En rugby, un “medical joker” es un beneficio que se le otorga a un club cuando pierde por mucho tiempo a un jugador debido a una lesión. Es una medida que se usa mucho en Francia y el Agen de la Pro D2 gala (segunda división) lo aplicó en octubre: se lesionó el irlandés John Madigan y el club miró a Chile para reemplazarlo.

El elegido fue Javier Eissmann (27 años), que aprovechó al máximo la oportunidad y en cuatro meses se ganó la extensión de contrato por dos años más con el equipo del sur de Francia, un histórico del rugby galo, campeón ocho veces del prestigioso Top 14, aunque ahora vive días menos luminosos: desde 2021 que no está en la primera división. No es el primer chileno: Sergio Valdés jugó ahí entre 2013 y 2015.

“Venía por cuatro meses, les quedé gustando y me firmaron. A ellos le gustó mi juego por lo que vieron en videos del Mundial y de los partidos con Cóndores y Selknam”, cuenta Eissmann en la concentración de su equipo antes del pleito como visita ante Aurilliac (derrota 34-26).

“Sin duda que es un objetivo cumplido. Siempre fue uno de mis sueños llegar a jugar en Francia y hacerlo en un club tan grande y con tanta historia como Agen es un gran paso en mi carrera. De alguna manera es subir un nuevo escalón en mi nivel de juego, y asegurar dos años de contrato implica que estaré jugando en Europa al menos hasta el próximo mundial. Me pone muy contento llegar a un club histórico y que supo también defender otro gran segunda línea chileno como Valdés”.

“Tanto a la parte técnica como a los dirigentes les gusta mi estilo de juego combativo. Si bien no soy de los jugadores más técnicos, les gusta la agresividad que impongo en la cancha, que es lo que buscan llevar al juego y en el tipo de jugadores que buscan en su plan deportivo a largo plazo. También les gusta mi nivel de implicación con el club y su proyecto y mis intenciones de aprender y seguir mejorando. Creo que eso viene mucho de la cultura que formamos con el grupo en Chile”.

“Espero mejorar en mi juego en general, afianzarme cada vez más a este nivel. El Pro D2 es una liga muy física pero también muy rápida, los equipos tratan de jugar mucho, lo que se diferencia un poco del Super Rugby Americas, donde a veces las formaciones fijas toman un papel más relevante para ganar, tal como en el rugby internacional, ya que todos los equipos son prácticamente selecciones. Espero que esta experiencia aporte a mi desarrollo como jugador y así ser mejor jugador para los ‘Cóndores’ y, a su vez, ayudar al club a volver a Top 14”.

“La verdad, no ha sido difícil, por suerte hablo francés e inglés, lo que para los extranjeros es una de las mayores complicaciones al llegar acá. Sí me ha costado ganar un lugar en el equipo titular, hay mucha competencia en la segunda línea. Pero lo veo como algo positivo, viniendo de Selknam, donde contamos con un plantel con poca profundidad en algunos puestos. Acá, cada semana es un desafío y si tienes un partido regular sabes que vas a perder el puesto. Es una competencia sana que hace elevar el nivel de todos”.

“Sin duda. El sistema de alto rendimiento en Chile y Sudamérica está produciendo jugadores que tienen nivel de sobra para jugar en esta liga. Se hace difícil para muchos por los cupos de extranjeros, ya que los equipos prefieren oceánicos, sudafricanos o de naciones con más pergaminos en el rugby internacional, pero creo que vamos por buen camino. Tengo la suerte de que no hay tantos segundas líneas de mi estatura y físico. Espero pronto ver a más chilenos en Europa”.

“De ninguna manera. Tengo contacto permanente con el grupo y los entrenadores de 'Cóndores' y esta experiencia sirve para desarrollar mi juego y llegar a aportar con cosas nuevas. Después la adaptación al grupo de la selección será fácil, llevamos tantos años jugando juntos que ya nos conocemos de memoria, jajaja”.

“Espero poder aportar sobre todo con el volumen de juego y la cantidad de acciones que estoy haciendo acá. Ese ha sido siempre una de mis dificultades y el nivel del juego acá me está haciendo subir de a poco en eso. Además, los entrenadores de forwards acá me están aportando mucho en el estudio del line, que es el área en la que siempre me he especializado, aprendiendo cada vez más para aportar al grupo con cosas nuevas”.

“No sé si en juego, ya que fue un proceso muy lindo y bueno que culminó con el Mundial de Francia, pero sin duda tenemos que validar el crecimiento que ha tenido el rugby en nuestro país ante los ojos del mundo, de los auspiciadores y especialmente de los hinchas clasificando nuevamente al Mundial. Tendremos desafíos muy grandes ante Brasil y Uruguay, que cuentan con entrenadores viejos conocidos, que nos conocen bien por dentro, ya que estuvieron con nosotros en el último Mundial. Habrá que subir varios escalones respecto a la clasificatoria pasada”.

Con la confirmación de Eissmann en Agen por dos años, la legión de chilenos en el extranjero suma un nuevo valor y Francia se confirma como el destino preferido de los “Cóndores”.

Con Eissmann, hay cinco jugadores en suelo galo y dos de ellos están en el Top 14: Diego Escobar (Racing 92) e Iñaki Ayarza (Vannes). Mientras, Lucas Berti es parte del equipo de academia del Montpellier, también de la primera división, y Matías Dittus juega en el Sarlat del Federal 1, quinto nivel del rugby francés.

En Italia, en tanto, Rodrigo Fernández y Vittorio Lastra compiten en el Colorno del Top 10 y Pablo Casas con Ramón Ayarza comparten en el Steaua de la Liga Nationala de Rumania. En el Campeonato Nacional de Portugal, a su vez, están Nicolás Herreros en Agronomía y Lucas Bordigoni en Belenenses.

El conteo de “Cóndores” en el extranjero lo cierran Santiago Videla, que milita en el Miami Sharks de la Major League Rugby estadounidense, y Santiago Edwards, que juega en el Birmingham Moseley de la National League 1, tercer nivel del rugby inglés.