Será de esos partidos que detienen el corazón. Unión Española e Iquique, los dos mayores candidatos a perder la categoría al final de la temporada, se miden esta tarde (15:00 horas) en Santa Laura, en un duelo en el que el derrotado quedará en muy mala posición para asegurar la permanencia.

Con técnicos con buena historia en el rival (Miguel Ramírez llevó a Iquique a Copa Libertadores y Fernando Díaz fue campeón con Unión Española), pero ahogados por el peligro, ambas escuadras prometen un lance sin pausas y con los nervios apretados.

Los hispanos lamentan la baja del lesionado Fernando Ovelar, pero, sobre todo, la ausencia por suspensión de su principal figura, Pablo Aránguiz. Eso sí, recuperan a Fabricio Formiliano en la zaga.

“Tenemos un partido definitorio tanto para ellos como para nosotros. Necesitamos tenerlos a todos bien”, admitió “Cheíto”, que también destacó la reincorporación a los entrenamientos de Cristián Insaurralde, que abandonó golpeado el pleito ante la U.

Los nortinos, con apenas un triunfo en los últimos nueve partidos, podrán contar con Álvaro Ramos y Luis Casanova, ausentes en la última fecha, así como Enzo Hoyos, que no ha podido debutar en la segunda rueda y que esta semana regresó a las prácticas.

“Nuestra fe está intacta, estoy seguro de que nos vamos a salvar en la parte final del campeonato”, prometió el DT Díaz.

“Es un partido clave. Ni en el peor de los sueños imaginábamos algo así con un plantel diseñado para jugar Copa Libertadores”, afirma José Cantillana, histórico exjugador y DT de los “Dragones”.

En la primera rueda, los hispanos golearon 4-0 en el Tierra de Campeones, en un partido que no pudo terminar por el ingreso de hinchas al campo.

“Si no gana Iquique, se complica mucho, porque además de Unión, Limache se puede escapar. Por eso es clave ganar. Da lo mismo cómo, la forma, lo importante es el resultado”, dice Cantillana.