La elección del 95%
El mundo del fútbol no ha sido ajeno al desenlace electoral con un porcentaje históricamente alto para el vencedor, José Antonio Kast, aunque el porcentaje sería aún mayor a favor del candidato contrario al continuismo de las actuales autoridades del balompié chilensis (algo así como 95% contra 5%, por decir algo aproximado).
Tenemos nuevo presidente electo. “¡Al fin se fue Milad!”. No, señor, a usted se le están confundiendo los sueños con la realidad. Hay nuevo presidente del país. De Chile. “Ah, pero con esta elección se dijo que todo va a cambiar, que nada será como antes. ¿Y eso no incluye al fútbol? Es lo de siempre, a los políticos no les interesa el deporte”.
Superado este malentendido con un ilusionado hincha, digamos que el mundo del fútbol no ha sido ajeno al desenlace electoral con un porcentaje históricamente alto para el vencedor, José Antonio Kast, aunque el porcentaje sería aún mayor a favor del candidato contrario al continuismo de las actuales autoridades del balompié chilensis (algo así como 95% contra 5%, por decir algo aproximado). Siempre nos gustará que el mundo del deporte tenga opinión sobre los temas de la sociedad, manteniendo las formas educadas e informadas.
La infaltable opinión de Arturo Vidal, a quien se le pregunta sobre todo lo que esté sucediendo en todas partes, fue: “El voto es secreto”. Pero, advirtió que “si el próximo presidente no cumple, voy a tener que ser presidente yo”. En broma, se supone. Tampoco, ni en broma, le sugirió que cuando asuma llegue a caballo a La Moneda. Pueden decirse muchas cosas sobre la política y Palacio, pero no es un circo, como Colo Colo. Al menos, no lo es todo el tiempo.
Claudio Bravo opinó en la previa de la segunda vuelta electoral y planteó uno de los temas que más inquietan a la ciudadanía; la delincuencia. Y fue muy certero; “¿Quién le pone freno a la delincuencia en nuestro país, QUIÉN? ¿Quién va a hacer algo para que esto deje de normalizarse, QUIÉN? ¿Quién tendrá las pelotas suficientes para frenar todo esto? Los países crecen con líderes que inspiran, no con políticos que prometen”. Bien. Bravo por Bravo.
Otro arquero, este en ejercicio y campeón, manifestó su preferencia antes de la segunda vuelta. Diego Sánchez no abrió la boca, pero abrió sus dedos para hacer el 2, que es el signo de la victoria y el número de la candidata Jeannette Jara en la papeleta. No ganó.
Tampoco ganaron varias jugadoras de Colo Colo. Varias de ellas se manifestaron contra el presidente electo, en especial Yastin Jiménez; “un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro”, escribió antes y posteriormente subió un texto asegurando “qué triste, nos falló la memoria”.
Las presidenciales ya pasaron, pero el deporte tiene que esperar algo en el futuro inmediato: ¿quién ocupará el Ministerio del Deporte en reemplazo de Jaime Pizarro?
Se habló de Claudio Bravo, cuyo nombre recibió la bendición de Vidal, pero parece que la cosa va por otro lado y es una candidata la que lleva las de ganar y se trata de una leyenda del deporte chileno: Erika Olivera, con toda una vida dedicada al atletismo, poseedora aún de títulos nacionales, figura política y, en serio, figura indiscutible para el cargo.
Edgardo Marín
es periodista egresado de la Universidad Católica, donde estudió a la par de su trabajo periodístico. Ha sido reportero y comentarista en diarios, revistas, radios y canales de televisión, además de investigador y autor de libros de historia del fútbol. Premio Nacional de Periodismo de Deportes 1993.







