Valenzuela ganó la categoría femenina en 2019, demorando 19 horas y 47 minutos. “La Gran Travesía puede llegar a ser brutal si te pilla mal preparada, la planificación es clave, revisar la altimetría, desmenuzar mapas, porque en la ruta aparecen planos largos que son muy difíciles de correr por los matorrales. Ni hablar de la subida al Vizcacha, que es un verdadero kilómetro vertical. Sugiero que mientras tengas piernas tratar de avanzar lo máximo de día para sacarle horas a la noche, que es más complicada, porque acumulas cansancio, sueño. Es una carrera muy mental, para tenerle respecto. La corrí en su primera versión en duplas y el 2019 me propuse ganarla, pero conseguirlo no fue trivial, es un desafío que uno le toma cariño, hay dedicación y amor atrás de esa producción”, apunta la atleta, integrante de la selección chilena de trail-running.

Sugiero que mientras tengas pienras tratar de avanzar lo máximo de día para sacarle horas a la noche, que es más complicada, porque acumulas cansancio, sueño. Es una carrera muy mental, para tenerle respectoKarmina Valenzuelaganadora en la edición 2019

“En este tipo de carrera la experiencia es primordial, saber cómo alimentarse, porque después de cinco horas en carrera el estómago responde distinto, en el punto de corte (kilómetro 55, en la barrera de las 13 horas) he visto un cementerio de abandonos. Se corre de noche y ahí el autocuidado es clave, llevar el equipo obligatorio ayuda y aunque parezca un exceso ir con un batería extra para la frontal (linterna) puede ser decisivo. El clima en la Cordillera de la Costa es cambiante, corrí las tres versiones anteriores: la primera tocó mucho sol y la segunda fue con niebla densa, viento. Es una carrera que abre puertas, te da un estatus en la ultradistancia: la primera la ganó Luis Valle, que es un corredor referencial, y la segunda Jhon Barrera, un colombiano que hoy está entre los mejores de Latinoamérica. Este año hay 500 metros más de desnivel positivo, lo que puede significar una hora más considerando la fatiga, estimo que se podría ganar con 16 o 17 horas”, expone Calderón, corredor de Huasco, proveniente del surf y que se adjudicó la versión 2021 con un crono de 15 horas y 50 minutos.

Mujeresm hombres, categoría individual, duplas y postas son alternativas para recorrer los 100 kilómetros en un plazo máximo de 30 horas. Foto: Matt Maynard-Latitud Sur Expedition.

“¡Hay un silencio arriba de esos cerros!. Es una carrera que se no se olvida más”, amplía Valle.

“Mi estilo es purista”, dice Hume, “prefiero la autosuficiencia en estas carreras, en el drop-bag (kilómetro 55) consumo algo caliente y nada más, ni siquiera me cambio de ropa. He ido agregando cosas a mi estrategia y geles, nada de isotónico pero sí sales hidratantes sin sabor que son más malas que el natre. Yo corro a sensaciones, la noche no es un problema, ya en la última bajada uno pone en piloto automático. Mi objetivo es andar por las 20 horas, pero eso es cálculo previo. Después, La Gran Travesía siempre te guarda alguna sorpresa y pone a cada uno en su lugar”.

Claudio Herrera De La Fuente

es redactor de Deportes El Mercurio, especializado en fútbol y en atletismo de fondo, especialmente en maratón y pruebas de ultradistancia, con más de 20 años de experiencia en periodismo escrito.

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