Todo listo para la fiesta final de la versión 74 del Campeonato Nacional de Rodeo. Rancagua se prepara para la gran definición y ya se avizoran grandes candidatos para llevarse el Chileno.

El criadero Palmas de Peñaflor, una vez más, tiene a los favoritos dentro del radar para obtener el campeonato. A los vigentes campeones, Alfredo Moreno y Luis Eduardo Cortés, arriba de "Bien Pagada" y "Lunática", se suman el mismo Moreno con José Rojas en "Remo" y "Pintoso", buscando levantar, una vez más, la corona de triunfador de la máxima cita.

"Es el premio a un año entero de trabajo de todos. Correr la final es el sueño de todo huaso. Esto significa que estamos haciendo las cosas bien y hay que seguir poniéndole empeño para mantenernos igual", apunta un orgulloso Moreno.

En el Criadero Carimallín, de la Asociación Maipo, que se inscribió en la final con dos colleras, quieren dar el batacazo, con Arturo Ríos y Pedro Espinoza en los lomos de "Revoltosa" y "Claro de Luna Alameda", y también en "Relincho" y "Listo Nomás". "Es bonito ser uno de los favoritos, pero uno siempre trata de hacer las cosas bien. Esto es un trabajo de todo el año, de sacrificio, de apoyo de la familia, del equipo que tenemos atrás", apunta Pedro Espinoza, quien ganó el Rodeo de Criadores a principios de este año.

Por su parte, Arturo Ríos, quien lleva varias finales en sus hombros, no se pone presión. "Uno siente confianza cuando se está corriendo la final de Chile y eso te da tranquilidad. Uno no puede creerse ni ganador ni perdedor, sino que hay que correr los toros, uno a uno, y lo que vaya saliendo con toda la fe del mundo".

Después de casi 20 años, un presidente de la Federación Nacional de Rodeo correrá una final del Champion. El último fue Leonardo García, cuando en 2002 obtuvo el vicecampeonato junto a Christian Pooley en los potros "Espuelazo" y "Naquenveque".

Hoy, Francisco Infante romperá la historia, cuando compita junto a Johnny Aravena en "Estupendo" y "Rescoldo", después de obtener el segundo lugar en la Serie Potros. “Es un honor. Ser presidente de la Federación es un privilegio y más aún, correr la final. No sé cuánto tiempo más voy a poder seguir corriendo. Estoy con muchas ganas, pero el cuerpo no me deja muy tranquilo. Lo único que me mantiene la competencia es porque tengo caballos muy buenos, muy cómodos de correr, que me ayudan mucho”, apuntó el mandamás.